Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1375

Capítulo 1375:

Como Sheyla no tenía amigos ni familiares, el hombre era sospechoso por afirmar que estaba allí para ayudarla con sus pertenencias.

“Si nos miente, llamaré a la policía.

Además, la Compañía Goldstone es mi territorio. Es posible que no pueda salir de aquí si yo lo ordeno”. Mientras Amber hablaba, miraba fijo al hombre, como si fuera a contraatacar en cuanto hiciera algún movimiento brusco.

Aunque ella no tenía fuerza, aún podía someterlo ya que había mucha gente en el lugar. No solo Amber estaba dispuesta a defenderse, sino que Remi y los demás también lo estaban.

Algunos incluso sacaron sus teléfonos y estaba listos para llamar a la policía. En ese momento, el hombre les respondió.

“No soy amigo ni familiar de Sheyla”.

Mientras hablaba, se volteó y miró a Amber.

Antes de eso, había mantenido la cabeza agachada, por lo que Amber no podía ver quién era. Ya que podía observarlo bien, se quedó atónita.

Es extraño; tengo la sensación de haberlo visto antes y me resulta familiar. ¿Estaré alucinando?

Mientras pensaba en ello, Amber frunció los labios e intentó recordar; sin embargo, no sabía dónde lo había visto antes. Por lo tanto, reprimió la curiosidad y lo miró fijo.

“Si no es su amigo ni familiar, ¿Quién es?

Además, ¿Cómo ha llegado hasta aquí?”

Para ella, eso era lo más importante.

Siempre que un extraño llegaba a la compañía, la recepcionista le preguntaba por qué estaba allí. Si todo estaba bien, solo entonces le permitía pasar; no obstante, antes de hacerlo, la recepcionista tenía que llamar al departamento o la persona deseada.

Luego de obtener la aprobación, le permitían el acceso al desconocido. Todos esos procesos debían haberse llevado a cabo. Entonces, ¿Qué excusa dijo el hombre para que la recepcionista lo dejara pasar? Es más, ¿A quién habrá llamado para que autorizaran el ingreso?

Mientras pensaba en ello, Amber se volteó y miró a Remi. De inmediato, la asistente comprendió lo que Amber quería que hiciera y sacó su teléfono para llamar a la recepcionista. Antes de investigar el asunto, ella intentó abandonar el lugar, ya que temia que el hombre se lo impidiera.

Sin embargo, para su sorpresa, el hombre solo la miró y volvió a observar a Amber; no tenía intención de detener a Remi.

“Siento no haberme presentado, Señorita Reed. Soy el vecino de Sheyla” explicó luego de inclinarse un poco hacia Amber.

“¿Vecino?” La mujer lo miró.

“Sí. Sheyla me pidió que la ayudara con sus pertenencias antes de irse al extranjero. Como su madre no puede moverse con facilidad, solo podía pedirme ayuda a mí. Puede ponerse en contacto con Sheyla o con su madre si no me cree”.

Cuando Amber lo escuchó y vio que hablaba seguro de sí mismo, comenzó a confiar en él; no obstante, por precaución, decidió que alguien llamar a Sheyla o a su madre. Entonces, le pidió a una de las secretarias que se encargara de ello; cuando dicha persona recibió la orden de Amber, llamó de inmediato. Al mismo tiempo, Amber fulminó al hombre con la mirada.

“Aunque me hayas dicho quién eres, ¿Quién sabe si estás intentando que bajemos la guardia? Aunque Sheyla ha renunciado, sus pertenencias continúan aquí. Como tenía un buen sueldo, la mayoría son valiosas; tal vez seas algún ladrón que vive en los alrededores de la casa de Sheyla y finjas ser su vecino para buscar lo que ella no se llevó cuando renunció.

Después, las venderías por dinero. Solo espera y verás; la llamaré. Si estás mintiendo, estarás en problemas”.

“De acuerdo”.

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