Sus mil secretos
Capítulo 1237

Capítulo 1237:

Penélope se apresuró a alcanzarla y escuchó la conversación entre Susanne y Arielle.

Confundida por sus palabras, preguntó: «¿La velocidad de preparación de la comida? Señorita Moore, ¿El Grupo Sann también abre restaurantes?».

Arielle respondió plácidamente: «El Grupo Sann no. Es mi restaurante».

Cuando Penélope quiso profundizar más, Susanne intervino orgullosa: «¿Has oído hablar de la Cocina de Maureen? Pertenece a mi nuera. Muchas de las recetas las retoca ella personalmente».

Al oír aquello, Penélope abrió los ojos, sorprendida.

Apenas había prestado atención a las noticias en Internet desde que su familia se arruinó. Por eso, a pesar de haber oído hablar antes de la Cocina de Maureen, no sabía que Arielle era la persona que estaba detrás.

¡Era el restaurante más popular de Chanaea en los últimos tiempos!

No podía olvidar el sabor de los platos ni siquiera hasta ahora, después de visitar el restaurante una vez con el jefe de un bar de karaoke.

Incluso había planeado llevar a sus padres a otra visita cuando hubiera ganado suficiente dinero. ¡Sin embargo, estaba totalmente fuera de sus expectativas que se tratara de un restaurante abierto por Arielle!

Si es así, ¿Cómo puedo compararme con Arielle? ¿Me estoy poniendo en ridículo por intentar competir con la jefa de la Cocina de Maureen en habilidades culinarias?

Al momento siguiente, Penélope vio que Arielle ponía el pescado a la parrilla en la mesa, justo al lado del suyo.

Como dice el refrán, las comparaciones nunca eran útiles. Incluso sin probar el plato, cualquiera podría decir que el pescado a la parrilla de Arielle era mucho mejor que el de Penélope sólo por el aspecto.

Esta última había fracasado estrepitosamente en todos los sentidos: el color, la presentación y los ingredientes utilicenos.

Sin importarle que la cara de Penélope se pusiera pálida, Susanne dijo deliberadamente: «Ven y pruébalo primero. Como las dos han hecho el mismo plato, será bueno que averigües en qué fallas».

Aquellas palabras sólo hicieron que Penélope se sintiera peor. Bajo la atenta mirada de Susanne, cogió un trocito de pescado y se lo metió en la boca.

Antes de que los sabores se extendieran por su boca, intentó convencerse de que la buena apariencia no era equivalente al buen gusto.

Pero al segundo siguiente, el trozo de pescado se deshizo en su boca.

¿Cómo consiguió que el pescado estuviera tan tierno? Y su mezcla de salsas es totalmente distinta de la mía. Es picante y no demasiado aguada, pero tampoco demasiado espesa; el pescado está sazonado a la perfección.

Penélope estaba segura de que nunca había comido un plato tan delicioso.

«¿Qué tal está?» Susanne enarcó una ceja. «¿Ahora notas la diferencia?»

En realidad, la diferencia a la que se refería no eran sólo sus habilidades culinarias, sino también las diferencias entre ellas.

Casi no hacía falta que Arielle dijera nada, y sin embargo había una brecha que las separaba kilómetros y kilómetros.

En ese momento, Penélope se sintió reducida a polvo, hasta el punto de que sintió el impulso de evadirse de la realidad.

El sentimiento de vergüenza que le había provocado el pez era muy intenso, mucho más que cualquier otra circunstancia.

«Comamos primero», interrumpió oportunamente Vinson para detener a Susanne en sus continuos ataques verbales contra Penélope.

Sin embargo, sólo había tocado el pescado a la parrilla de Arielle durante toda la comida, casi como si hubiera ignorado por completo el pescado de Penélope.

Por supuesto, Penélope apenas podía comer nada. Lo que la hizo sentirse peor fue ver cómo el plato de Arielle casi se había acabado mientras que el suyo era todo lo contrario para cuando terminaron de comer.

Permaneció sentada en la mesa del comedor durante un buen rato, incapaz de reponerse. Justo entonces, oyó las instrucciones de Susanne a Geoffrey. «Que esa mujer pase la noche aquí, en la habitación en la que se alojó el anterior cocinero».

Su rostro se ensombreció en cuanto oyó aquello.

Por suerte, aún controlaba su racionalidad. Aunque tuviera que dormir en la habitación de los criados, supuso que había conseguido que se quedara en casa de Vinson, por el lado bueno.

Mientras pudiera quedarse, ¡Habría una posibilidad de que pudiera capturar el corazón de Vinson!

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