Sus mil secretos
Capítulo 939

Capítulo 939:

«La mecánica cuántica no está dentro de su ámbito de estudios, para empezar, por lo que no sería de extrañar que no sea capaz de dar las respuestas correctas a tus preguntas», dijo Arthur, que hizo todo lo posible por protestar en su favor.

Donovan enarcó una ceja interrogativa. «Si ése es el caso, ¿Cómo explotarías entonces su capacidad para responder a esas preguntas en los periódicos?»

«Yo…» Arthur se quedó momentáneamente perplejo y sólo pudo mirar suplicante a Marcus. «Señor Brown…»

Marcus, al otro lado, asintió en señal de afirmación. «Que así sea. Esta parece ser la única manera de establecer si ella hizo trampa. Si fue capaz de responder a las preguntas relativas a la mecánica cuántica en el trabajo del Señor Baxter, entonces también debería ser capaz de responder en consecuencia cuando se le pregunte sobre ello.»

El emocionado Donovan se giró entonces para mirar a Arthur. «Ya que el propio director lo ha planteado así, ¿Qué otras objeciones tiene usted, Profesor Sleight?»

«No tengo ninguna objeción. Sin embargo, las preguntas que se planteen no deben ser más difíciles que las presentadas en el documento».

Arthur respondió con los dientes apretados.

«Tenga la seguridad de que lo tengo controlado».

«Muy bien entonces. Podemos seguir adelante con esto». Arthur lo dejó así, ya que los hechos superan a la retórica.

«Ya que no hay más objeciones, eso lo resuelve. Ya ha gastado suficiente tiempo de su lección, Señor Baxter, así que debería volver a clase. Viendo que no tiene clases programadas por la tarde, Profesor Sleight, tenga la amabilidad de ayudar a poner los resultados en el tablón de anuncios».

Arthur asintió antes de dudar en preguntar: «Sobre los resultados de Arielle…»

«Deberías ponerlos primero, ya que la papeleta de resultados sólo se expondría durante un día. De lo contrario, ¿No perdería esta oportunidad de demostrar su capacidad incluso si fuera capaz de demostrar que se lo ha ganado por sus propios méritos después? La misión de nuestra universidad siempre ha sido descubrir y mostrar la valía de nuestros alumnos».

«Sí, lo entiendo», afirmó Arthur. Luego chocó con Donovan al salir.

Las cejas de este último se anudaron mientras se frotaba el hombro. «¿No cree que el Profesor Sleight está mostrando demasiado favor hacia Arielle, Señor Brown?».

Marcus miró entonces a Donovan fijamente. «Pienso lo mismo que él. Si Arielle ha conseguido, en efecto, las máximas calificaciones en las cuatro asignaturas por su propio esfuerzo, es un gran privilegio para la Universidad de Jadeborough tener una alumna como ella. Por lo tanto, deberíamos prestarle más atención en consecuencia. En su lugar, eres tú quien parece albergar algunos prejuicios serios hacia ella que espero que te esfuerces en mantener a raya».

Donovan rechinó los dientes, molesto consigo mismo por haber hablado mal.

«Voy a volver a clase». No dijo nada más y siguió su camino hacia la salida.

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