Presa entre tus brazos -
Capítulo 57
Capítulo 57:
Por su parte el hombre aquel regresó a su mesa.
Se había quedado un momento en el baño, intentando digerir lo que le había pasado.
Él era un mujeriego empedernido.
Tenía infinidad de amantes alrededor del mundo, pero en sí ese vacío que sentía en su corazón ninguna de ellas lograba llenarlo.
Tener a una le daba lo mismo que tener a cualquier otra, las coleccionaba como si fueran trofeos, pero ese día al ver a aquel chico algo en su interior cambio.
Pero…
¿Qué era lo que estaba cambiando dentro de él?
…
Mientras tanto en otro lugar…
Nicole y Amadeus se encontraban en un lujoso restaurante.
Se dio cuenta que ese hombre era tan imponente como parecía.
Había reservado toda un área del lujoso restaurante para no ser molestado.
Le inquietaba su mirada, la mantuvo fija en ella, casi todo el tiempo.
Después de comer, hablaron sobre el proyecto.
“Deseo que de ser posible los bocetos estén listos a más tardar en dos semanas, se remodelarán los hoteles gradualmente, primero los edificios y después los jardines, como sabrás mis hoteles son reconocidos por producir más energía que la que usan, los paneles solares y las ventanas de triple acristalamiento, lo han hecho posible, quiero que los jardines dejen de ser un mero elemento decorativo, así que el diseño deberá de ser eficiente a parte de decorativo, deben incluir además de plantas ornamentales, áreas con pequeños jardines botánicos, y huertos, así se podrán usar como atractivo turístico y quizá hasta didáctico, donde se realicen actividades para enseñar a los niños, sobre la función tan importante que tienen los huertos, ya es tiempo de que la juventud se preocupe por estos temas y aprenda sobre ellos”
“Me deja impresionada Señor Richter, no es común que personas con tanto poder como usted piensen en proyectos ecológicos, no se le ha escapado ningún detalle”.
“Amadeus”.
“¿Perdón?”
“No me digas Señor Richter, llámame Amadeus, así podré llamarte Nicole, ¿Te parece?”
“Me parece perfecto, Amadeus”, contestó con una sonrisa.
Amadeus le parecía un hombre muy agradable, hacía que la conversación sobre trabajo no fuera para nada aburrida.
Cuando reacciono y vio la hora, se sorprendió.
Había pasado más tiempo del debido.
Tenía que regresar de inmediato a su trabajo, pues tenía que revisar algunos diseños del equipo que tenía a cargo, antes de ser entregados a Bruno.
“Amadeus, debo de retirarme de inmediato, se ha pasado el tiempo volando, mi jefe me ha de estar esperando”.
“Si crees que tendrás algún problema, puedo hablar con él, ha sido una comida sobre asuntos de trabajo”.
“Te lo agradezco, pero no será necesario, le informare lo que se ha planeado para que se dé cuenta de que he estado trabajando”.
Salieron del restaurante para dirigirse al corporativo.
Al llegar Amadeus bajo para abrir la puerta y que bajara Nicole, al igual que la saludo, se despidió con un beso en la mejilla.
“No es por nada, pero alguien me está fulminando con la mirada, se ve que desde su oficina domina todo el panorama, ahora entiendo la función de ese gran ventanal inclinado”, dijo, pegando su boca a su oreja.
Lo hizo con toda intención para molestar a Bruno.
Nicole sonrió al escucharlo.
Tenía razón.
Ella también podía sentir la mirada de Bruno sobre ellos.
Bruno al verlos sintió que su corazón latía rápidamente.
¿Acaso Nicole estaba coqueteando con ese hombre?
Espero pacientemente, cuando creyó que ella ya se encontraba en su oficina, se dirigió hacia allá.
“¿Te estabas divertido?”
Su tono era sarcástico.
“¿Perdón?”
Nicole sabía perfectamente que seguía una escena de celos, trató de conservar la calma.
”Con Richter, ¿Te has divertido?”, preguntó mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.
Nicole sabía perfectamente lo que significaba eso.
Pacientemente, sacó su tableta del bolso.
Buscó las anotaciones que había hecho y se la entregó a Bruno.
“Tan entretenida y divertida como lo permite el trabajo, en unos minutos tendrás un reporte sobre tu escritorio, jefe, ahora si me permites tengo demasiadas cosas que hacer”.
Bruno frunció el ceño.
No quería perder a Nicole, pero no sabía qué hacer para que ella lo perdonara, sus padres querían hacer una gran reunión en su casa de la playa, para que familiares y amigos conocieran formalmente a Santi.
Por supuesto que Nicole y sus padres estarían invitados, tal vez sería un buen momento para reconquistarla.
Su madre sería la encargada de hablar con Nicole.
Estaba seguro que si él lo hacía ella no aceptaría.
Sentía que en lugar de ganar puntos a su favor, los estaba restando.
…
Por la tarde, un amigo del padre de Bruno visitó la empresa.
Iba acompañado de una chica muy bella.
Era muy joven y algo tímida, parecía escudarse detrás de su padre.
Bruno le pidió a Bertha los hiciera pasar a su oficina.
“Hola Bruno, ha pasado mucho tiempo, ¿Cómo has estado?”
“Muy bien Señor Guberg, ¿A qué debo el honor de su visita?”
“Ella es mi hija Alizza, ha terminado sus estudios en arquitectura y necesita hacer su pasantía, me he atrevido a hablar con tu padre y me ha pedido que venga aquí a hablar contigo”.
“Ha venido usted al lugar indicado, mi esposa necesita una asistente, la ayudaría en diversos asuntos y a su vez practicaría”.
“Me parece perfecto”, exclamó el hombre, mientras la chica continuaba semi oculta tras su espalda.
“Hija, ¿Te parece?”
“Sí padre”, contestó con una voz apenas audible.
Al parecer era muy tímida.
A Bruno le hizo gracia su comportamiento.
¿Por qué se comportaba de aquella manera?
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