Presa entre tus brazos -
Capítulo 19
Capítulo 19:
“Hola hijo, es bueno ver que ya se llevan mejor, hacen una linda pareja”
Emma se sintió feliz de verlos así.
“Hola mamá, gracias”.
“Nicole, luces maravillosa, no tengo duda de que mis nietos serán hermosos”
Mara y René morían por ser abuelos.
“Hola suegra, usted también luce muy bella esta noche”.
Nicole había aceptado la tregua que le propuso Bruno, ese toma y saca ya la había cansado, además tenía que lograr su confianza si es que quería escapar de su lado, los padres de Nicole llegaron poco después, estaba feliz de verlos.
“Hola mamá, papá, que gusto que han regresado con bien, espero hayan disfrutado de su viaje”, dijo mientras los abrazaba.
“Hola hija, te hemos extrañado, el viaje estuvo genial, ya nos hacía falta relajamos, tu padre quedó enamorado de los paisajes de ese país, les trajimos algunos presentes que les llevaremos en estos días”
Nicole y Bruno agradecieron el detalle.
Más tarde llegó Sondra.
Se veía exuberante con ese vestido, era rojo, entallado, el color hacia resaltar su cabello rojizo, tenía un escote pronunciado y con una abertura hasta media pierna, por el rostro que traía no estaba de buen humor.
Tal vez era porque Bruno no la había tomado en cuenta para ir.
Nicole pensaba que Bruno lo había hecho para que sus padres no se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo entre ellos.
En ese momento vio las cosas claramente, a eso se debía el que le hubiera pedido una tregua, probablemente era para que ella no les dijera a sus padres sobre su relación con Sondra, un escándalo así dañaría la imagen de ambas familias, Bruno calculaba todo perfectamente.
Por un momento le había parecido ver algo de calidez en esos ojos tan fríos, pero por lo visto había sido tan solo su imaginación, se había hecho castillos en el aire otra vez, creyó que quizá estaba dispuesto a intentarlo con él.
Todo eso fueron ilusiones nada más, Bruno la odiaba y eso no iba a cambiar, no pudo evitar sentirse triste.
Bruno que estaba sentado a su lado noto que algo pasaba.
Tomó su mano entre las suyas, ella discretamente la retiró.
Después de un rato, Bruno se paró y extendió su mano hacia Nicole, le pidió bailar, ella estuvo tentada a negarse, pero tenía la mirada de sus padres sobre ella, así que no le quedó de otra más que aceptar.
No quería dar un espectáculo.
Sondra intentaba ocultar su disgusto.
Se colocaron en medio de la pista, sonaba una música lenta.
Él pasó sus brazos alrededor de la cintura y ella los colocó alrededor de su cuello, así en silencio se movían lentamente, al compás de la música, la beso lentamente y ella sin pensarlo correspondió a ese beso.
Si quería jugar lo harían los dos, cerró los ojos y se dejó llevar, aunque intentará negarlo, se sentía muy bien estar así, sintiendo el calor de sus brazos y el sabor de sus besos.
Perdieron la noción del tiempo, no se dieron cuenta de cuantas canciones pasaron, cuando abrieron los ojos no había nadie más alrededor de ellos, la música había parado y todos los observaban con curiosidad.
Nicole se sintió avergonzada, tomó a Bruno de la mano y volvieron a la mesa.
Sus padres los recibieron entre risas, pues solo estaban esperando que regresarán a su lugar para empezar la subasta, no quisieron interrumpirles su momento.
Sondra sacaba chispas por los ojos, Nicole la miro con una sonrisa disimulada, hoy le devolvería un poco de lo que ella le había dado.
Se disculpó para ir al baño, no se dio cuenta de que su hermana la había seguido, al entrar se paró frente a ella e intento darle una bofetada.
“¿Cómo te atreves a burlarte de mí de esa manera? Ahora verás”
Estaba furiosa, respiraba agitadamente.
Nicole cerró los ojos esperando el golpe.
Al no sentir nada, abrió los ojos.
Vio que una mujer detenía la mano de Sondra, al verse descubierta esta no dijo nada se alejó furiosa.
No quería perder su lugar de chica buena ante la sociedad.
Nicole agradeció a la mujer y se disculpó por el mal momento, aún temblaba, se paró frente al espejo para retocarse el maquillaje.
La mujer se paró a su lado, se quitó el antifaz y se le quedó viendo de manera extraña.
“¿Eres Nicole Williams?”
La mujer lo dijo para llamar su atención, sabía perfectamente quien era.
“Así es ¿Quién es usted?”, preguntó extrañada.
“Mi nombre es Rina Jones, sé que tal vez no me creerás lo que te diré, te pido por favor que me des una oportunidad para poder explicarte. Soy tu madre Nicole estaba extrañada por la actitud de esa extraña mujer, se le quedó viendo fijamente, en ese momento recordó, que ya la había visto al salir de casa de sus padres”.
“Ahora recuerdo, usted es la mujer que se acercó a mi padre el otro día”
¿Acaso era su amante?
Qué cinismo tan grande tenía al atreverse acercarse a ella, si mencionaba a su madre, la pondría en su lugar.
“Así es, tu padre no ha querido hablar conmigo, ha puesto vigilancia para alejarme de ti”
Nicole la miraba asombrada.
¿Qué demonios pretendía esa mujer?
¿Por qué querría acercarse a ella?
“¿Usted tiene algo que ver con mi padre? ¿Es su amante?”
Necesitaba saber la verdad.
Se sentía demasiado inquieta.
“Fui su esposa hace veinte años”
Aquello era lo último que Nicole pensaba escuchar.
“No puede ser ¿Era usted su esposa cuando mi madre estaba embarazada de mí?”, preguntó confundida.
Definitivamente esa conversación no era por nada bueno.
“No, es más complicado que eso”.
“Entonces explíqueme por qué no entiendo señora que es lo que está usted queriendo decir, tampoco entiendo porque se acercó a mí”.
“Te han mentido, solo por favor permite que termine de hablar, es muy fuerte lo que te diré, será una gran impresión para ti, cuando me case con Noah, estaba embarazada de otra persona que me abandono, su padre estaba muriendo y su última voluntad fue que él se casará con otra, él no sabía que estaba embarazada porque me enteré hasta después, cuando él ya estaba casado, no quise decirle por temor a que me fuera a quitar a mi bebé”
Ella soltó un suspiró.
“Busque a Noah, él tenía mucho tiempo enamorado de mí, le hice creer que lo amaba y acepte casarme con él sin decirle que estaba embarazada, le hice creer que fuiste prematura, sé que no actúe correctamente, pero mis padres no me lo hubieran perdonado, no te hubieran permitido nacer, tenía que protegerte, para mí lo más importante eres tú”.
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