Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1193

Capítulo 1193:

Amber miró de forma apática a Germán mientras hablaba.

“Si bien dijo que estaba aquí para disculparse, no veo a Norah aquí, mucho menos algunos regalos para pedir disculpas; además, tiene malos modales. ¿Esta es la forma en la que se disculpa con alguien? Si no lo conociera bien, habría pensado que estaba aquí para chantajearme”.

En ese momento, el asistente de Germán, quien estaba de pie detrás de él, asintió de forma inconsciente.

Así es. Sabía que esto no terminaría bien cuando vi que el Señor Jones vino con las manos vacías, Le aconsejé que trajera algunos regalos, pero no me hizo caso y no hay nada que pueda hacer al respecto. El Señor Jones merece que la Señorita Reed lo regañe.

Sin embargo, a pesar de que el asistente creía que Amber tenía razón, Germán no estaba contento, “¿Regalos para disculparme? Según tu opinión, ¿Te estoy chantajeando en vez de pedirte disculpas?” preguntó de forma sombría mientras entrecerraba los ojos.

“Si bien no lo está haciendo, su actitud indica que sí. Con todo respeto, no creo que se esté disculpando, Señor Jones. Reafirmo lo que dije, debe disculparse de forma sincera.

Está aquí porque Jared se distanció de su familia, ¿No?” dijo mientras esbozaba una sonrisa.

Mientras la escuchaba, Germán apretó los puños y no dijo nada, pero su expresión indicaba lo contrario.

“Supongo que si”.

Amber cruzó los brazos y se apoyó contra el respaldar.

“Han pasado cuarenta y ocho horas desde lo sucedido, pero nunca se comunicaron conmigo para pedirme disculpas. Fue solo cuando Jared se alejó de la familia que decidió hacerlo. Eso indica que está aquí por obligación.

No solo eso, sino que en realidad no estaba predispuesto a hacerlo y no ha traído ningún regalo para disculparse, por lo que puedo darme cuenta de que no está siendo sincero”.

Cuando la mujer habló, su tono era calmado como si estuviera hablando del clima, pero las palabras sarcásticas lo enojaron, exponiendo lo que realmente pensaba.

En ese momento, la expresión de Germán era de desagrado y sujetó el apoyabrazos con más fuerza. Si no fuera por el hecho de que seguía siendo un hombre racional y sabía que no había conseguido lo que quería, se habría puesto de pie y se habría ido.

En su opinión, incluso aunque de verdad lo pensara, nadie debía exteriorizarlo. Amber debería haber fingido no estar al tanto del asunto y aceptar sus disculpas. Después de todo, él era mayor que ella y era muy frustrante, ya que no lo complacía.

Mientras Germán temblaba por la frustración ola vergüenza, había un dejo de burla reflejado en la mirada de Amber mientras lo observaba.

“Soy una persona común y corriente, Señor Jones. Me gusta ser más realista; como está aquí para disculparse, le aconsejaría que traiga a Norah y le pida que se disculpe conmigo en persona mientras usted prepara regalos que me satisfagan.

Por último, espero que puedan tener buenos modales y hacerme una reverencia.

Recién entonces, tal vez deje pasar por alto el hecho de que se equivocaron y no disciplinaron a Norah como corresponde.

En pocas palabras, no aceptaré su disculpa en esta oportunidad. Por favor, vuelva cuando tenga todo listo” dijo.

Luego, levantó la taza y le pidió que se fuera.

Cuando Germán escuchó el pedido de regalos y reverencias, enrojeció por la furia.

“Estás siendo ambiciosa, Amber. Es horrible que pidas regalos, reverencias y que pretendas que Norah se disculpe en persona” soltó, enfurecido.

“¿Lo que deseo es horrible?” Amber frunció el ceño y desdeñó: “No me malinterprete, Señor Jones. Su familia es quien supuestamente se tiene que disculpar conmigo, no al revés; yo no soy quien está rogando una disculpa y, como tal, debería hacerlo como corresponde.

No venga solo, con las manos vacías y siendo arrogante al respecto y tampoco me pida que acepte estas disculpas mediocres. Dicho esto, está causando más problemas en vez de disculparse. Jamás he visto que alguien se disculpe de esta manera.

Si fuera usted, habría llamado a la persona y me habría disculpado por el error. Si no la aceptaban, habría ido a su casa con regalos y me hubiera disculpado repetidas veces hasta que me perdonaran. Esa es la forma correcta de hacerlo, pero no puedo decir lo mismo de ustedes”. Amber levantó el mentón y lo miró de forma despectiva.

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