Capítulo 273: Regalo de Cumpleaños

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«…»

«…»

«…»

Toda la sala se llenó de silencio. Todo el mundo observó con incredulidad.

Melissa y Sheril no habían esperado en absoluto que Justin se desentendiera de todo y revelara su relación en una ocasión como esta.

A decir verdad, los Anderson ya no eran comparables a los Hunt de hacía treinta años. Yvette había conseguido que todo el mundo se fijara en ella porque, sencillamente, era así de sobresaliente, hasta el punto de que los Hunt y los Smith consideraban un honor que se casara con la familia.

Pero los Anderson no eran más que una familia venida a menos en estos tiempos. Además, la situación de hace un momento… Melissa y Sheril intercambiaron una mirada.

Sheril se inclinó hacia Melissa y le susurró: «Mamá, el Señor Hunt va en serio con Nora».

¿Y no era así?

Al fin y al cabo, era la madre de los dos niños.

Melissa nunca fue una persona que subestimara a los niños de su propia familia. Preguntó: «Sin embargo, ¿Por qué Nora me parece un poco infeliz?».

Sheril siguió su mirada y vio que Nora fruncía el ceño.

Efectivamente, estaba un poco infeliz.

Siempre había pasado desapercibida desde que era una niña y nunca había querido que nadie le prestara atención. Una vez que se convirtiera en la novia de Justin, o incluso en la futura Señora Hunt, la gente se fijaría en ella.

Por supuesto, ésa era también la razón por la que había seguido apartando a Justin y se había prohibido a sí misma desarrollar sentimientos por él durante todo este tiempo.

Sin embargo, ¿Ese tipo había anunciado su relación en público?

¿Le había pedido permiso? ¿Y ella había aceptado?

Pero era inútil llorar sobre la leche derramada. Frunció el ceño y empezó a pensar en una forma de salir indemne de la situación.

Al parecer, tras percibir su disgusto, Justin bajó la cabeza como para explicarse, pero también como para encubrir sus actos. Dijo: «Han sido demasiado imprudentes, Nora. No he podido contenerme por un momento y he acabado revelando nuestra relación. No te importará, ¿verdad?».

Nora: «?»

¿No consiguió contenerse por un momento?

¿Realmente pensaba que ella iba a creer sus tonterías?

Dada la personalidad del hombre, ella se lo creería si dijera que se contuvo y evitó hacer algo, ¡Pero nunca se lo creería si dijera que hizo algo en un momento de impulso!

Como jefe de los Hunts y líder del principal conglomerado de Estados Unidos, ¿Haría algo ‘en un momento de impulso’?

Las comisuras de los labios de Nora se estrecharon. Lo miró y vio que sus ojos, normalmente profundos y sin fondo, parecían un poco tímidos y nerviosos, como si realmente se estuviera disculpando sinceramente. Incluso la marca de belleza en el rabillo del ojo parecía desprender una vaga sensación de haber sufrido una injusticia, lo que la hizo incapaz de seguir con el asunto. Al final, sus palabras dieron varias vueltas en su garganta para finalmente convertirse en dos palabras llenas de resignación. «… No importa».

Justin asintió. «Mm, aunque no vayamos a casarnos, sigues siendo la madre de los niños, así que está bien que los de fuera sepan de nuestra relación, ¿Verdad, Nora?»

¿Nora?

Fue entonces cuando Nora se dio cuenta de que el hombre había empezado a utilizar un término diferente para dirigirse a ella en algún momento.

Sin embargo, sonaba bastante bien cuando el canalla pronunciaba su nombre con su voz profunda y ligeramente ronca.

Bajó la mirada y observó el nuevo par de zapatos. Aunque también eran de tacón, por fin sus suelas ya no eran tan resbaladizas, así que ahora podía manejarlos.

En la distancia.

El hombre al que los guardias de seguridad retenían se quedó atónito. Miró a Nora con incredulidad, y luego miró hacia la multitud, tratando de encontrar a Warren.

¿No había dicho Warren que era una mujer mundana?

Pero era imposible que el Señor Hunt reconociera a una mujer mundana como su novia en público.

Le habían engañado.

Cuando reaccionó, los guardias de seguridad ya lo estaban sacando a rastras tras un saludo del mayordomo.

