Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1600

Capítulo 1600:

Eso hizo que se acordaran de lo que les había dicho Timoteo. Él había mencionado que Ana se había realizado cirugías en todo el rostro y también se había modificado la altura.

Las siguientes fotos no estaban relacionadas con formularios del hospital, sino que mostraba el proceso de la cirugía de Tania desde el momento en el que se la llevaron en silla de ruedas al quirófano hasta cuando le quitaron las vendas.

Fueron testigos de la transformación de Tania García en Ana Santillán a través de las fotos. Después de revisarlas, los dos se quedaron callados.

“No puedo creer que la buscamos durante tanto tiempo solo para descubrir que estuvo frente a nosotros y ninguno sospechó”, remarcó Amber, apretando los puños un momento después.

Como nadie se habría imaginado que Tania se haría cirugía plástica, no la relacionaron con Ana. Además, el comportamiento de Ana era muy diferente, lo que hizo que todos pensaran que no tenían relación.

Debido a eso, nadie hubiera deducido que eran la misma persona.

“No es demasiado tarde. Ahora que sabemos que es Tania y que está con Connor, podemos matar dos pájaros de un tiro y ahorrar tiempo”, sugirió Jared con una mirada ensombrecida.

Amber estuvo de acuerdo y asintió.

“¿Cuándo lo haremos?”.

“No hay prisa. Todavía tenemos que dar un último paso. Necesito un poco de tiempo para conseguir algunas pruebas. De todos modos, estoy vigilando a Connor y a Ana, así que no deberíamos preocuparnos de nada”.

El hombre entrecerró los ojos y ella no hizo más preguntas después de ver lo seguro que estaba. Dejó el portátil a un lado y de repente se acordó de un asunto importante.

“Cariño, ¿Cómo se conocieron Tania y Connor?”.

Esa también era una pregunta que desconcertaba a Jared.

“No lo sé. Son tan diferentes el uno del otro que resulta asombroso que se hayan conocido. Mira, Tania de inmediato lo contactó después de fingir su muerte, así que deben tener una relación de la que no estábamos al tanto”, respondió con los labios fruncidos.

“Está bien. Sin importar cómo se conocieron, son nuestros enemigos ahora, así que solo tenemos que deshacernos de ellos”.

Amber estaba tranquila.

En efecto, debían deshacerse de sus enemigos de forma contundente sin herir a inocentes en el proceso. Naturalmente, no tenían que preocuparse por los detalles sin importancia de la relación entre Tania y Connor, ya que el asunto más urgente era deshacerse de ellos.

“Tienes razón”.

Jared le puso el brazo sobre los hombros y se rio.

Más tarde ese día, Teo se acercó para informarle a Jared sobre asuntos del trabajo. Llegó justo a tiempo para que le diera la memoria USB que aceptó con desconcierto.

“Presidente Farrell, ¿Qué es esto?”.

“Ana Santillán es Tania”, le contó.

“Las pruebas de su cambio de identidad están aquí; deberías echarles un vistazo”.

“¿Qué? ¿Ana es Tania?”.

Teo levantó la voz porque estaba sorprendido.

“Sí, son la misma persona”, le confirmó.

Le llevó un momento tranquilizarse.

“Entendido. Revisaré las pruebas y enviaré a más hombres para que los vigilen”.

Ese era exactamente el motivo por el que Jared le había dado la memoria USB.

“Retira a las personas que están en Camelia y Condado del Oeste”.

En ese momento, podían poner fin a la búsqueda de Tania, ya que la habían encontrado. Teo asintió.

“Haré lo que ordene”.

“E infórmale a Gigi y Chloe sobre la verdadera identidad de Ana; apuesto a que no podrán contener su interés”.

Esbozó una sonrisa.

Una vez que Gigi, la mujer desquiciada, se enterara del paradero de Tania, la situación se pondría interesante.

“Pero, por supuesto, tienes que recordarles mantener sus planes en secreto. Si Connor se entera, deberán olvidarse de vengarse, ya que tendrán que cuidarse a sí mismas cuando llegue el momento”, añadió.

El impedimento de Gigi y Chloe estorbaría a Connor, lo que daba la ventaja a Jared. Más importante aún, era un intento para ver si podían obligar a Connor a darles información que Jared necesitaba para ahorrarse tiempo.

“Me encargaré”.

Teo entendió lo que le quería decir y se fue del hospital.

Amber regresó del Departamento de Ginecología con unos medicamentos solo para ver al hombre absorto en sus pensamientos en la silla de ruedas.

“¿El Señor Britos se fue?”.

Jared levantó la mirada, la cual se tornó dulce.

“Sí”.

“¿Estás pensando en algo?”.

Dejó de lado los medicamentos y él le contó de forma honesta. Luego, ella le dio un golpe en el entrecejo.

“No frunzas el ceño. Más allá de todo, es fácil acabar con Connor y Ana siempre y cuando los vigilemos”.

“Tienes razón”. Sonrió.

La mujer miró por la ventana.

“Está oscuro afuera y las luces de la calle están encendidas. ¿Quieres ir a tomar aire fresco?”.

Jared podía salir de la habitación para cambiar el ambiente. Como no quería quedarse allí, con gusto aceptó la sugerencia, así que Amber lo llevó al jardín.

Muchas personas se habían reunido allí debido a que el ambiente de Año Nuevo animaba el lugar. Como sabía que a él no le gustaban los lugares ajetreados, empujó la silla de ruedas para llevarlo a una esquina silenciosa donde había un banco.

Se sentó y luego le puso una bufanda alrededor del cuello, tratándolo como si fuera una muñeca de porcelana, algo que a él le parecía muy gracioso.

“¿Soy tan débil y frágil como una muñeca?”.

Ella asintió.

“Eres una persona delicada para mí y estoy haciendo esto para que puedas volver a estar en forma lo más pronto posible; me duele verte en este estado”.

El hombre le sostuvo la mano.

“Gracias, cariño. Me mejoraré pronto”.

“Eso será lo mejor”.

Amber descansó la cabeza sobre su hombro y Jared le contó sobre lo que le había ordenado hacer a Teo, tras lo cual ella sonrió.

“Gigi y Chloe deberían estar al tanto. Es hora de que lleven justicia a las víctimas y hagan que Tania se arrepienta de sus maldades”.

Luego, le dio un vaso de leche tibia. Sí bien a él no le gustaba, bebió todo, ya que ella se la había preparado.

Era bueno para su salud y ella lo amenazó para que se la terminara, así que no tuvo opción más que beberse todo el vaso. De repente, le sonó el teléfono a Amber, quien apartó la mirada de Jared para echarle un vistazo.

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