Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1685
Capítulo 1685:
Marta le dio una palmadita en la espalda y le aseguró: “Quizá esa es la razón, pero no piense mucho en eso. Quizá hoy está de mal humor. Es normal que una embarazada se sienta así”.
“¿En verdad?”.
Amber sonrió levemente; parecía aliviada por lo que dijo María.
Si no, ¿Cómo podía explicar la situación?
“Señora Farrell, está aquí”.
Cuando llegaron al área de ginecología, un médico especialista en obstetricia la estaba esperando en la entrada.
Amber le sonrió y el médico la invitó adentro del consultorio. Como su acompañante, María entró también. Solo era una revisión normal como muchas que se había hecho antes, así que terminó rápido.
Como su embarazo todavía estaba en la etapa inicial, ya que tenía tres meses, las pruebas más complejas tendrían que esperar hasta que el bebé cumpliera cinco o seis meses. Después de la revisión, María la ayudó a salir de la habitación y le preguntó:
“Señorita Amber, ¿Quiere esperar aquí o afuera de la habitación?”.
“Esperemos aquí”.
Amber se sentó en el pasillo.
“Estoy en la habitación hace tanto tiempo que siento que enloquecer”.
María se cubrió la boca y rio.
“Es verdad. Esperemos aquí”.
Se sentó al lado de Amber y charlaron.
Media hora después, el médico salió con los resultados, pero su expresión era extraña. Al notarlo, Amber se preocupó.
“¿Qué sucede, doctor?”.
“¿Le sucedió algo al bebé?”.
María también se preocupó.
Por eso, le preguntó con ansiedad al obstetra: “¿Qué sucede, doctor? ¡Diga algo! ¡Nos está asustando!”.
Mientras, le daba palmaditas en el hombro a Amber.
“Tranquila, Señorita Amber, nada malo sucederá”.
Aun así, María sabía que Amber no podía permanecer tranquila.
‘Yo no estoy embarazada y ya me preocupé; es normal que la Señorita esté ansiosa y más alarmada que nadie’.
Cuando el médico vio la ansiedad en sus rostros, sonrió y dijo: “Oh, Señora Farrell, no se asuste. No es tan malo como piensa. Es algo muy bueno”.
“¿Algo bueno?”.
Amber y María intercambiaron miradas al escucharlo.
María respiró hondo, aliviada.
“Dios santo, doctor, nos asustó cuando puso esa expresión”.
Amber no dijo nada, pero miró al médico con resentimiento.
“Lo lamento; no pensé que se preocuparían”, dijo el médico obstetra sonriendo a modo de disculpas.
“Entonces, ¿Cuál es la noticia, doctor?”, preguntó Amber, nerviosa mientras apretaba los puños.
“Sí, por favor, explíquelo con claridad, doctor. ¿Qué sucede?”, preguntó María mientras asentía.
Sin más demora, les entregó los resultados. Amber lo miró y, en un momento, notó algo inusual.
Abrió grande los ojos, perpleja y exclamó: “¿Qué significa esto? ¿Qué significa que es un embarazo saludable de gemelos?”.
Al ver a Amber desconcertada, el obstetra asintió sonriendo.
“Así es, Señora Farrell. Es lo que piensa, Felicidades, está esperando gemelos”.
A María le llevó un tiempo entender lo que decía el médico; cuando volvió en si dijo:
“¿Qué dijo? ¿Gemelos?”.
“Sí”, respondió el médico.
“¿Cómo es posible?”.
María tomo el resultado de la mano de Amber ya que no podía creerlo. Cuando los leyó, se vio forzada a aceptarlo.
“Es verdad. Pero ¿Cómo es posible?”, dijo María, confundida.
“Sí, doctor”.
Amber se sentía de la misma forma.
“¿Por qué estoy esperando gemelos? Fue evidente que solo había un niño cuando me hice el ultrasonido”.
Amber se apresuró a hablar mientras se tocaba la barriga: “Durante estos tres meses, me realicé un sinfín de revisiones prenatales. Nadie me dijo que tenía gemelos. ¿Por qué estos resultados dicen que tengo un par de bebés?”.
El obstetra explico sonriendo mientras observaba a las dos mujeres perplejas.
“Entiendo cómo se sienten. Es extremadamente increíble. Aunque es un caso extraño, hubo algunos similares en el mundo de la medicina. De hecho, unos embriones se desarrollaron de manera simultánea y nacieron gemelos; sin embargo, algunos se desarrollan en tiempos diferentes, por lo que, al inicio, solo pudieron detectar un embrión y el segundo en una etapa diferente”.
“¿Eso significa que el segundo feto recién se formó?”, preguntó Amber, parpadeando con curiosidad.
“El tiempo que le toma al gen del padre fusionarse con el de la madre se retrasó por más de dos meses. En realidad, estuvo en su cuerpo por un largo periodo. Es apenas un bebé de unos días”, explico el obstetra.
Amber entendió; en palabras simples, el primer bebé se desarrolló más rápido que el segundo, que comenzó a crecer después de dos meses.
“Oh, no. Con razón no sabíamos que eran gemelos durante ese tiempo, Señorita Amber. Es un milagro”, dijo María, ya que le causó gracia.
Pensó que era sorprendente y bastante increíble también.
“Estaba lista para tener un bebé; nunca esperé dos”, murmuró Amber, frotándose la barriga con un sentimiento inexplicable de felicidad y asombro.
“No es inusual. Nuestro hospital tuvo a una madre de trillizos. Al principio, solo vieron gemelos en todos los ultrasonidos. Los trillizos fueron descubiertos a los seis meses. Como su caso, el tercer niño también tuvo un desarrollo tardío”.
“De cualquier forma, es una buena noticia. Los Farrell tendrán dos nietos y un hogar feliz”.
María estaba eufórica mientras observaba la barriga de Amber.
Esta sonrió ya que esperaba la llegada de los bebés. Al mismo tiempo, Amber estaba un poco preocupada.
“Doctor, ¿Eso significa que el otro niño será más pequeño o débil que el primero?”.
“Es innegable ya que el periodo de desarrollo fue más corto. El segundo bebé necesitará cuidados extra ya que nacerá al mismo tiempo que el primero”.
El obstetra se acomodó los anteojos mientras hablaba.
Amber estaba un poco preocupada de escuchar eso ya que temía que el bebé no sobreviviera.
María entendió su preocupación y dijo con consideración: “No se preocupe, Señorita Amber. Tenemos el dinero y el mejor centro médicos; incluso si el niño está débil después de nacer, podemos mejorar su salud”.
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