Estaba totalmente abatido. ¿Qué iba a hacer? Por fin se había dado cuenta del error que había cometido. Además, ¡Incluso él mismo pensaba que su comportamiento no era diferente de buscar que lo maten!

Más allá, Yvonne y Rachel se quedaron boquiabiertas.

Las dos habían estado preparadas para un buen espectáculo justo cuando Nora estaba rodeada por el grupo de hombres, y cuando los débiles rumores de que era una mujer mundana se habían extendido.

Una vez que una reputación como ésa se difundiera, Nora estaría prácticamente acabada.

Poco esperaban que el Señor Hunt admitiera abiertamente la relación entre ambos.

Con eso, Nora definitivamente ya no era una mujer mundana… ¡Porque las palabras de Justin, así como su gusto, eran la prueba más directa!

Sus amigas cercanas se sobresaltaron con la noticia. Entonces, las miradas de regodeo aparecieron inmediatamente en sus rostros.

De hecho, ya no pudieron mantener la voz baja.

«¿Nora Smith es realmente la novia del Señor Hunt?»

«¡Santo cielo qué revelación! De hecho es bastante hermosa».

«De repente se me ha ocurrido algo: ¡Por favor, que el Señor Hunt someta a la z&%ra de Nora Smith, para que no haga daño a los maridos de otras personas!»

«… Oh, cielos, yo también deje escapar un pequeño suspiro de alivio. ¡Mi marido estaba prácticamente deslumbrado por Nora Smith hace un momento! Pero ahora sólo puede fantasear en secreto con ella. ¿Quién se atrevería a ponerle la mano encima a la novia del Señor Hunt?»

«¡Jajaja!»

Alguien miró a Yvonne.

«Ya tenía un vago presentimiento de que algo andaba mal hace un momento. ¿Por qué parece que Yvonne ha estado compitiendo con Nora Smith todo el tiempo hoy? Resulta que era por eso».

«En otras palabras, Yvonne ha estado esperando concienzudamente al Señor Hunt durante más de veinte años, pero al final, ¿Él no la quiere en absoluto?»

«De repente me parece un poco lamentable. Nora Smith ha robado todo el protagonismo hoy… Pero esto significa que el Señor Hunt debe haber sido quien le pidió prestado el vestido. ¡Nora ha suprimido totalmente a Yvonne!»

«… Shh, baja la voz. Ella te ha oído…»

«¿Y qué si me oye? Sólo es la hija adoptiva de los Smith. ¿Realmente cree que es una verdadera joven de los Smith?»

Las personas se fueron alejando poco a poco. Yvonne apretó los puños con fuerza y se esforzó por reprimir su ira.

No debía cometer un paso en falso en tales circunstancias.

¡También se resarciría del bochorno que acababa de sufrir en un rato!

Rachel también había escuchado las conversaciones de las mujeres. Miró a Yvonne, pero vio que parecía tranquila y seguía sonriendo suavemente.

No pudo evitar suspirar de admiración en su interior. ¡La Señorita Smith sí que tenía una resistencia mental extraordinaria!

Sin embargo, ¿Por qué Nora Smith tenía que presumir tanto?

Justo cuando todos se entretenían con sus propios pensamientos, la Señora Hunt, la anciana cumpleañera, hizo finalmente su aparición. Se sentó en una posición más alta y miró a todos con una mirada amable.

Uno a uno, todos empezaron a entregarle regalos y a hacerle cumplidos.

Los mayores fueron los primeros. Empezando por Raymond, la gente se acercó uno a uno para ofrecerle sus buenos deseos.

Una vez que los Hunt terminaron, fue el turno de los invitados.

Por derecho, los Smith deberían haber sido los primeros.

Pero debido al anuncio oficial de Justin, el estatus de los Anderson se había elevado en consecuencia. De hecho, él mismo se encargó de guiar a Melissa, Nora y los demás.

Las miradas de todos se posaron instantáneamente en ellos.

Rachel, que estaba al lado de Yvonne, se burló de la vista. Dijo: «No significa nada por mucho que el Señor Hunt les favorezca. ¿No son incapaces de presentar un regalo de cumpleaños decente de todos modos?»

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