Presa entre tus brazos
Capítulo 27

Capítulo 27:

Había dos médicos y dos enfermeras para que estuvieran pendientes de ella en todo momento.

Leandro llegó agitado, la alzo en sus brazos y la llevó a la otra habitación.

Donde la recostó suavemente sobre una camilla.

Había hecho traer todo tipo de aparatos y hasta una incubadora por si era necesario y se presentara alguna eventualidad, también estaba disponible un helicóptero por si se llegaba a necesitar.

El dolor que Nicole sentía era insoportable.

El médico le dijo que el bebé aún tardaría en nacer, le pidió caminar y darse una ducha con agua caliente para adelantar el parto.

Después de cuatro largas horas, las contracciones ya eran más seguidas.

Los ejercicios de respiración habían servido para que se mantuviera tranquila, Leandro la acompañó todo el tiempo, negándose a salir de la habitación.

Ella no deseaba su compañía, se sentía avergonzada.

Nicole rompió aguas, el bebé por fin se decidió a nacer.

El médico le preguntó si ponía la epidural, ella no aceptó.

Le pidió que pujara con fuerza.

Leandro sostenía fuertemente su mano, ella hubiera preferido que fuera su nana quien la acompañara, pero él se negó.

Se sentía agotada a punto de desmayar por el dolor y el esfuerzo, el médico volvió a pedir que pujara, en ese momento se escuchó el llanto del bebé.

Ella sintió una emoción indescriptible al escucharlo, más aún cuando lo colocaron sobre su pecho, Leandro insistió en ser él quien cortara el cordón umbilical.

Se llevaron al bebé para hacerle una revisión, Nicole se sentía tan cansada que no tardó en quedarse dormida, Leandro se acercó y depósito un tierno beso en su frente.

Más tarde despertó al escuchar el llanto del bebé, era un niño precioso, tenía los ojos azules y el cabello castaño.

Era idéntico a su padre.

Al verlo, por un momento sintió miedo por su futuro.

No sabía que le deparaba el destino, hasta ahora Leandro se había portado amable, pero no sabía cuál sería su reacción si ella no hiciera siempre lo que pedía.

No tenía idea de qué clase de loco pudiera ser.

Sara estaba muy emocionada con el bebé, enseñó a Nicole como debía de amamantarlo, en ese momento entró Leandro.

“Es una escena maravillosa verte alimentando a tu bebé, es precioso”.

“Gracias, creo que necesitamos hablar, no se hasta cuando me tendrás prisionera aquí”.

“Te equivocas, no estás prisionera, te estoy protegiendo de Bruno”, dijo muy seguro.

“Eso no es verdad, yo estaba bien con mis padres, me has obligado a vivir aquí”.

“Sondra me dijo que Bruno ya las había localizado, por eso me apresure a traerlas aquí, si escapaste es porque no deseabas estar con él, tu hermana me contó cómo es su relación, hablaremos de eso después, por ahora descansa, necesitas recuperar fuerzas”.

“¿Mi hermana sabe que estoy embarazada?”

Nicole palideció.

Temía pudiera contarle a Bruno.

“No, es mejor así, es alguien de quien te debes cuidar, está dispuesta a todo con tal de hacerte daño”

Ella sintió alivio al escucharlo, temía que Bruno le quitara a su hijo.

“Mis padres deben de estar preocupados”.

“Puedes escribirles una carta, para avisarles que están bien y estén tranquilos, no puedes avisarles dónde estás, será lo mejor por ahora, se las haré llegar”.

“Gracias”

Los investigadores habían avisado a Bruno que Nicole estaba en Australia.

Cuando llegó solo había encontrado a Rina y Gío.

Se enteró de que eran sus verdaderos padres, le dijeron que Nicole y su nana habían sido secuestradas.

Lo peor para él fue enterarse que esperaba un hijo suyo.

“¿Qué demonios estaba pensando su hija?, ¿Por qué me oculto que está embarazada?”

Daba vueltas por la habitación mientras agarraba su cabeza con desesperación.

“Nicole no nos contó nada sobre su relación, no entendemos porque ocultó su embarazo, solo nos pidió ayuda para alejarse de usted, mi hija ha estado muy afectada, enterarse de la verdad ha sido muy difícil para ella, pero ya que está aquí puede contarnos qué ha pasado con su relación”.

“Qué esté afectada por saber la verdad lo entiendo, pero no justifica el hecho que me privara de saber que tendré un hijo, en cuanto a nuestra relación es algo que solo nos concierne a nosotros”, contestó firmemente para evitar que volvieran a preguntar.

“Ella no ha querido saber el se%o del bebé, quiere que sea sorpresa”, dijo Rina, entendía que estuviera molesto.

“Debemos investigar al personal de la clínica, es demasiada coincidencia que las cámaras no funcionarán justo ese día, buscaremos al guardaespaldas que desapareció, es más que claro que está implicado, tengo que hablar con Noah y Emma, ellos piensan que escapó con otro hombre, la hermana de Nicole los convenció de ello, incluso yo lo creí todo este tiempo, solo espero estén bien, que mi hijo nazca sano y pronto pueda tenerlo cerca de mí”.

Bruno no sabía lo que sería capaz de hacer al tener a Nicole junto a él, si antes pensaba no parar hasta encontrarla, ahora que sabía que tendría un hijo suyo.

La buscaría con mayor razón, era cierto que la amaba, pero no podría perdonarle haber escapado sabiendo que estaba embarazada, él tenía tanto derecho sobre ese hijo como lo tenía ella.

En Nueva York, Leandro creía que era extraño la insistencia de su padre por conocer a Nicole, no lo quería cerca de ella ni del bebé y a Deborah mucho menos, al pasar los años no la conocía muy bien, pero lo suficiente para no quererla cerca de la que consideraba su familia.

Veía a Nicole acunar a su bebé cerca de su pecho, le tomó una foto sin que lo notara, estaba seguro de que se ganaría su amor.

Esa tarde le propondría irse a otro país, consideraba que Italia sería un buen lugar para que el niño creciera lejos de Bruno, quería que ella lo ayudará en su empresa, no quería se sintiera prisionera.

Guardaba un secreto que le impedía dormir.

Estaba arrepentido de haberse dejado convencer por Sondra aquella noche, esa mujer le había dicho que Nicole estaba de acuerdo en pasar la noche con él, ahora que sabía que eso no era cierto, temía contarle la verdad a Nicole por miedo a que no lo perdonará.

“Nicole he estado pensando que nos mudemos a Italia, sería un buen ambiente para que él niño crezca, podrías trabajar conmigo en la empresa, mi padre quiere que me haga cargo de la filial de allá, quiere que impulse nuevos proyectos”.

“Será como tú quieras Leandro, después de todo tengo que hacer lo que tu decidas, me guste o no”

Contestó resignada mientras abrazaba a su bebé.

“Será solo si tú estás de acuerdo en que nos vayamos, no haremos nada que tu no quieras”.

Nicole guardó silencio por un momento, Leandro pensó que quizá se negaría, si así fuera respetaría su decisión.

Ella pensó en lo que pasaría si Bruno la encontraba.

“Está bien, será bueno estar lejos de Bruno”.

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