Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 274

Capítulo 274: ¡Píldora Calmante de la Corporación Zabe!

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Los regalos de los juniors estaban todos en sus manos. Los más grandes ya estaban colocados al lado, y los más pequeños fueron enviados a la sección de regalos después de sus felicitaciones.

Durante el proceso de entrega de regalos, la Señora Hunt se quedaba con lo que le gustaba.

Por ejemplo, le gustaba mucho un cuadro de longevidad y no podía soportar dejarlo ir.

Alguien le preguntó: «Señora Hunt, ¿Quién le ha regalado esto? ¿Por qué le gusta tanto?».

La Señora Hunt sonrió y miró a Nora.

Antes, cuando estaba en el piso de arriba, había sido testigo de todo lo que ocurría en el piso de abajo y también había visto a Justin exponer sus identidades para salvar su imagen.

Se sintió aún más infeliz. En ese momento, bajó la mirada y dijo muy seria: «¡Lo dibujó mi bisnieto Peter Hunt!».

Peter Hunt…

¡Era la primera vez que este nombre aparecía ante el público!

Al principio, nadie se dio cuenta de quién era, pero la Señora Hunt siguió explicando. «¡Es el hijo de Justin!»

¡Hijo!

¡Resultó que hace muchos años, el hijo ilegítimo de Justin era un niño!

A lo largo de los años, ese niño había sido un secreto y había sido protegido muy bien por Justin. Los demás ni siquiera sabían si era hombre o mujer.

Sin embargo, en este momento, ¡La Señora Hunt les había dado a todos la evidencia!

Le estaba dando a Pete mucha importancia.

Por supuesto, este comportamiento era para tranquilizar a todos.

Quería que todos supieran que el estatus del Señorito Pete no cambiaría sólo porque el Señor Hunt tuviera una novia… ¡Antes de esto, Pete nunca había aparecido frente a todos!

Por supuesto, aún no había aparecido, pero al menos su nombre ya se había extendido entre la alta sociedad.

Al oír esto, todos miraron a Justin y a Nora.

Las intenciones de la Señora Hunt eran demasiado obvias. Todos lo entendieron. Al principio pensaron que Nora mostraría una mala reacción, pero en realidad los dos tenían una actitud indiferente.

Justin era un hombre. Mientras el futuro heredero fuera su hijo, podía hacer lo que quisiera. Sin embargo, a Nora no le importaba en absoluto…

Después de que todos la habían mirado con buenos ojos, ahora no podían evitar mirarla con desprecio.

Rachel también sonrió y le dijo a Yvonne: «¿Has visto eso? La Señora Hunt la está advirtiendo públicamente. Le está diciendo a Nora que sea obediente».

Yvonne bajó la mirada y no habló.

Sin embargo, Rachel se volvió presumida. «¿Y qué si está con el Señor Hunt? Ella todavía no tiene ningún estatus en la familia!»

Mientras hablaba, Justin llevó a Melissa hasta la Señora Hunt.

Rachel se emocionó aún más al instante. «Los Anderson están ahora en una situación desesperada. Su familia ni siquiera puede permitirse un regalo decente, ¿verdad?»

Mientras pensaba en esto, escuchó a Melissa decir: «Señora Hunt, hoy es su cumpleaños. Los Anderson le desean buena suerte y longevidad».

Después de decir esto brevemente y con elegancia, dijo: «Hemos preparado un pequeño regalo aquí. Espero que le guste».

Tras decir esto, miró a Nora.

Nora levantó las cejas y le entregó una caja de píldoras.

La Señora Lewis dio un paso adelante primero. Fue muy respetuosa delante de Justin y de todos los demás. Después de todo, no podía perder la imagen de la Familia Hunt.

Los demás vieron la caja de hierro sin etiqueta. Nora quería usar una caja de papel, pero Melissa pensó que parecía demasiado ridícula. Por lo tanto, había cambiado a la caja de hierro. Sin embargo, aun así, seguía siendo demasiado sosa a los ojos de los forasteros.

Rachel no pudo evitar reírse burlonamente.

Su risa atrajo la atención de los demás. Todos preguntaron: «¿De qué te ríes?».

