Un matrimonio de conveniencia
Capítulo 194

Capítulo 194:

“No me voy a casar con esa… ¡Con esa mujer!“ La voz de Tonny estaba llena de indignación.

“¡Papá, apesta! ¡Malo! Es una serpiente y, sin contar que se metió con Clara el día de la fiesta en el hotel, ¿Lo sabías? ¿A quién diablos se le ocurrió esta ridícula idea?”

“Su padre está en el Consejo. Aparentemente, ella es una chica virtuosa y los demás miembros lo han aceptado. Pedí tiempo para reflexionar. Entre las chicas disponibles en nuestra Organización, ella es la más hermosa”.

“Pero para mí ella no tiene el menor atractivo. Su personalidad me repugna”. Tonny hizo una mueca.

“Lamento que no haya funcionado con Serena o Clara. Habrían sido buenas esposas” dijo Osvaldo y Tonny se sorprendió.

“Clara no aceptaría bajar la cabeza. Sabes lo que ella anhela”.

“Como esposa del subjefe, puede tener más libertad. Mientras esté contigo, podría ser la presidenta de uno de los grupos”.

“Michael está seguro de que ella aceptará ser su esposa y lo dejará“ Tonny agregó.

“No puede casarse con ella. Ya no“ Osvaldo se sentó en la silla y Tonny lo miró con curiosidad.

“¿Por qué? ¿Porque ella era mi novia? No la toqué, lo juro“ se defendió Tonny. No deshonraría así a Clara.

“Ya no podemos decir lo mismo de tu hermano”.

Tonny se quedó quieto, y luego la sangre comenzó a subirle a la cabeza y Osvaldo dio un respingo cuando las manos de Tonny golpearon la mesa.

“¿Qué estás diciendo? Michael… él…” Tonny respiró hondo, cerró los ojos y, cuando los abrió, Osvaldo vio puro odio allí.

“¿Michael se atrevió a quitarle la pureza cuando sabía que no podía convertirla en Señora Herrera?”

“Michael a veces es impulsivo, y no podía controlarse” Osvaldo habló y Tonny volteó hacia la puerta “Oye, tranquilo, ¿Adónde vas?”

“Voy a arreglar algo”.

Tonny salió de la oficina y se dirigió a la Mansión Castillo. Estaba viendo rojo.

“¡Hola, Tony!“ lo saludó Bernardo, abriendo la puerta, pero pronto notó que el otro hombre no era normal “¿Tonny?”

“Bernardo, ¿Dónde está Clara, por favor?”

“Está en la empresa, iba a recogerla para ir a comprar el regalo de Arthur. Y el de papá”.

Tonny se había olvidado por completo del aniversario. Sonrió como lo hacía cuando necesitaba fingir.

“¿Puedo ir contigo? Realmente no sé qué comprarle a Arthur”.

Bernardo mostró una gran sonrisa.

“¡Claro! ¡Va a ser genial!”

Los dos caminaron hacia el auto y Tonny mantuvo una buena postura, pero por dentro todavía estaba furioso.

“Ah, disculpa la pregunta, pero no sé si Clara te habló de esto“ empezó Bernardo “de echarme una mano para ir a Rusia”.

“Sí, comentó que querías estudiar sistemas, computadoras“ suspiró Tonny “He estado tan ocupado estos días que ni siquiera vi acerca del tema. Pero puedes estar seguro de que haré lo que pueda”.

“¡Gracias!” dijo Bernardo, feliz “Por cierto, ¿Michael nos va a ver allá? Pensé que vendría contigo…”

“No. Tenía un asunto que resolver para papá“ Tonny movió la boca “No pareces odiarme por haber roto con Clara”.

Bernardo se encogió de hombros casualmente.

“Clara me contó sobre el patético plan que tenían ustedes dos. Era cuestión de tiempo que saliera mal. Y lo de que no protegiste a Clara cuando atacaron los locos, pues Michael estaba con ella, entonces no estaba desprotegida”.

“Bien. ¿Patético? Pensaste que era tonto“ Tonny sonrió más sinceramente.

“¡Obvio! ¿Cómo iba a funcionar? Por ejemplo, si hubiera ido como querías, aún sería terrible romper. Pero… bien está lo que bien acaba, ¿No?”

“Absolutamente “ Tonny estacionó en el garaje y Bernardo ya tenía su mano para desabrochar el cinturón “Hmm, no hace falta. Iré a buscar a Clara”.

Bernardo se dio cuenta de que Tonny probablemente quería hablar con ella sobre algo. Si no, no habría bajado a su casa. El chico no creyó la charla de que Tonny quería comprar un regalo.

Tonny tomó el ascensor privado y cuando llegó a su habitación, Clara estaba terminando de empacar su bolso.

“¿Tony? ¡Ey! ¡No esperaba que vinieras hoy!” Dijo ella, sonriendo. Tonny la miró de arriba abajo y recordó lo que ella y Michael habían hecho.

“Sabes que Michael no podrá casarse contigo, ¿No?”

La sonrisa en los labios de Clara se desvaneció.

“Ah… ¿Viniste aquí solo para decirme algo así?” Preguntó ella, ya irritada.

Tonny se acercó a ella y tomó el brazo de Clara.

“Clara, sabes que después de lo que hiciste…“ Sintió que se le hacía un nudo en la garganta “No puede casarse contigo”.

“¿Y acaso es de tu incumbencia, Tonny?“ Clara respiró hondo “No quiero ser grosera, pero lo hecho, hecho está, esto no te incumbe”.

“Me preocupo por ti“ Tonny se acercó a ella y Clara no entendía “No quiero que salgas lastimada”.

“Tonny, gracias, pero estoy al tanto de las cosas”.

“¿Lo estas? ¡Porque te entregaste sin pensar! Dejaste que te tocara así…”

“Sigue sin ser de tu incumbencia con quién tengo se%o” dijo Clara, seria y firme “No eres mi padre ni mi hermano mayor, Tonny. Ni siquiera a ellos les importa una mi$rda. ¿Por qué te importaría a ti?”

Clara estaba erguida, con la barbilla levantada. Para Tonny, parecía mucho mayor de lo que realmente era en ese momento. Más experimentada. Más altiva. Más… mujer.

Maldición, ya no es una niña…, no se había dado cuenta de eso.

“Me casaré contigo. Me haré responsable por él” dijo, y Clara alzó las cejas.

“¿Qué responsabilidad, Tony? No soy mafiosa. No tengo que mantenerme casta y pura” Dijo y soltó una carcajada “Siglo veintiuno”.

“Dudo que tu padre piense así, Clara. Además, como no te puedes casar con Michael, sabes que él tiene que casarse con otra, ¿No? Se va a casar con otra persona”.

Clara sintió que un sabor amargo invadía su boca.

“Eso va a demorar. No es ahora” Dijo ella, pero ya no tan confiada.

“Dudo mucho que tarde” dijo Tonny, porque sabía que su padre quería descansar, ya que tenía más de cincuenta años.

“¡Pero pueden cambiar esa regla!”

“Y aunque pueda casarse contigo, no te dará lo que tanto deseas. Ser una esposa ejemplar de un señor respetado. No será la directora general ni podrás dirigir una empresa” dijo Tonny y los ojos de Clara se llenaron de lágrimas.

“Pero puedo ayudarte Clara, te garantizo que tus sueños se harán realidad, pero tienes que casarte conmigo. O… ¡Tendré que casarme con Luciana Ramírez!”

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