Un año para divorciarme
Capítulo 89

Capítulo 89:

Sara se encontraba ansiosa daba vueltas por la oficina una y otra vez mientras esperaban la respuesta de Alejandro.

Nadia nunca había visto a su jefa tan ansiosa, habían creado una empresa desde cero, enfrentando millones de adversidades para triunfar y Sara siempre había mantenido la calma, espada recta y barbilla alta, pero durante las últimas horas desde que regreso del almuerzo se había convertido en un huracán de nervios y se movía de un lado a otro en la oficina si parar.

Nadia estaba segura de que si continuaba así podría abrir un hueco.

Por fin sonó el teléfono y Nadia se apresuró a revisar bajo la mirada de su jefa y al leer el mensaje tuvo deseos de desaparecer. Sara no soportaba un segundo más de espera así que interrogo a Nadia.

“¿Qué sucedió? ¿Lo consiguió?”

“Lo siento señora dice Alejandro que el papel ya no está en la empresa”.

“Entonces ya…”.

Sara se dejó caer sin fuerzas en el asiento frente a la mesa.

“Este el final de mi matrimonio, todo termina aquí”.

Tapó las manos con su rostro y Nadia no quería ver a su diosa desmoronarse así, no soportaba verla en ese estado, así que tiró fuertemente contra la mesa unos documentos que tenía y alzando un poco la voz le aseguro.

“Aquí no se ha terminado nada. Se lo aseguro Señora”.

Le dio la espalda y sin dar más explicaciones salió de la oficina.

Nadia no estaba muy segura de que podía hacer para ayudar a su jefa, lo único que tenía claro era que iba a luchar y hacer todo lo posible por ayudarla, después de todo se lo debía.

Sacó su teléfono y le envió un mensaje a Alejandro diciéndole que lo esperaba en quince minutos en el registro civil.

Cuando se encontraron Alejandro la sorprendió saludándola con un beso en la cara, la mente de Nadia quedó en blanco unos segundos y el oxígeno no llegó a su celebro, se le había quedado todo en los pulmones y olvidó hasta el motivo por el que estaban ahí, le tomó unos segundos salir del shock y luego le explicó el plan a Alejandro.

“Vamos a entrar como una pareja que está pensando en casarse y nos queremos informar al respecto, haremos preguntas sobre todo y nos informaremos dónde puede estar el maldito papel, cuando lo tengamos ubicado yo pido permiso para ir al baño y trató de encontrar el papel. ¿Todo claro?”

“¿Cómo sabré yo cuando tengas el papel?”

“Regresaré a tu lado y luego nos vamos”.

“¿Y si algo sale mal?”

“Nada va a salir mal”

Le dijo Nadia tomándolo por la mano y halándolo hasta el edificio blanco de tres pisos.

Lo primero que pudo comprobar Nadia era que habían muchas personas, muchísimas personas, algunas estaban sentados, otras iban y venían, pero sala estaba completamente abarrotada de parejas y eso era algo bueno, así nadie se fijaría en ellos y podían proceder con su plan, el cual cambió en cuanto llegaron porque no había nadie que los pudiera atender.

Así que Nadia prestó atención a su alrededor, el piso completo estaba lleno de mesas en el centro de la sala mientras que pegado a las paredes habían bancos donde el resto se sentaba a esperar su turno, Nadia comprobó que ahí iban lo que se casaban, podía ver los ojos llenos de amor de las parejas, siguió observando y vio una pareja que discutía, tomaron una salida por la derecha y desaparecieron.

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