Presa entre tus brazos
Capítulo 145

Capítulo 145:

Deborah había engañado a Sergio, con su último aliento de vida se arrastró para tomar el teléfono, el teléfono de Bruno sonó en ese momento.

“Aló”.

“Hijo”

La voz de Deborah se escuchaba muy débil.

“Perdóname, no puedo irme de este mundo sin escuchar que me has perdonado”.

“¿Dónde está mi hijo? ¿Dónde está Santi?”

Bruno ignoro lo que le había dicho.

Solo le interesaba saber de su hijo.

“Sergio se lo ha…”

Bruno solo escucho un fuerte suspiro.

Después nada, un silencio total.

“Deborah, Deborah, contesta”.

Bruno sabía que algo muy malo había pasado con su hijo, marcó de inmediato a Leandro, después de marcar varias veces por fin contestó.

“Leandro ¿Qué ha pasado?”

Le preguntó desesperado.

“Justo he llegado a donde se encontraba Deborah con tu hijo, Lazarus se tocó el corazón y me ha llamado, Sergio se ha llevado a Santi”.

“¿Y Deborah?”

Quería saber la razón por la cual había dejado de hablar cuando llamó.

“Lo siento mucho Bruno, la encontré muerta, tenía el teléfono en la mano”.

Bruno sintió que no podía más.

Corto la llamada, se sentó en un sillón mientras lloraba, como quiera que fuera era su madre, se sentía dolido, confundido, preocupado, su hijo estaba de nuevo en manos de ese desquiciado.

Nicole lo había estado buscando, Sophie y Dante acababan de llegar, se asustó cuando lo vio en ese estado.

“Bruno, ¿Qué ha pasado? Por favor contesta”.

Él seguía con la mirada perdida.

Las lágrimas bañaban su rostro, quería ser fuerte por ella, pero sentía que no podía con todo aquello.

Era demasiado.

Nicole se dio cuenta de que tenía el celular en la mano, al revisarlo vio que era el número de Leandro.

Enseguida vino a la mente su hijo.

Algo debía de haberle pasado.

Marcó el número de inmediato, Dante se acercó para darle de beber un poco de whisky a Bruno para que se recuperará.

Sophie llamó a sus suegros, Leandro contestó enseguida la llamada de Nicole.

“Bruno”

Le dijo Leandro pensando que le había regresado la llamada.

“Soy Nicole Leandro, ¿Que ha pasado?”

Él pudo sentir la desesperación en su voz, le preocupaba su embarazo.

Leandro dudó, si le estaba preguntando es porque Bruno no se lo había dicho, pero se molestaría con él si no se lo decía.

“Tienes que estar tranquila, sé que es difícil todo lo que está pasando, pero trata de estar tranquila por el bebé”

“Me estás asustando”

Nicole sentía que ya no podía con tanto.

“Deborah ha muerto, a Santi se lo ha llevado Sergio, perdóname no pude llegar a tiempo”

Leandro sentía que le había fallado de la peor manera, si se hubiera apresurado quizás Santi estuviera con él.

Nicole palideció.

No podía creerlo.

Su hijo estaba de nuevo en manos de ese maldito monstruo, corto la llamada, ya no pudo seguir hablando.

En cuanto colgó, su teléfono empezó a sonar, se alejó para contestar, era un número desconocido, se imaginó enseguida quien era él que la llamaba.

“Hola de nuevo, aléjate adonde puedas escucharme sin que nadie se entere”.

Sophie y Dante estaban ocupados intentando hacer reaccionar a Bruno, que seguía sin hablar, sólo lloraba en silencio.

Con la mirada fija en algún punto, parecía que no estaba escuchándolos.

“Dime, ¿Dónde está mi hijo?”

Le preguntó después de salir a la terraza.

“Hola mami”

Una tierna voz se escuchó al otro lado.

Podía sentirse el miedo reflejado en ella.

Nicole iba a contestar a su hijo, pero la voz de Sergio se escuchó de nuevo.

“Ya lo has escuchado, ahora dime, ¿Quieres que se los envíe entero o en pedazos?”

“Eres un maldito enfermo, un desgraciado inhumano”.

“Shhh no estás en condiciones de insultarme, mañana quiero que estés en Milán, te llamaré por la tarde para darte indicaciones, es mejor que me obedezcas y que nadie más se entere o te enviare a tu hijito en partes”.

Sergio corto la llamada.

Nicole se quedó ahí parada sin saber que hacer.

Sergio era un monstruo desalmado, de eso no tenía duda.

Bruno se levantó del sillón donde estaba, quizá por lo fuerte del licor es que logró reaccionar, se quedó viendo por la ventana.

Afuera en la terraza aún seguía Nicole, se levantó y se acercó a ella y la abrazo, se quedaron así, abrazados en silencio.

Fueron interrumpidos por Mara y René que llegaban.

Poco después lo hicieron los padres de Nicole, se reunieron en la sala, solo atinaban a mirarse unos a otros.

“¿Qué podemos hacer? Siento que estoy perdiendo el tiempo aquí, me voy ahora mismo a ltalia”

No quería dejar a Nicole, quería estar todo el proceso a su lado.

“Leandro se ofreció a buscarlo él para que yo me quedara con ella, el saber que ya no estaba en manos de Sergio me dio algo de tranquilidad, pero ahora la vida de mi hijo está de nuevo en manos de ese monstruo, no sé porque ahora sin Deborah me da aún más temor de que mi hijo esté tan solo con Sergio y sus hombres”.

“Sentimos mucho lo que ha pasado con Deborah”, dijo Noah, aunque había abandonado a Bruno seguía siendo su madre.

Bruno contestó sólo con un movimiento de cabeza.

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