Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1554

Capítulo 1554:

Ni en un millón de años hubiera creído que Amber sería tan despreciable y desvergonzada como para hacerla concebir un hijo de esa manera.

“¿Por qué? ¿Por qué me haces esto?”.

Yésica fulminó a Amber con la mirada.

“¿Es porque eres estéril? ¿Por eso me embarazaste en tu lugar?”.

La mujer hizo una pausa como si pensara en algo y, poco a poco, se tranquilizó.

‘Un momento… así es. Amber no puede tener hijos, así que es lógico que necesite una madre subrogada. Sin duda, el bebé no es de ella porque solo un hombre puede proporcionar el esperma’.

Estaba claro quién era el hombre. En otras palabras, estaba embarazada de Jared. A Yésica se le iluminó la mirada de la codicia y el entusiasmo cuando se imaginó el rostro atractivo y la riqueza de Jared. Ella incluso comenzó a reírse con disimulo cuando llegó a esa conclusión.

Timoteo arqueó un poco las cejas, confundido por el repentino cambio de comportamiento de la mujer.

“¿Qué le sucede?”.

Sin embargo, Amber conocía muy bien a Yésica, así que sabía lo que pensaba basado en lo que acababa de decir.

“Quizás piensa que el bebé es de Jared”, se burló.

Timoteo no pudo evitar que se le crispara la comisura de los labios mientras se estremecía del disgusto. No esperaba que la imaginación de la mujer llegara tan lejos.

“¿Por qué piensa eso?”.

Amber se encogió de hombros y respondió con indiferencia: “Bueno, cree que soy estéril y, como quiero que se embarace, pensó por instinto que lleva a mi hijo con Jared”.

El hombre al final comprendió lo que pensaba Yésica, así que no ocultó el desprecio que sentía por la mujer y dejó de hablar.

“Es una pena. Ella está embarazada de un hombre común y corriente”.

Amber miró a su hermanastra sonriendo de manera siniestra y elevó la voz.

Por supuesto que Yésica escucho con claridad y se quedó atónita ante el cambio de los acontecimientos.

“¿Q-qué acabas de decir? ¿Dijiste que este bebé no es tuyo y de Jared?”, balbuceó sin reírse.

“Mmm… ¿Sí? ¿No es evidente?”.

Amber le sonrió de forma burlona y se cruzó de brazos.

“Nunca dije que no puedo tener hijos. Además, aunque no pudiera, jamás permitiría que otra mujer fuera la madre de mi hijo. Así que solo puedo decir que en verdad eres una imbécil por esperar algo así. Me doy cuenta con solo ver tu rostro de rata codiciosa que planeas usar tu posición como madre biológica de ese niño para atrapar a Jared. Quieres utilizar esta oportunidad para hacer que paguemos tus gastos diarios. Oh espera, ¿Cómo pude olvidarme de esa pequeña e interesante posibilidad en la que planeas reemplazarme?”.

La expresión de Yésica se tensó cuando Amber expuso sus planes en un instante.

Miró a su hermanastra como si fuera un monstruo.

“T-tú…”, tartamudeo.

Estaba claro que no se imaginaba que Amber la atraparía.

La otra mujer tenía una sonrisa despectiva mientras continuaba metiendo el dedo en la llaga.

“Por desgracia para ti, tu idea está condenada al fracaso. El padre del niño es un hombre común y corriente con un buen trasfondo familiar y una personalidad agradable. Solo los genes de un hombre así pueden evitar que tu hijo se vuelva tan atroz como tú. Hablando de eso, deberías agradecerme. Después de todo, te ayudé a mejorar los genes de tus futuras generaciones de una sola vez. ¿Bien? Estoy esperando”.

“¿Agradecerte? ¡¿Agradecerte?! ¡Desgraciada!”.

Yésica maldijo a Amber mientras esta hacía pedazos sus ilusiones.

“¿Qué quieres? ¿Por qué debo estar embarazada?”.

No comprendía las acciones de Amber.

