Presa entre tus brazos -
Capítulo 122
Capítulo 122:
“Lo más apropiado será que todos cambiemos a nuestro personal, tanto el de seguridad como el de servicio, deberíamos traerlos de otro país, así estaremos seguros que no conocerán a Sergio, dijo Bruno.
“Estoy de acuerdo con eso, debemos hacerlo, pero aún así debemos de tener cuidado, mi padre podría enviar a alguien a ofrecerles dinero, lo creo capaz de todo por conservar su fortuna”.
Todos se retiraron a descansar, aunque dudaban que pudieran hacerlo.
Bruno se quedó en la nueva casa al otro día.
Emma llevaría a Nicole, se sentía atado de brazos, sin saber que hacer, porque tenía que pensar muy bien antes de actuar.
No quería hacer algo equivocado que pusiera en riesgo la vida de su hijo.
A la mañana siguiente, Emma hablaba con Nicole intentando explicarle.
“El médico te ha dado de alta hija”.
“Qué bien mamá, quiero ver a mi hermana, imagino estará en casa, aunque no entiendo porque no ha venido a verme”.
Emma no sabía que contestar.
Decirle la verdad en ese momento podría ponerla mal.
“No iremos a casa”.
“¿Entonces a donde iremos?”
“Lo sabrás cuando lleguemos”.
Salieron del hospital en compañía de Noah.
Nicole se había visto al espejo esa mañana después de bañarse, pego un fuerte grito cuando vio su rostro y su cuerpo, ¿Qué había pasado con ella que se veía tan diferente?
Emma intentó explicarle, pero se negaba a aceptar la realidad, no sabía porque le estaban mintiendo.
Al llegar a casa de Bruno, el los recibió en la entrada.
Dos enormes círculos negros bajo sus ojos del ataban que no había dormido ni siquiera un momento.
“Hola Bruno”
Saludo Noah.
“Hola”.
Sara salió de la casa en ese momento.
“Hola hermosa, que bien que has vuelto”.
“¿Nanny? ¿Pero qué ha pasado contigo? Te ves diferente”.
Todos pasaron a la sala.
Bruno solo la veía sin atreverse a hablarle, ella se sentía incómoda ante su insistente mirada.
“¿Por qué está este hombre aquí mamá?”
“Debes tratar de estar tranquila, ahora mismo vamos a explicarte, tienes que escucharnos sin alterarte, sabes que te amamos y que no te mentiríamos”.
Sara se acercó en ese momento, traía con ella dos álbumes de fotos, se los entregó a Emma que estaba junto a Nicole.
“Por favor, quiero que veas estas fotos con calma, son reales y lo que en ellas está capturado, es completamente real”.
Le dio primero el álbum con las fotos de su boda.
Nicole se sorprendió.
¿En qué momento había ocurrido todo aquello?
Era como si un día se hubiera acostado a dormir y a la mañana siguiente se hubiera despertado en un mundo paralelo.
Bruno no podía creer su suerte.
Inhalo profundamente antes de empezar hablar.
“Necesito que te sientes por favor”.
“Está bien, pero quiero toda la verdad, ¿Por qué hay fotos de nosotros dos en una cama antes de casarnos? Además de que en las fotos de boda no nos veíamos muy felices”.
“El día que tomaron las fotos donde estamos acostados fuimos engañados, tu hermana Sondra te llevó con engaños hasta la habitación, te empujó dentro y cerró la puerta con llave, yo estaba dentro, desesperado porque alguien puso un afrodisíaco. En mi bebida, yo creí que habías sido tú, esa noche estuvimos juntos, por la mañana, Sondra entró con unos reporteros, no pude parar la noticia, se extendió demasiado rápido, tu padre y mi padre nos obligaron a casarnos”.
“Ya veo, eso quiere decir que nunca te he amado ni tú a mí”.
“No precisamente, me enamore de ti y tú de mí, han sucedido muchas cosas que poco a poco te iré contando, el médico no dio autorización para contarte todo de una vez, podría ser perjudicial para tu salud”.
“Siento que me están ocultado muchas cosas, pero se que tarde o temprano me enterare de todo lo que ha pasado, me quedaré aquí porque así será más fácil enterarme, pero me cambiare de habitación, quiero que entiendas que aunque tu recuerdas todo lo que vivimos juntos; para mi eres un completo desconocido, además sí me quedo aquí podré estarme enterando que sucede con mi hijo, no se que se está haciendo para rescatarlo”.
En ese momento el celular de Leo comenzó a timbrar.
Al contestar se quedó helado.
Nicole a su lado también pudo escuchar.
“Aló”
Una grabación se dejó escuchar.
“Por favor quiero ir con mi mami y mi papá, tengo mucha hambre, el piso es muy frío, buaaaaa”.
Nicole y Bruno sintieron que el corazón se les rompía en mil pedazos.
Ella no tenía recuerdos con el niño, pero a cualquiera se le rompería el corazón al escuchar sus súplicas y su llanto.
Enseguida se escuchó la voz de Sergio.
“Enviaré a una persona en dos días, deberán tener listo todos los documentos donde Nicole me cede toda su fortuna, no intenten nada contra la persona que ira por los documentos, de lo contrario su hijo pagará las consecuencias, cuando tenga esa fortuna en mi poder, su hijo tendrá una mejor calidad de vida, no regresará con ustedes, eso deben olvidarlo, lo criare como a un hijo, lo mantendré con vida siempre y cuando ustedes cumplan su parte del trato”.
Bruno iba a contestar, pero Sergio colgó enseguida.
“¿Qué clase de monstruo es ese hombre? No recuerdo nada sobre mi hijo, pero me basta con saber que es una parte de mí, arregla todo, no sé a qué fortuna se refiere, pero se la cederé”.
“Hablaré tus….”
Bruno estuvo a punto de mencionar a sus padres, pero ella no estaba lista aún para escucharlo, volver a sufrir todo ese dolor sería demasiado.
Se sentía atado sin poder actuar.
Sergio se había encargado de asegurarse de que no intentaría algo contra él, se encerró en su despacho y lloró amargamente por su hijo.
No había estado con él desde pequeño y ahora no podría verlo crecer.
Pensó en dar aviso a las autoridades, pero sabía que Sergio cumpliría la amenaza de quitarle la vida a su hijo.
Nicole llamó a Emma, Sara le preparo un té para ver si se tranquilizaba un poco, escuchar ese audio fue traumatizante.
“Mamá, si hubieras escuchado esa grabación, se me rompió el corazón de saber todo lo que ese pequeño está sufriendo, ese hombre no tiene sentimientos”
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar