Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1200

Capítulo 1200:

¡Pum!

En ese momento, el Viejo Señor Jones tiró todo lo que había sobre la mesa; estaba furioso y respiraba con dificultad.

“¡Esa basura! ¿Cómo se atreve a ir en mi contra y arruinar todo?”

Después de que había ido a la Residencia Farrell y había visto a la Señora Murphy, él también se dio cuenta de que era inapropiado ir con las manos vacías.

Sin embargo, él se podía excusar, ya que había ido a visitarla de improvisto. Además, sentía que tenía una buena relación con los Farrell, así que tal vez no era importante llevar un regalo.

Nunca se imaginó que la Señora Murphy creyera que no estaban en buenos términos y valoraba la importancia de llevar un regalo. Si bien no estaba contento, lo hizo darse cuenta de que los Farrell solo les darían importancia a aquellas personas que les entregaran presentes cuando los visitaran y el caso de Amber era el mismo.

Como se debía preparar un regalo cuando se visitaba a alguien, era incluso más apropiado hacerlo cuando había que disculparse. Por ello, aunque no estaba dispuesto a gastar dinero, lo soportaría y prepararía uno muy generoso, ya que recuperaría el dinero siempre y cuando Jared estuviera dispuesto a mantener la relación.

Por ello, no debía molestarse con el asunto. Sin embargo, nunca se imaginó que Germán arruinaría el plan, lo que lo frustraba mucho.

“¿Presidente Jones? ¿Está ahí, Presidente Jones?” preguntó, preocupado.

Tras escucharlo, el Viejo Señor Jones suspiró profundo para calmarse.

“Estoy bien. Le daré una lección a Germán ahora que estoy al tanto de lo sucedido” dijo pellizcándose la punta de la nariz.

“Sí”. El jefe asintió y le volvió a preguntar: “Acerca del asunto con Amber, asumo que quiere que Norah se disculpe en persona”.

Entonces…

Germán frunció el ceño, ya que le importaba mucho Norah, pero reprimió la angustia cuando pensó en la relación entre las Familias Jones y Farrell.

“Me encargaré de eso. Una vez que se recupere del desface de horario, la llevaré con Amber” dijo mientras agitaba la mano.

Cuando el jefe escuchó que el Viejo Señor Jones al final estaba dispuesto a dejar que Norah se disculpara, suspiró, aliviado.

“Bueno, en tal caso, dejaré de molestarlo.

Han publicado el video de Germán cuando lo echaron y todos se están riendo de nosotros.

Parece que el mercado de valores también se ha visto afectado. Iré a chequear eso”.

“Bueno” murmuró en respuesta.

Después de que cortó la llamada, el Viejo Señor Jones entrecerró los ojos y maldijo antes de marcar un número.

Por otro lado, Germán volvía a Comunicaciones Jones. En ese momento, estaba sentado en el auto mientras maldecía a Amber con comentarios desagradables.

Lo que decía era tan descortés que su asistente, quien conducía, se sentía ridículo.

Es evidente que es culpa del Señor Jones y no de la Señorita Reed; aun así, él no cree que haya hecho nada malo y cuipa a la Señorita Reed por todo, maldiciéndola. Qué absurdo, pensó.

En ese momento, el teléfono a Germán sonó y lo interrumpió. El auto quedó en silencio y el hombre dejó de criticar; el asistente sentía que le habían ahorrado seguir escuchando comentarios desagradables y estaba agradecido de que lo estuvieran llamando.

Tras escuchar el tono de llamada, Germán se desajustó la corbata y sacó el teléfono.

“¿Padre?” Cuando vio el identificador de llamadas, su enojo se transformó en sorpresa y nervios.

Por algún motivo desconocido, tenía un mal presentimiento cuando vio quién lo llamaba.

¿Debería contestar? Pero tengo miedo de hacerlo. Si no lo hago, sin duda que me castigará cuando regrese. Parece que no tengo otra alternativa más que responder, pensó.

Después de meditarlo, Germán sujetó el teléfono y vaciló por un momento. Luego, apretó los dientes y contestó.

“¿Padre?” dijo de forma cautelosa, poniéndose el teléfono en la oreja.

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Nota de Tac-K: Sigan disfrutando de más novelas y capítulos lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

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