Presa entre tus brazos
Capítulo 17

Capítulo 17:

Gio había tenido una semana muy difícil, demasiadas reuniones con los nuevos socios, pronto la corporación Rossano sería una de las mejores en el rubro de la domótica.

Tenía demasiado trabajo, era una empresa muy grande por lo que las responsabilidades eran mayores.

Estaba distraído cuando escuchó que llamarón a su puerta, molesto llamó a su secretaría por el intercomunicador.

“Laura, pedí expresamente que no se me moleste, estoy revisando los contratos y no puedo distraerme”.

“Disculpe Señor Rossano, intenté detener a la señora, pero no pude”.

Intimidantes ojos azules, sintió el impulso de abrazarla, pero logró contenerse, no sería correcto.

Rina había llegado al corporativo y decidió subir directamente a su oficina, temía que si se anunciaba no la recibiría, la secretaría intentó detenerla, pero no pudo.

Tocó insistentemente la puerta.

Cuando se abrió, lo vio frente a ella.

Seguía muy atractivo, era alto, castaño, con unos ojos color miel que le fascinaban, definitivamente la edad le sentaba.

“Hola Gío, ha pasado mucho tiempo”, dijo mientras lo miraba directamente a los ojos.

Gío la recibió cortésmente, tratando de ocultar la emoción que sentía, tomó aire antes de contestar.

“Hola Rina, gusto en verte, toma asiento, supe que te casaste con Noah Williams”, pensó que era mejor ser directo.

“Así fue”.

“Dime ¿Qué es lo que te trae por aquí?”

Intento que la desilusión no se notará en su tono de voz.

“Necesitamos hablar, lo que tengo que decirte es muy serio, necesito tu ayuda”.

“¿Tú marido está de acuerdo con que me pidas ayuda?”

No entendía porque lo buscaba, Noah Williams era un hombre con cierto poder en el mundo de los negocios.

“No vivo con Noah, han pasado muchas cosas, después de que te fuiste me di cuenta de que estaba embarazada”.

Gío creyó que no había escuchado bien.

¿Qué era lo que estaba tratando de decir?

Se le quedó viendo, estaba impactado.

“Tenemos una hija”

Decidió soltarlo de una buena vez.

No quería andar con rodeos.

“¿Qué? Me parece que no he escuchado bien”

En este punto ya estaba demasiado nervioso.

“Cuando me di cuenta, tú ya te habías casado, si mis padres se enteraban no me lo perdonarían, no le hubieran permitido nacer, sabía que Noah estaba enamorado de mí, me acerqué a él y al poco tiempo nos casamos, mis padres de cualquier manera me dieron la espalda, no aceptaban a Noah, en realidad ningún hombre les parecía ideal para ser mi pareja”.

Hizo pausa.

“Dejamos California y nos trasladamos hasta aquí, buscando nuevas oportunidades, cuando nació la niña, hice creer a Noah que nació antes de tiempo, el cree que es su hija, después mis padres nos buscaron y me devolvieron mi fortuna, ayude a Noah a fundar la empresa, al poco tiempo mis padres murieron en un accidente de avión, nombraron como heredera a mi hija y a mí como su albacea hasta que cumpliera la mayoría de edad”, explicó.

“Cuando mi hija tenía tan solo ocho meses, Sergio De Santis me secuestro, me obligo a vivir con él, me mantuvo encerrada todo el tiempo, cuando vio que no le correspondía me obligó a cederle la herencia de mi hija, él y su amante Deborah me recluyeron en un hospital psiquiátrico”.

Gío se quedó helado escuchando todo aquello, simplemente era difícil de asimilar.

“Siento que hayas pasado por todo eso”, dijo sinceramente.

Rina lo miraba fijamente, estudiaba cuál sería su reacción, trataba de adivinar como lo estaba tomando.

“Sino crees que es tu hija, podemos hacer una prueba de ADN”

Quería que no tuviera duda alguna de que Nicole era su hija.

Gío la observaba detenidamente, eso la puso muy nerviosa.

“No es necesario, te creo ¿Cómo se llama?”

Se había despertado en él una gran curiosidad.

“Nicole como tu madre, aunque tus padres no me querían imaginé que te gustaría que se llamara así”

Gío se le quedó viendo con una expresión que ella no pudo descifrar.

De pronto vio que unas gruesas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

“¿Qué pasa Gío?”

“Gracias”, dijo mientras la observaba.

“No entiendo”

Se sentía muy confundida.

“Gracias por darme una hija, pensé que me había quedado solo en este mundo y hoy me das el mejor regalo, una hija, una hija con la mujer que he amado toda mi vida”

No pudo callar más lo que sentía.

Se paró y se acercó a ella, la beso apasionadamente, Rina correspondió al beso, un beso en el que querían recuperar todo lo que les quitaron, todo el tiempo y las experiencias que no pudieron compartir, por fin después de tantos años podrían estar juntos.

Rina interrumpió el momento muy a su pesar.

“Si quieres conocerla, el próximo sábado habrá una gala benéfica que organizan los Williams año con año, imagino que ella estará ahí, es la única oportunidad que tendremos para hablar con ella, Noah ha puesto demasiada seguridad a su alrededor por eso no he podido acercarme, la gala será de antifaces, lo que me beneficia porque no podrán reconocerme”.

“Hace una semana me enviaron una invitación, así que no tendremos problema para entrar”.

“Se que será un duro golpe para ella, lleva toda una vida pensando que se ha criado con sus padres, será difícil, pero no estoy dispuesta a renunciar a ella”.

En el corporativo Art Bio.

Nicole había notado que Bruno estaba más tranquilo, ya no la atacaba todo el tiempo como antes, aunque su forma de tratarla seguía siendo despectiva, Bertha le informó que había pedido que fuera a su oficina.

Nicole acudió inmediatamente, al verla entrar Bruno no escucho lo que ella le decía, sólo podía ver sus rojos labios y esos enormes y bellos ojos, ¿Era un ángel o un demonio?

“Bruno te he preguntado si necesitas algo”

Repitió molesta.

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