Victoria, la novia alquilada
Capítulo 63

Capítulo 63:

“¿¡Qué!?, ¿te has vuelto loco, Franco?”

Dijo ella.

No se podía creer lo que estaba escuchando.

¿Hablaba en serio?

¿Era una broma?

¿Por qué estaba diciendo eso?

¿Se había vuelto loco?

“Ven”

Le tomó una de las manos y la guio hacia la cama.

“Siéntate y hablemos”

Victoria obedeció

“Hablemos, entonces”

Dijo ella.

“Bien, pero mantén tu mente abierta”

Dijo él.

Este era un tema difícil.

“¡Franco, lárgalo ya, estás asustándome!”

Dijo ella.

“Tuve una conversación con mi abuela y si bien reconoce que me gustas no está convencida de que seas la mujer para mí”

“Pero, ¿Si no me conoce de nada?”

“No se trata de ti, Vic, se trata de mí y lo que ella considera lo mejor para la familia”

Franco se puso de pie y comenzó a caminar por toda la habitación.

“Sé que parece una locura lo que te pido, pero no me tomará enserio y me dejará en paz, hasta que crea que voy en serio contigo, y eso solo pasar si nos comprometemos”.

Dijo él.

Aunque la verdad tenía otras intenciones.

“No sé qué decir”

Se detuvo y se arrodilló frente a ella.

“Vic. Por favor. Subiré la tarifa”

Imploró él.

“¡Mi$rda, Franco! No me trates como una p%ta”

Dijo ella.

“Vic, no es lo que quise decir…”

Se puso de pie y comenzó a caminar por la habitación.

El la siguió, pero no tuvo el valor de detenerla, así que solo caminó detrás de ella.

De pronto se detuvo.

Recordó la conversación que tuvo con Andrés .

Recordó lo indignada que estaba cuando le dijo que ella no era mujer para Franco.

“Lo haré”

Dijo ella frunciendo el ceño.

“¿Cómo?”

Estaba sorprendido.

“Que lo haré. Si vamos a hacer que esto funciones tenemos que ir hasta las últimas consecuencias. Así que si hay que comprometerse, nos comprometemos y listo”

Dijo ella con las manos cruzadas.

“No me lo esperaba”

Y era verdad.

No se lo esperaba.

Esperaba muchas cosas.

Primero, esperaba que se negara así que tenía muchas formas de convencerla.

Segundo, esperaba que se molestara con él, así que tenía muchas formas de intentar calmarla.

Y tercero… no. Era inútil recordar todos esos planos porque ella…

Ella había aceptado.

¡Había aceptado muy rápido!

Victoria lo miró con el ceño fruncido.

“Vas a volverme loca, Franco, ¿No es lo que acabas de pedirme?”

Preguntó ella molesta.

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