Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1163

Capítulo 1163:

Jared sabía que Amber también estaba dispuesta a ser su esposa, pero era por su timidez que no podía decirlo en voz alta. Vaya si deseaba que ella fuera más valiente y le dijera sin reparos que sí quería y estaba dispuesta a ser la Señora Farrell, sin embargo, sabía que era imposible, al menos por el momento, ya que ella se avergonzaría con facilidad.

Parecía que tendría que intentarlo mucho más y entrenarla un poco más para que fuera perdiendo su timidez.

Con eso en mente, entrecerró los ojos y le acarició los labios de manera seductora.

Las cosquillas hicieron que Amber moviera la cabeza hacia atrás por reflejo, pero Jared la sostuvo con su otra mano; lo había previsto, así que le soltó la cintura en cuanto movió la cabeza, impidiéndole retroceder.

“¿Qué…?” Amber miró al hombre con los ojos bien abiertos y, justo cuando quiso cuestionar su movimiento, descubrió una ardiente pasión reflejada en sus ojos.

¡Guau! Su corazón dio un vuelco en ese instante. Este hombre no va a hacer lo que yo creo que quiere hacer, ¿No?

Amber se puso rígida por un momento y quiso levantarse del regazo de Jared o no la dejaría escapar. Para su consternación, él entrecerró los ojos en el momento en que ella movió su cuerpo y se inclinó hacia delante para inmovilizarla en el sofá.

La comisura de sus labios se crispó en cuanto se encontró inmóvil, atrapada entre el hombre y el sofá; supo que había fallado en su intento de escape. Puede que él se hubiera dado cuenta apenas siquiera ella pensó en huir, por lo que la inmovilizó en el sofá cuando atinó a levantarse, arruinando por completo todo plan que ella tuviera de irse.

“J-Jared, ¿Puedes soltarme?” Amber intentaba empujarlo con los brazos inmovilizados contra su pecho. Sabiendo que no podría escapar por la fuerza, decidió hacer las cosas de la manera más fácil: Hablando.

¿Quién sabe?

Puede que me deje ir, aunque las posibilidades son escasas, pero vale la pena intentarlo, ¿No?

“¿Por qué debería hacerlo?”

En efecto, al segundo siguiente rechazó su petición. Finalmente la tenía donde quería, y ella huiría en cuanto la soltara, así que solo un idiota aceptaría soltarla.

Pero ella tampoco se rindió; echó un rápido vistazo a su alrededor antes de sonreírle.

“Entonces, ¿Podrías levantarte un poco? Me estás presionando mucho; me cuesta respirar un poco”.

Había decidido apartarlo y salir corriendo en cuanto se moviera, sin dudarlo en absoluto; sin embargo, la pobre Amber no sabía que era un libro abierto. Sus pensamientos parecían estar escritos en su rostro, algo que divirtió a Jared.

“No te molestes. Yo te guiaré para respirar, así que no hace falta que te levantes”.

Con eso, el hombre puso un brazo alrededor de su cintura y la levantó, haciendo que sus cuerpos se apretaran aún más. Ella comenzó a sonrojarse, pues, hacía un momento, mentía al decir que no podía respirar, pero se había convertido en realidad. Se había cavado su propia tumba… Incluso su sonrisa comenzó a desaparecer. Respiró profundo y miró al hombre.

“Como si necesitara que me guíes. Tú…”

“No estarás dudando, ¿Verdad?” Jared la interrumpió antes de que pudiera terminar.

“¿Perdón?” Amber se quedó perpleja y Jared entrecerró los ojos.

“¿No te acuerdas?”

Ella sacudió la cabeza por reflejo.

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