Presa entre tus brazos
Capítulo 71

Capítulo 71:

Jamás pensó pasar por algo así.

Tenía amigos que se habían decidido a gritarle al mundo abiertamente sus sentimientos, sus preferencias, hasta ahora se cuestionaba los suyos, siempre creyó que el motivo por el cual rechazaba a todas las chicas, era por el gran amor que sentía por Nicole.

Se reprendió mentalmente.

No podía estar pasando por esto.

De otras personas lo entendía, pero no de él…

Eso no era correcto.

Estaba recargado sobre la baranda observando el mar, se sobresaltó cuando sintió unos cálidos brazos que apretaban su cintura.

“¿Qué es lo que pasa amigo?”

Nicole se sentía preocupada al ver a su amigo tan extraño.

“Nada pequeña libélula, estoy bien”.

“Te conozco perfectamente, crecimos juntos, podrás engañar a otras personas, pero a mi no”, le explicó ella.

“En verdad que no pasa nada”

Le Dijo sonriendo.

A Nicole sería la última persona a la que le contaría lo que le estaba sucediendo.

Bruno de lejos lo veía.

¿Por qué no podía ella ser con él de esa manera?

Alizza decidió entrar en la piscina, espero a que todos estuvieran cerca para quitarse el vestido, todos quedaron boquiabiertos.

Su traje de baño era de hilo dental.

No dejaba absolutamente nada a la imaginación.

Sophie tapó con su mano los ojos de Dante a manera de broma.

“Vaya, sí que es atrevida esta niña, y pensar que en la oficina apenas si habla”, dijo Bertha que acababa de llegar.

A ella esa jovencita no le terminaba de agradar, quería aparentar ser muy seria y servicial, pero algo no cuadraba.

Sergio por su parte intentaba convencer a Deborah de acercarse a Bruno.

“Solo te estoy pidiendo que finjas estar arrepentida de haberlo abandonado, no es que lo tengas que querer realmente, si lo haces ayudarías a nuestros planes”.

“Sabes bien que Bruno hace mucho tiempo me dejó de importar, es tan parecido a su padre, no quiero que vaya a pensar que siento amor por él”.

“¿No has sentido cuando menos un poco de remordimiento? Digo eres su madre”.

“En lo absoluto, Bruno fue un accidente, yo no deseaba deformar mi cuerpo, mucho menos atarme a alguien que dependiera de mi todo el tiempo, eso es sumamente molesto, no me dejaba un solo momento en paz, yo solo deseaba tranquilidad y silencio”.

“Siempre tuve claro que no querías tener hijos, pero ahora, si no quieres que nos quiten nuestra fortuna, debes de lograr que tu hijo esté de nuestro lado, lo necesitamos”.

“Está bien, lo intentaré, pero sabes que será complicado, mi hijo quizás me odia”.

“No pierdes nada con intentarlo, al contrario, si lo logras, conservaremos la empresa y toda nuestra fortuna, puedes utilizar como pretexto al niño, puedes buscarlo y decirle que el saber que tienes un nieto, ha despertado en ti todo ese amor de madre reprimido durante tantos años, jajaja”.

“Sabes que no soporto a los niños, que tal que acepta y me lleva a conocerlo, tendría que soportarlo, para mi sería muy difícil, me pides demasiado, no sé si pueda lograrlo, podrían notar mi desagrado”.

“Tendrás que hacerlo, él puede convencer a Nicole para que no reclame su herencia, absolutamente todo lo que tenemos, le pertenece realmente a ella”.

“Lo haré porque te amo y por conservar nuestra fortuna”

La idea de acercarse a ellos le chocaba, pero estaba dispuesta a hacerlo con tal de conservar su nivel de vida.

“Lo sabía pichóncita, sabía que no me fallarias”

Se acercó a besarla.

Deborah era una mujer muy bella, a pesar de los años conservaba su belleza y figura, aparentaba menos años de los que en realidad tenía.

Su belleza era tan grande como la maldad que tenía.

Quería ver destruidos a René y a su hijo, porque para ella, Bruno era sólo hijo de René.

Sergio le dio unos documentos, en ellos estaba escrita la información que él detective le había entregado sobre Bruno, Nicole y Santi.

“Lee bien esos informes, de ellos depende que puedas acercarte a Bruno”.

Deborah leyó tranquilamente la información escrita en aquellas hojas.

En ningún momento sintió que la información que vio sobre su hijo o su nieto le tocará el corazón, para ella tan solo eran simples desconocidos.

Sentía que era un gran fastidio tener que acercarse a ellos.

En cuanto a Nicole, pensaba que sí la quitaban de en medio, se ahorrarían muchos problemas, era una chica tan insignificante.

Mientras tanto en otro lugar…

En Los Hamptons, los padres de Bruno habían preparado una velada tipo luau para sus invitados, los chicos lucían pantalones cortos y camisas con motivos florales, las chicas usaban pequeños tops y hulas largas.

A Bruno no le agrado que Nicole trajera el v!entre descubierto, aunque se veía muy bien, no se notaba que hubiera pasado alguna vez por un embarazo.

“Deberías cubrirte, hace un poco de viento y podría darte un resfriado”.

Se acercó ofreciéndole una pequeña manta.

“No lo creo, pero gracias por preocuparte”

Se alejó de él para dirigirse a donde Max, Sophie y Dante conversaban amenamente, sabía que a Bruno no le interesaba su salud, lo hacía por celos.

Alizza tomaba una copa tras otra.

Su padre se había retirado por la mañana, ya que tenía un compromiso.

Los padres de Bruno intercedieron para que la chica se quedara ante su insistencia, ellos la pasarían a dejar a su casa.

Alguien puso música un poco movida, Nicole y Sophie propusieron bailar limbo.

Todos reían porque Santi también quiso participar.

Bruno, por su parte, prefirió observar.

Alizza se acercó a él y lo tomó de la mano.

“Vamos jefe, bailemos”

Ya pasada de copas poco le importaba.

Al ver que todos se les quedaban viendo, Bruno no pudo negarse.

La chica empezó a mover su cuerpo sensualmente, sin importarle que la veían.

El alcohol le daba valor para hacer lo que sobria nunca haría.

Se pegó demasiado a él y empezó a tallar su cuerpo con el suyo.

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