Presa entre tus brazos
Capítulo 128

Capítulo 128:

“Muchas gracias por esta maravillosa velada, creo que subiré a dormir, me siento algo mareada, te acompañaré”.

La tomó por la cintura para ayudarla a subir las escaleras, Nicole reía porque subía un escalón y bajaba dos.

“¡Jajaja!”.

“Espera, debes sostenerte o caerás”.

Al llegar frente a la habitación donde dormía Bruno, él la beso.

Para su sorpresa, ella correspondió al beso.

“Quédate está noche conmigo”

En respuesta ella lo besó.

Con una mano él abrió la puerta de la habitación mientras con la otra la abrazaba.

Así llegaron hasta estar cerca de la cama.

Él le quitó la ropa y ella hizo lo mismo con él.

Para Nicole era como si fuera la primera vez que estaría con él.

Sus manos temblaron al acariciar el pecho y la espalda de Bruno.

Él sonrió al notarlo.

Se veía muy tierna.

Bruno tendría que ser muy cuidadoso, porque mentalmente para ella sería su primera vez de nuevo.

Con calma y ternura acarició todo su cuerpo, besando cada parte como siempre lo hacía.

Tenía grabada cada parte en su memoria, la noche se les hizo corta, una y otra vez unieron sus cuerpos hasta quedar exhaustos; se quedaron dormidos abrazados.

Por la mañana, Nicole despertó primero, sintió pena al sentir su cuerpo desnudo, aún más al sentir la desnudez de él.

Se levantó en silencio, cubrió su cuerpo con la sabana, gritó porque al hacerlo descubrió el cuerpo de Bruno, dejando ver su er$cción.

“¡Cielos!

Dijo mientras cubría sus ojos con sus dos manos por lo que la sábana que la cubría cayó al suelo.

Su grito despertó a Bruno, que al ver aquella escena se rio divertido.

“Jajaja, ¿Qué ha pasado?”

Nicole con una mano aun cubriendo sus ojos.

Ella señaló un punto en medio de las piernas de él.

Eso le provocó ternura a Bruno, tomó la sábana para cubrirse.

“Listo, ahora cerraré mis ojos para que te sientas más cómoda mientras entras al baño, o si lo prefieres puedo bañarme contigo”, dijo mientras reía.

“No, no, me bañarse sola”

Corrió hacia el baño.

Luego cerró la puerta con llave.

Eso a Bruno le causó gracia.

Tomó su ropa y se dirigió a otra habitación para bañarse, así le daría tiempo a ella de tranquilizarse, esa situación le trajo recuerdos de cuando empezaban a enamorarse.

Mientras tanto en otro lugar…

En casa de Leandro, Shelsy se había dado cuenta de que estaba superando su obsesión por Bruno, se preocupo porque se dio cuenta de que se estaba enamorando de Leandro, quedaba en las mismas, porque a pesar de todo, muy a su pesar, seguía enamorado de Nicole, él deseaba que hubiera una pócima que hiciera que la olvidara, que hiciera a su corazón entender que eran hijos de la misma madre.

Shelsy rehuía de él, tenía miedo de que si llegara a enterarse de que se estaba enamorando, la alejaría de su lado, eso ella no podría soportarlo, él le había hecho ver como era realmente la vida, ella sintió que maduró a su lado, ya no era aquella caprichosa que creía que el mundo debía estará sus pies.

Junto a Leandro era su sitio seguro, el lugar donde se sentía protegida, haría todo lo que pudiera para jamás alejarse de su lado.

En cambio, él se sentía desesperado, no lograba sacar a Nicole de su necia mente y saber que Santi estaba en manos de su padre lo estaba enloqueciendo, lo había criado como si fuera su hijo, eso su padre lo sabía, jamás le perdonaría lo que estaba haciendo, si llegaba a dañar a Santi no le importaría que fuera su padre, lo haría pagar.

Eran tantas cosas que pasó junto a Nicole, que no dudaría en dar su vida a cambio de cualquiera de ellos dos, frecuentaba constantemente a Rina, madre e hijo intentaban recuperar el tiempo perdido, a su lado se sentía querido, su padre era tan frío que silo quería nunca se lo había demostrado, había anhelado un abrazo, un beso de su madre y él se lo había negado.

En la oficina de Bruno, Dante le mostraba la primera plana de un diario, los dos la veían asombrados.

En la imagen que ahí aparecía, dos hombres se besaban, eso no tendría nada de especial sino porque ellos los conocían muy bien, eran Max y Amadeus.

“Lo más seguro es que esto sea un fotomontaje ya sabes que los medios son capaces de cualquier cosa con tal de vender, estos dos han sido como moscas alrededor de Nicole”.

“Hasta donde yo sé, Max la amaba, así que si creo que la foto está truqueada, llamaré a Max para recomendarle a mi abogado y así puedan demandar a estos medios que lo único que buscan es lucrar sin importar quiénes sean los afectados”

Dante y Max desde que se conocieron se habían hecho muy buenos amigos, solo que Max últimamente andaba perdido.

“Será lo mejor, así aprenderán los medios que deben de pensarlo mejor antes de publicar este tipo de contenido”.

Nicole y Sophie invitaron a comer a Max y a Amadeus.

Querían que se sintieran bien recibidos.

A ella solo les importaba que fueran felices, además de que los chicos aprovecharían a hablar con Dante y Bruno, ya no pensaban ocultar más su relación, se sentían bien el uno con el otro, era su vida y tenían derecho a vivirla como mejor se sintieran.

Sergio llamó después de revisar los documentos, los del consorcio Williams Rossano estaban en orden, pero había un problema con la herencia que le había cedido Rina, esa fortuna pertenecía a Nicole por lo que los papeles firmados por Rina no tenían validez.

“¡Demonios! Ahora resulta que mi empresa pertenece a esa inútil, tendré que hablar con Bruno para que lleves los papeles y los firme”.

“En cuanto usted lo ordene iré señor, ahora mismo me pondré a elaborar el documento”.

Sergio decidió llamar inmediatamente a Bruno, tenía que obligar a Nicole a firmar los documentos.

“Aló”.

“Querido amigo”.

“¿Ahora que demonios quieres? Te hemos dado lo que has pedido, devuélvenos a nuestro hijo”.

“Vaya, por lo visto estás de mal humor, necesito que Nicole firme unos documentos, al ser ella la dueña de las propiedades y la fortuna que me cedió hace años Rina, esos documentos no tienen validez, irá mi abogado para que los firme”.

“No lo hará”

Bruno estaba decidido a ponerle un alto.

Tenía grabadas las conversaciones y había grabado cuando Nicole firmó el documento.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar