Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1524

Capítulo 1524:

“Lo sé”.

Miró las puertas de la fábrica detrás de ella.

Las llamas carmesíes se habían esparcido a las pequeñas ventanas sobre las puertas.

Cualquiera era capaz de darse cuenta.

“Me alejé porque escuché algo y fui a echar un vistazo. Después, vi que alguien cerraba la puerta trasera y provocaba un incendio afuera”, respondió con mirada ensombrecida.

Preocupada por sus palabras, ella repitió:

“¿Qué? ¿Alguien incendió la puerta trasera también?”.

Jared asintió, por lo que Amber se puso más nerviosa.

“Lo mismo aquí. No pude abrir la entrada con el control remoto”.

“Vamos a revisar las demás salidas”.

Aunque Jared estaba furioso de que alguien hubiera provocado un incendio, era mejor manteniendo la compostura que ella.

La tomó de la mano y se apresuraron a las demás salidas.

Sin más demora, Amber apresuró el paso para seguirlo. La entrada principal y la puerta trasera estaban cerradas, así que solo podían esperar que las entradas de los lados y las ventanas estuvieran abiertas.

Pronto llegaron a la entrada del costado, en donde el fuego se había expandido aún más. Pudieron escuchar el crujido de las cenizas ardiendo y sintieron el calor sofocante de las llamas. Mientras Amber miraba la puerta frente a ella, tuvo un mal presentimiento.

La estructura de la fábrica era mayoritariamente de metal. Si el fuego solo había sido provocado en la entrada y la puerta trasera, no se extendería tan rápido.

Bajo circunstancias normales, estaban en el centro de la fábrica y los lugares incendiados estaban lejos, por lo que el sonido de las cenizas no se escucharía en la puerta del costado.

Sin embargo, podían escucharlo y sentir el calor del fuego. Era evidente que alguien había vertido gasolina e incendiado la puerta lateral; por eso, ella sospechaba que también había sido bloqueada.

Jared pensaba lo mismo y su expresión se ensombreció aún más. Aunque sospechaba que habían destruido la entrada lateral y que serían incapaces de salir, debía intentarlo ya que ya estaban allí. Después de todo, quizá había una oportunidad.

Amber tuvo la misma idea y de inmediato, se acercó a destrabar la puerta. Sin embargo, apenas tocó el metal, la quemó, por lo que gritó y sacó la mano.

Su rostro estaba aún más pálido.

“¿Qué sucede?”.

Jared le agarró la mano para examinarla.

Amber abrió la mano con los ojos rojos, revelando la piel quemada.

“Me quemé. No puedes tocar la cerradura, está demasiado caliente”.

Jared hizo una mueca con amargura.

“Parece que provocaron un incendio aquí hace bastante, sino la cerradura no estaría tan caliente como para quemarte solo por tocarla unos segundos. No podemos utilizar esta salida”.

Si había fuego afuera, la cerradura también estaría destruida, así que no había razón en permanecer allí.

“Vamos a otro lugar”.

Tomó a Amber de la cintura hacia otra salida.

Todo lo que podían hacer era esperar que la persona que había provocado el incendio no supiera de todas las salidas de la fábrica o se hubiera olvidado de una puerta o ventana.

Solo así podrían escapar. Mientras caminaban, llamaron a la policía. En caso de que no encontraran una salida, solo podían confiar en la ayuda desde el exterior.

Continuaron buscando una forma de escapar por varias puertas y ventanas, pero todas estaban dañadas y no se abrían.

Incluso después de patearlas con toda su fuerza, Jared no pudo abrir las puertas. Las ventanas de vidrío no cedían, ya que eran a prueba de balas y no se abrirían sin maquinaria profesional.

Sin embargo, no estaban puestas a disposición, porque la maquinaria adentro de la fábrica valía una fortuna.

Todo el equipo era importado y muy costoso, sin mencionar que estaban en las afueras de la ciudad, que siempre había sido algo caótico.

Por eso, las puertas y ventanas estaban hechas con tecnología avanzada a prueba de daños y, a menos que tuvieran herramientas profesionales, sería imposible abrirlas con fuerza bruta.

Todas las ventanas y puertas estaban obstruidas, dejándolos sin salida. Aquellas que no estaban rotas eran las ventanas a muchos metros de altura.

Estas eran demasiado angostas o pequeñas para que un niño pasara; en otras palabras, estaban encerrados en la gran fábrica.

Como el lugar era grande y tenía una extensión de varios kilómetros, estaban exhaustos después de correr hacia todas las posibles salidas.

En ese momento, el fuego se había expandido más en el exterior y casi rodeaba toda la fábrica. Aunque todavía no había ingresado, era solo cuestión de tiempo.

Parados en un área vacía de la fábrica, podían sentir la alta temperatura que irradiaba desde afuera.

No solo se estaba esparciendo el calor, sino que también había nubes densas de humo negro.

Amber tosió un par de veces mientras las lágrimas caían sobre su rostro debido a la tos. Al verla, Jared le dio un pañuelo y le cubrió la boca y nariz.

“Usa esto. No permitas que el humo ingrese a tus pulmones”.

Ya había mojado el pañuelo en agua cuando estaban buscando una salida. Jared tenía el presentimiento de que el humo se esparciría dentro del lugar, así que lo había mojado un momento antes.

Después de cubrirse, Amber se sintió mejor y no tosió más. Mientras presionaba el pañuelo sobre su rostro, se giró para mirarlo con ojos rojos.

“¿Qué hay de ti?”.

Al ver que estaba preocupada de que no tuviera nada con qué cubrirse la nariz, Jared sonrió antes de sacar un pedazo de tela blanca.

“Tengo esta tela que rasgué de mi camisa antes. No te preocupes, también la mojé”.

Si hubiera una sábana cerca, ya la habría humedecido y colocado arriba de ambos. Al ver que tenía algo con que cubrirse, Amber se sintió aliviada, pero la culpa y el remordimiento la atormentaban.

“Lamento habernos traído aquí. Si no hubiera querido visitar la fábrica, no habríamos pasado por esto”.

“Eso es una tontería. Yo fui quien quiso acompañarte. ¿Cómo puedes pensar que es tu culpa?”.

Jared se acercó y le acarició la cabeza para que no se preocupara.

No obstante, Amber no pudo evitar pensar de más y comenzó a llorar mientras decía: “Es verdad. Esta es mi fábrica y alguien la incendió para asesinarme. Tú quedaste atrapado aquí debido a mí”.

“¿Cómo sabes que esa persona provocó el incendio para matarte a ti y no a mí?”

Jared la miró.

“Tengo más enemigos que tú, lo sabes”.

“Pero es mi fábrica…”.

“No importa de quien sea. Lo que importa es quien está presente. Si vinieron por mí, no les importa el lugar en el que esté. Siempre y cuando tengan oportunidad de dañarme, no dejarán pasar la chance. Esa es la razón por la que no puedes decir que me metiste en este problema. Es más probable que yo haya sido quien te trajo un problema”.

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