Rachel bajó la cabeza. «Los Anderson fabrican la Píldora de Desanso. Así que esto debe ser una caja de la Píldora de Descanso, ¿no? He oído que el precio de la Píldora de Descanso en el mercado es de 3.000 dólares. Esta caja debe tener 50 píldoras, ¿verdad?»

50 píldoras significaban 150.000 dólares.

En una familia normal, esto era sin duda un gran regalo.

Sin embargo, en los Hunts… especialmente cuando Justin acababa de anunciar sus identidades, el regalo de Nora debería ser más valioso.

¿Pero sólo valía 150.000 dólares?

Las expresiones del resto de la gente se complicaron mientras susurraban entre ellos y se reían. Sin embargo, no se atrevieron a decir nada a simple vista. Alguien más felicitó: «¿Cincuenta Píldoras de Descanso? Eso es demasiado impresionante. Si quieres comprar esta píldora, tienes que tener tu carnet de identidad. Todo el mundo sólo puede comprar una cada mes. Como se esperaba de los Anderson, puedes comprar 50 píldoras de una sola vez».

Este halago era demasiado seco.

La Señora Hunt se enfadó aún más.

Bajó la mirada y todavía tenía una sonrisa amable en su rostro. Dijo: «Señora Anderson, es usted demasiado educada. A mi edad, es mejor que me dé píldoras que otra cosa…»

Aunque dijo eso, cuando la Señora Lewis le entregó la caja de píldoras, la colocó casualmente a su lado y no se molestó en abrirla.

Al ver esta situación, Melissa no dijo nada.

En tales circunstancias, no podía elogiarse a sí misma por ser buena con las píldoras, ¿verdad?

Si la Señora Hunt no abría la caja y no preguntaba, no podría responder nada. Simplemente sonrió, entonces llevó a Sheril y a Nora a un lado.

Cuando se fueron, les tocó el turno a los Smith.

Al oír la llamada del mayordomo, Warren representó a los Smith y condujo a Yvonne hacia delante.

Tras decir unas palabras de cortesía, le entregó el regalo que los Smith habían preparado. Era un árbol de coral rojo. Era caro, pero hacía juego con las identidades de ambas partes y era muy estándar.

Después de que Warren se alejara, Yvonne se adelantó y sonrió. «¡Abuela, he venido a desearte un feliz cumpleaños!»

Al verla, la Señora Hunt sonrió inmediatamente. «Señorita Smith, ¿También está aquí?»

Yvonne asintió y sacó una caja cuidadosamente empaquetada. «Sí, también he preparado un pequeño regalo para usted».

Mientras hablaba, le entregó la caja de medicamentos.

La Señora Lewis la tomó y se la entregó a la Señora Hunt.

La Señora Hunt sonrió y abrió la caja de medicinas. «¿Qué medicina es ésta? Tiene muy buena pinta. Déjame ver si es una medicina milagrosa».

Después de abrir la caja, una tenue fragancia que pertenecía a la Píldora Calmante flotó en el pasillo.

La Señora Hunt era realmente alguien que había visto el mundo. Inmediatamente comprendió lo que ocurría cuando la olió. Preguntó sorprendida: «¿Esto es… la Píldora Calmante de la Corporación Zabe?».

Sus palabras sorprendieron inmediatamente a los invitados de abajo. Todos exclamaron: «¿La Píldora Calmante de la Corporación Zabe? ¿No se había detenido la producción?»

«He oído que hasta ahora, sólo el heredero de los Zabes, Silvester Zabe, podía crear algo así. ¡Pero esta habilidad se acaba con él! ¿Los Smiths invitaron al Doctor Zabe a hacer las píldoras? ¡Esto es demasiado impresionante!»

«Como se esperaba de los Smiths. ¡Sólo su familia puede tener tanta mano de obra, recursos y poder financiero!»

«…»

Cuando los elogios de la gente de alrededor llegaron a los oídos de Yvonne, ella dijo ‘humildemente’, «Se considera que he hecho un gran movimiento frente a todos.. Los Anderson son los verdaderos expertos farmacéuticos. Comparado con sus píldoras, ¿Cómo se puede comparar lo mío?».

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