Una madre de alquiler -
Capítulo 130
Capítulo 130:
Llegó una mujer con otras dos personas y Sabrina les dio la bienvenida: “Hola a todos. Amanda, ella es Fernanda y será la encargada del bufet. Fernanda, ellos son Amanda y Anthony, los novios”.
“Hola, será un placer ser parte de este momento tan especial para ustedes”.
“Muchísimas gracias por venir” dijo Amanda.
“¿Podría usar su cocina?”
“Claro, usa lo que necesites”.
“Esther, muéstrale el lugar y ayúdala con lo que necesite” indicó Anthony.
“Claro. Venga por aquí, señorita”. Todos se dirigieron a la cocina.
“Quiero saber exactamente qué quieren y cómo” dijo Fernanda.
“La boda será por la tarde, así que pensamos en una cena” explicó Amanda.
“Bien, mi equipo puede encargarse de todo, incluyendo la torta y los dulces. ¿Ya pensaron algún modelo y los sabores?
Amanda le dijo que sí; comenzó a mostrarle algunas fotos y le comentó sus ideas. Fernanda tomó nota de todo con mucho detalle, lo que demostraba que era una gran profesional. Anthony y Sabrina colaboraron con la elección de los platos porque conocían del tema. Amanda, en cambio, se abstuvo, ya que no sabía nada de vajilla ni de qué se estilaba para ese tipo de eventos. Fernanda se puso a preparar todo en la cocina, y la pareja se fue a recoger a Lucy a la escuela. En el camino de regreso, la niña no paraba de hablar. Estaba muy feliz de verlos, pero, cuando llegaron a la casa, notó que había un movimiento extraño y se quedó paralizada junto a su madre.
“¿Vamos a ducharnos, pequeña?” preguntó Amanda.
“Sí” dijo la niña.
“Entonces subamos”.
“Amor, ¿Quieres que vaya?”
“No hace falta”. Amanda subió con Lucy y le dio un baño. La niña preguntó quiénes eran esas personas y su madre le explicó. Luego, regresaron a la sala, donde ya había algunos platos sobre la mesa.
“Ve a almorzar, cariño” dijo Amanda sonriendo.
“Siéntate y prueba este plato” indicó Fernanda.
“Esther, ¿Puede darle la comida a Lucy?” dijo Amanda.
“Por supuesto” respondió Esther.
“Amor, este será uno de los platillos, pruébalo y dinos qué te parece” dijo él.
La chica comió y asintió al mismo tiempo en signo de aprobación. Fernanda tomó otro plato y se lo dio, pero Amanda se puso colorada de inmediato y se llevó la mano al cuello como si se hubiera atragantado. Miró a Anthony, que ya estaba preocupado.
“¿Qué sucede, amor? ¿No te gustó?”
“¿Estás bien, cariño?” preguntó Sabrina. Amanda derramó una lágrima e intentó abrir la boca, pero no salía nada. Tomó aire, se levantó y, mientras Anthony la miraba, sus ojos comenzaron a hincharse y le picaba todo el cuerpo. Sabrina se tapó la boca de pronto y se levantó sin dudarlo.
“¿Hay maíz en ese plato?”
“Sí, tiene crema de choclo” contestó Fernanda.
“Cielos, tenemos que ir al hospital ya mismo”.
“¿Qué ocurre, madre?” preguntó Anthony.
“Amanda es alérgica al maíz, se le está cerrando la garganta”.
Esther se quedó con Lucy y Anthony enseguida tomó a Amanda en sus brazos y salió corriendo. Sabrina fue tras ellos y fueron al hospital en coche. Llegaron muy rápido, pero la chica ya estaba muy débil y roja. En cuanto entraron, un médico y varias enfermeras la atendieron, mientras Anthony se quedó en la recepción con Sabrina. Casi una hora después, apareció el médico y se acercó a ellos.
“¿Cómo está?” preguntó Anthony.
“Está mejor, le inyectamos un medicamento y reaccionó bien. Podría manifestar algunos síntomas, como picazón, diarrea, vómitos e hinchazón en el rostro. Desaparecerán en cuestión de días y se pondrá bien. Recomiendo que mantenga una muy buena alimentación y que no coma ningún tipo de alimento que le pueda provocar una de estas crisis. La trajeron justo a tiempo”.
“¿Tiene que tomar algún otro medicamento?”
“Sí, este” dijo entregándole la orden. “La dejaremos unas horas en observación y luego podrá irse a casa”.
“Muchas gracias, doctor” dijo Sabrina.
“Quiero verla” pidió el novio.
“Claro, pase por aquí”.
Acompañaron al médico a la habitación y encontraron a la joven despierta y lúcida. Anthony la tomó de la mano.
“¿Cómo estás, mi amor?” preguntó.
“Bien” dijo con una voz entrecortada.
“Tranquila, no hables”.
“Lo siento. No sé cómo nos olvidamos de algo tan importante” se disculpó Sabrina.
“No pasa nada”. Volvió a costarle hablar.
“No digas nada, amor, descansa” le dijo Anthony. Amanda vio que estaba muy preocupado por ella y le acarició el rostro mientras esbozaba una sonrisa débil. Él le besó la mano y se quedó a su lado.
.
.
.
Nota de Tac-K: Tengan un lindo lindo domingo queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar