Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1199

Capítulo 1199:

¿Cómo no me voy a quejar de esto?

Sabía que Germán iba a la Compañía Goldstone y el motivo de su visita. Después de todo, Germán, El Viejo Señor Jones y yo tuvimos una reunión. Antes de que fuera a encontrarse con ella, discutimos cómo ganarnos el perdón de Amber y lograr que le hable bien de nosotros a Jared.

Cuando Germán se fue, nos aseguró que lo lograría con facilidad. Sin embargo, Amber terminó echándolo por sus malos modales y disculpas poco sinceras. ¿Se olvidó de todo lo que hablamos durante la reunión? Sera el causante de mi muerte.

Contestaron la llamada mientras el jefe del departamento pensaba en ello.

“Hola”. Se escuchó la voz anciana, pero animada del Viejo Señor Jones.

“Presidente Jones, necesito hablar con usted de un asunto; es sobre el Señor Jones” dijo el jefe mientras se sentaba erguido.

Al otro lado de la línea, el Viejo Señor Jones vestía ropa deportiva y estaba de pie en el jardín de la casa. Había una espada a su lado, lo que indicaba que había estado ejercitándose cuando el jefe lo llamó. Tomó la toalla que le había dado la ama de llaves y se secó el sudor.

“¿Qué sucede: ¿Ya volvió de la Compañía Goldstone?” preguntó caminando hacia la pérgola.

“Todavía no, pero lo hará en breve” dijo, sacudiendo la cabeza.

“¿Cómo le fue? ¿Amber…?” Antes de que pudiera terminar de hablar, lo interrumpió el suspiro profundo del jefe.

“Lo siento, Presidente Jones. El señor ha fallado la misión por completo” dijo.

En ese momento, el Viejo Señor Jones se detuvo de forma abrupta. Tenía el rostro enrojecido por el ejercicio, pero enseguida se tornó sombrío.

“¿Qué? ¿Falló?” preguntó.

“Si”.

Tras escuchar lo que le dijo el jefe, el Viejo Señor Jones entrecerró los ojos y se preguntó cómo era posible que hubiera fallado.

“¿Es porque Amber le dificultó la situación?

¿Hizo algún otro pedido, ya que sentía que no era suficiente?” supuso mientras apretaba los dientes, con un tono sombrío.

El jefe no sabía qué decir cuando el Viejo Señor Jones acusó a Amber, ya que al hombre nunca se le ocurrió que el problema era Germán. Para ser honesto, creo que el Viejo Señor Jones sabe qué clase de persona es, pero lo protege sin pensar.

Siempre culpa a los demás y no se da cuenta de que tal vez él puede ser quien esté equivocado. No es de extrañar que tenga esa clase de personalidad.

Si bien el jefe pensaba eso, no lo exteriorizó.

“En verdad no. El motivo por el que falló fue por él mismo” respondió mientras bajaba la mirada.

“¿A qué te refieres con eso?” Frunció el ceño. “¿Estás diciendo que él tiene la culpa?”

“Sí”. El jefe asintió. “Durante la reunión, hablamos de permitirle a Germán que se disculpara con Amber de parte de Norah. Si bien ella no se reunió con la instigadora que causó este problema, si hubiera sido amable, los hubiera perdonado si las disculpas hubieran sido sinceras y le hubieran entregado un regalo a modo de disculpas. Sin embargo…”.

Dejó de hablar.

“Apresúrate y continúa” dijo mientras sujetaba el teléfono, molesto tras escucharlo, “Si” respondió sin vacilación.

“Germán estuvo de acuerdo en un principio y preparamos regalos, pero cambió de parecer a último momento. Fue a la Compañía Goldstone solo con su asistente y sin obsequios. No solo eso, sino que también fue descortés; no se disculpó e incluso generó el conflicto entre la Señorita Reed y él. Al final, los guardias de seguridad de la Señorita Reed lo echaron”.

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