Presa entre tus brazos
Capítulo 123

Capítulo 123:

Noah hablaba en el despacho con Bruno.

“Sergio debe de sentir mucho odio hacia Nicole, Rina nos ha dicho que la considera culpable de que ella lo dejara de amar y por ser hija de Gío”.

“Ese hombre es un maldito lunático, mi hijo está desesperado, tiene hambre y frío, me siento terrible al saber que él está sufriendo, mientras nosotros en casa estamos cómodos y con suficientes alimentos”.

“Es terrible para todos lo que está sufriendo Santi, Sergio lo hizo porque sabía que así nos provocaría un dolor terrible a todos”.

Leandro llegó en ese momento y Nicole lo reconoció.

Eso fue porque era el hombre que salía en la mayoría de fotos y videos con ella y su hijo.

“Hola hermana”.

Se acercó y la abrazo.

Ella se sintió reconfortada entre sus brazos.

Leandro lloro cuando le contó lo sucedido.

“Lo vuelvo a repetir, mi padre es un monstruo sin corazón, como puede ensañarse de esa manera con un niño”.

Bruno salió del despacho en ese momento.

Al llegar a la sala no le agrado lo que estaba viendo.

Leandro lo noto y soltó inmediatamente a Nicole, eran hombres muy poderosos, pero eso de nada valía sí no podían actuar contra Sergio.

Dos días después un extraño hombre llegaba a la mansión.

Era el enviado de Sergio.

Bruno y Nicole ya tenían todos los documentos listos, ella firmó, después de esto el hombre se marchó llevándose los documentos.

El abogado de Bruno los redacto de tal manera que ella al leerlos no hiciera preguntas, Williams y Rossano ya eran una sola empresa, ella imagino que el nombre sería por alguno de los socios.

Minutos después, el celular de Bruno sonó, era Sergio nuevamente.

“De Santis, ya tienes lo que querías, entregarme a mi hijo”.

“Ese no es el trato, lo mantendré con vida mientras ustedes no se metan conmigo, dile a Nicole que muchas gracias por su generosa aportación, permitiré que escuchen a su hijo una vez cada mes, para demostrarles que sigue con vida”.

Colgó enseguida.

Todos los ahí presentes se voltearon a ver.

Las lágrimas escurrían por sus mejillas.

“Esto no puede seguir así, tengo que rescatar a mi hijo”.

“Tenemos que planearlo muy bien y actuar en el momento oportuno, Sergio esta loco y no dudará en hacer daño a mi nieto”.

“No entiendo, ¿Qué le hicimos a ese hombre que nos odia tanto?”

“Es una larga historia que te iremos contando, en realidad es él quien nos ha hecho daño por ambición”.

Un mes después, Nicole seguía intentando adaptarse a esa vida, tomaba diferentes terapias para intentar recordar, pero sin obtener resultados.

Sergio volvió a comunicarse con Bruno.

Al contestar escucharon una grabación con la voz de Santi, después Sergio habló.

“Cómo pueden escuchar, su hijo sigue vivo”.

“No es suficiente prueba, queremos hablar con él, deja libre a mi hijo, yo iré en su lugar”

Pidió Bruno.

“Estamos de acuerdo que es más fácil lidiar con un niño que con un adulto, el mes que viene podrán hablar con él durante 30 segundos”.

Después de decir eso colgó.

Escuchar un audio con la voz de su hijo diciendo que los extrañaba, los destrozó aún más.

El tiempo pasaba.

Nicole aún no podía recordar, ese día Santi cumplía seis años.

Bruno se sentía enloquecer, se veía más delgado, tenía que continuar su vida sin su hijo a su lado, para colmo, él para Nicole no era más que un desconocido.

Sentía que su cerebro estaba a punto del colapso, se dirigió hacia un bar para tomar un whisky, necesitaba olvidar por un momento todos los problemas.

En ese momento entendió porque el cerebro de Nicole había reaccionado de aquella manera al intentar protegerla.

Estaba sentado en la barra tomando su copa, cuando frente a él, un chico que apenas llegaba, saludo con un beso a un hombre que ahí estaba.

Esto no le hubiera llamado la atención, en estos tiempos es de lo más normal, de no ser porque reconoció a ambos hombres.

Apuro su trago y le hubiera gustado pellizcarse para ver que no estaba alucinando, aquellos dos hombres eran Amadeus y Max.

¿Qué demonios estaba pasando?

El mundo estaba de cabeza.

Hasta donde él sabía, esos dos hasta hacía un tiempo estaban enamorados de Nicole.

Los dos hombres platicaban y reían en la penumbra de aquel bar.

De pronto la mirada de Max se encontró con la mirada curiosa de Bruno.

¿Cuanto tiempo llevaba observándolos?

Cubrió su rostro con sus manos.

“¿Qué es lo que pasa, estás bien?”

Preguntó Amadeus.

Max iba a contestar, cuando de pronto escucharon una voz que los dos conocían muy bien.

“Buenas noches, ¿Interrumpo?”

Los dos hombres intentaron conservar la calma.

Amadeus intentó contestar con la mayor calma posible.

“Buena noche Leone, ¿Qué te trae por aquí?”

“Necesitaba tomar un trago después de todo lo que ha pasado, me ha sorprendido encontrarlos aquí y ver que están juntos”

Bruno decidió ser directo.

“Así es, como dices estamos juntos, han pasado diversas situaciones, cuando estemos listos anunciaremos nuestra relación, por favor te pedimos que no cuentes lo que has visto”.

“Por eso no se preocupen, no tendría porque hablar de algo que sólo les atañe a ustedes dos”, les explicó él.

“Gracias”

Max agradeció sinceramente.

No pensó que Bruno lo tomara de esa manera, siempre había pensado que lo odiaba.

Todos se quedaron en el bar hasta entrada la madrugada.

Nicole no podía dormir pensando que algo podría haberle pasado a Bruno.

Siempre iba directo a la a mansión saliendo de la oficina.

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