Presa entre tus brazos -
Capítulo 44
Capítulo 44:
Unos minutos después, Nicole volteó hacia arriba.
De nuevo le pareció ver a Leandro observándola fijamente, quien al ver que lo vio se alejó hacía los baños.
Ella dejó a Bruno solo en la pista y se fue rápidamente tras Leandro.
Bruno no sabía que había ocurrido, estaban muy bien y de pronto se encontraba solo en medio de la pista.
Una hermosa chica, que llevaba puesto un vestido, exageradamente corto, se acercó a él bailando provocativamente.
Él se le quedo viendo e inmediatamente se fue hacia su mesa, la chica se quedó ahí parada, sumamente molesta.
Nicole entró en el pasillo que daba hacía los baños, Leandro justo iba a entrar en uno, cuando sintió que lo sujetaban por el hombro.
Al voltear estaba ella parada frente a él, no pensó que lo seguiría.
“Nicole yo, lo siento en verdad lo siento”.
“¿Por qué te ocultas Leandro? ¿Por qué me sigues?”
Él no sabía cómo decirle que sentía que estaba en peligro.
No quería asustarla.
Noto que ella tenía un olor muy fuerte a alcohol.
“¿Has bebido?”
“Solo un poco”
Mintió pues vaya que había bebido.
“Te llevaré a tu casa”.
“No gracias, he venido con unos amigos, ellos me llevarán a casa”.
“He visto, que estabas con Bruno”.
“Él ha venido con su hermano, me ha alcanzado en la pista ¿Cómo has estado? Te he llamado, no sé qué he hecho que no quieres contestarme”
Agacho la cabeza, Leandro pudo notar su tristeza.
Sintió el impulso de besarla en ese momento, qué difícil era para él, mantenerse lejos de ella, su necio cerebro no entendía qué tenía que olvidarla.
Bruno al notar que Nicole tardaba, decidió ir a buscarla.
La vio demasiado cerca de Leandro y eso le molestó demasiado.
¿Qué parte de que eran hermanos no entendían esos dos?
“¿Pasa algo Nicole?”
Se acercó a preguntar.
“No pasa nada Bruno, estoy tan solo hablando con Leandro, danos un momento de favor”.
Bruno avanzó para entrar al baño.
Al pasar junto a Leandro lo empujó ligeramente corto su hombro.
Estaba furioso.
Quería a ese hombre lejos de Nicole y de su hijo.
Leandro logró controlarse.
No tenía caso pelear con Bruno.
“¿Podré ver a Santi? en verdad lo he extrañado”.
“Claro que puedes, mi hijo te ama y jamás lo alejaría de ti”.
“Mañana pasaré por la tarde a verlo, me gustaría llevarlo al cine”.
“Perfecto, por la mañana te enviaré la ubicación de la casa, le diré a Nanny que lo arregle después del colegio, le dará mucho gusto verte”.
“Me voy, trata de no tomar demasiado, por favor”.
“Ya no beberé, te lo prometo”
Leandro acarició suavemente su barbilla.
Antes de marcharse, ella agachó la cabeza.
Se sentía triste.
En ese momento, Bruno salió del baño.
Luego se acercó a Nicole quedando muy cerca de ella, tanto que podía respirar su aliento y eso lo ponía nervioso.
“Sin querer escuche lo que te pidió Leandro, si alguien debe de llevar a mi hijo al cine, ese soy yo”.
“¿Escuchaste sin querer? ¿Quieres que me coma ese cuento?”
“Como sea, mi hijo no saldrá con él”.
“No me retes Bruno Leone, le he dicho que puede llevar a mi hijo al cine y así será, y tú vas a respetar eso, mi hijo ama a Leandro porque él se gano ese amor a pulso”
Le habló completamente furiosa, estaba a punto de soltarse a llorar.
Al verla así de alterada, Bruno decidió callar.
Regresaron a la mesa en silencio.
Él se sentó junto a su hermano y ella junto a Max, había prometido que ya no bebería, pero no lo podía evitar.
Bruno la cabreaba de una manera que era difícil de soportar.
Él la observaba beber una copa tras otra.
Sophie también hacía lo mismo, solo que ella se estaba poniendo demasiado cariñosa con Dante, quien reía al verla en aquella situación.
Bruno se imaginó a Nicole comportándose de aquella manera, solo que quién estaba a su lado era Max y no él.
“Vamos te llevaré a tu casa”
Le dijo tomándola por el brazo, ante la mirada atónita de sus amigos.
“Yo la llevaré, llegó aquí con nosotros”, dijo Max molesto.
“De ninguna manera, seré yo quien la lleve, me estoy quedando en su casa con mi hijo, así que voy hacia allá”.
Ante esto, Max decidió quedarse callado.
Las chicas se abrazaron para despedirse.
Después Nicole se despidió de Max, dándole un abrazo y un beso en la mejilla.
Bruno aún la sujetaba por el brazo.
Al ver esto la jaló hacía él, Max logró contenerse, ¿Qué parte de que Nicole no era de su propiedad no entendía?
Salieron del lugar, ella daba dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás, al ver que no podía avanzar, se reía.
“¡Jajaja dos pasos adelante, uno para atrás, dos para adelante…!
De pronto sintió que Bruno la alzó en brazos.
Sin importarle que la gente los miraba, la subió a su auto y le colocó el cinturón de seguridad.
Habían avanzado algunos kilómetros, él pensó que ella se había dormido porque se mantenía en completo silencio.
Unos minutos después comenzó a hablar con la lengua media enredada.
“Yo te amaba, a pesar de todo me enamoré de ti, tú me hiciste odiarte».
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