“Recordemos un poco, ¿Sí? No soy la hija biológica de la familia Reyes y necesito un Reyes para que herede la Compañía Paradigma. Ese es el motivo detrás de tu embarazo forzado. A fin de cuentas, eres la única hija biológica de la familia”.

‘Así que ese es el motivo. Por eso me necesita’.

“Entonces, ese es tu plan. Escúchame bien, Amber, tu objetivo nunca se cumplirá. Abortaré y jamás lo daré a luz, ¡Escúchame! ¡Nunca!”.

Mientras Yésica gritaba, luchaba contra las ataduras como si intentara ab%rtar el bebé con sus movimientos bruscos.

No obstante, Amber permaneció bastante tranquila mientras la miraba como si fuera una tonta.

“Ya, ya. ¿Por qué estás tan alborotada? ¿Te olvidaste de tu educación básica? Acabamos de implantar el embrión, lo que significa que aún no ha comenzado a desarrollarse, así que ni siquiera puedes afirmar que estás embarazada. Solo te lastimarás a ti misma, hermana tonta. Al final, solo te agotaras y el embrión crecerá en tu interior quieras o no”.

En cuanto Yésica escuchó el comentario de la mujer, se quedó estupefacta al instante.

“Y no te preocupes. Tendré a alguien que te vigile las veinticuatro horas del día. Cuando el embrión se desarrolle, crecerá y se convertirá en un niño saludable”, dijo Amber haciendo de hermana buena.

“Basta decir que tu sueño de ab%rtar al bebé a través de varios medios jamás tendrá éxito. Oh, por cierto, te quedaras en esta residencia durante un año hasta que nazca el bebé”.

Después de que terminó de hablar, se dio la vuelta y se marchó sin vacilar. Por supuesto que Timoteo la siguió al ver que no tenía sentido quedarse, Yésica los vio mientras se iban.

Si las miradas mataran, estarían muertos a sus pies. Tenía los ojos inyectados de sangre por todos los chillidos; las venas del cuello le palpitaban mientras gritaba por Amber. Por desgracia, esta hizo oídos sordos ante sus gritos de ira y se marchó de la residencia en auto.

Esa fue la última vez que Amber fue a ver a Yésica, ya que no volvería a ir. Después de que su media hermana diera a luz, alguien le quitaría al bebe y la enviarían a prisión de nuevo apenas saliera del trabajo de parto.

Al fin y al cabo, Amber no había ajustado las cuentas con Yésica por haber drogado a su padre.

Para cuando regresó al hospital, ya era por la tarde. No había visitado a Jared ese día, así que, al llegar al pabellón, él no parecía muy contento, sino que se mostró desilusionado.

Ella persuadió al hombre malhumorado por bastante tiempo, pero luego cedió. En cierta forma, a Amber le pareció una situación graciosa.

Desde que Jared se enfermó, él comenzó a comportarse de manera infantil. Actuaba como un jovencito malhumorado solo porque ella no lo visitó por un día.

Entonces, la joven tomó asiento junto a la cama de su amado y le contó lo que sucedió cuando fue a ver a Yésica. En el instante en que le mencionó que esa mujer confundió estar embarazada de su hijo, sintió tantas náuseas que casi vomita. ¿Cómo alguien podría inventar situaciones así?

“En fin, Marcos vendrá esta noche a Ciudad del Mar”.

Jared quería evitar hablar de esa mujer desagradable, así que cambió de tema.

Amber se quedó pasmada por un momento antes de preguntar: “¿Tan pronto?”.

“Teo le comentó sobre mi enfermedad cardiaca, así que vino antes”.

“Me parece bien. El señor Lombardo divulgará el asunto lo antes posible”, comentó.

“Teo ya se fue a esperarlo al aeropuerto”.

Jared continuó: “Se reunirá con el Señor Lombardo y resolverá el encargo que le encomendé antes de venir”.

A Amber se le iluminaron los ojos al escucharlo.

“¿Eso significa que podremos descubrir la verdad de los actos del Señor Lombardo y el Profesor Randall?”.

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