Sus mil secretos -
Capítulo 938
Capítulo 938:
La visión del grupo que entraba pavoneándose en la sala de control hizo que el tipo de seguridad dentro saltara de su asiento.
«¿Qué está pasando, Señor Brown?»
¿Por qué habría tantos profesores aquí si no fuera algo importante?
Pensar en eso lo tenía tenso.
«Relájate. No es nada del otro mundo. Sólo queremos revisar las imágenes de seguridad para averiguar algunos hechos, eso es todo».
«Las imágenes de seguridad…» respondió el guardia de seguridad entre tartamudeos. «Pero el sistema de vigilancia de la universidad fue actualizado estos últimos días. Me temo que no será posible una revisión porque ya no tenemos las imágenes de la semana pasada».
«¿Qué? ¿Una actualización de los sistemas?» La inflexión de Donovan subió de tono.
Este asunto también se le había olvidado a Marcus hasta que se lo recordaron en ese momento.
«Parece que hemos llegado a un callejón sin salida», dijo Marcus. «En ese caso, pueden hacer que vuelva a examinarse después de que haya concluido el acto benéfico».
«¿Cómo podría hacer eso?» protestó Donovan. «Habiéndolos hecho ya una vez, con buena memoria, no sería difícil para ella volver a aprobar los exámenes. Yo diría que Arielle debe haber sabido de las actualizaciones de vigilancia durante este periodo y por lo tanto había aprovechado la oportunidad para hacer trampas, así que por qué no la expulsan directamente…»
«¡De ninguna manera!», respondió Marcus, cortándolo. «No hay manera de que expulsara a ningún alumno por capricho, sobre todo teniendo en cuenta la falta de pruebas. ¿Qué pensaría la gente de la Universidad de Jadeborough si manejamos las cosas de forma tan irresponsable?»
Arthur asintió profusamente al coincidir. «En mi opinión, Arielle no era culpable de hacer trampa, para empezar. ¿No ayudó usted mismo en la invigilación durante los exámenes de entonces, Señor Brown? Con dos profesores supervisando el proceso de examen, ni siquiera copiando un poco se podría obtener la máxima puntuación».
Los ojos de Marcus se iluminaron de repente. «Hablando de la invigilación, me ha recordado algo. ¿No dijiste que el examen de matemáticas avanzadas era excesivamente difícil? No tuve la sensación de que Arielle lo sintiera así cuando la vi trabajar en él. Eso demuestra que, efectivamente, estaba muy dotada».
«No», descartó Donovan de plano. «Eso en realidad demuestra que sí hizo trampa. Para algo tan difícil, ni siquiera yo podría haber obtenido la máxima puntuación en mi primer intento. A no ser que quieras sugerir que un alumno puede ser más culto que un profesor como yo. Definitivamente, ¡Hay algo que no cuadra en esto!».
Eso hizo que Marcus frunciera el ceño. «Entonces, ¿Qué sugieres que se haga? No podemos revisar las imágenes ahora, y tampoco puedo aprobar una expulsión inmediata».
La barbilla de Donovan se levantó ligeramente. «En el acto benéfico de esta noche, presentaré una disculpa a Arielle por los dos incidentes anteriores. Sin embargo, debemos tener una resolución relativa al asunto de las trampas en cuestión.»
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