Por siempre tuya
Capítulo 9

Capítulo 9:

“Y yo te deje muy claro que jamás seré tu mate, primero muerta” le dije firme, ahora que me sentía protegida por mi familia.

“Ya la escuchaste, tu presencia no es bien recibida en mi clan, no me hagas sacarte con mis propias manos y evita una pena más a tu padre” dijo alfa Dante.

“Algún día mi padre dejaré de ser el alfa y tomaré el lugar que por derecho me corresponde, y cuando ese día llegue Alania tú serás mi luna y nadie va a impedir que reclame lo que es mío” dijo Julius mientras se retiraba.

“Allen, no podemos esperar más tiempo, ella tiene que irse ahora mismo” dijo mi alfa.

“¿Irme a dónde?, ¿De qué están hablando papa?” dije mirando a mi padre esperando una respuesta.

“No puedes quedarte aquí hija, estarías en peligro, a pesar de tus habilidades aún eres muy pequeña para entender cómo funcionan las cosas, estarás bajo la protección de tu tío Iker, él ya te está esperando en su clan”

“No quiero irme, no quiero separarme de ti y de Iván” dije con lágrimas en mis ojos.

“Nosotros tampoco queremos que te vayas Aly, pero es lo mejor” dijo Iván.

“¿Cuándo podre regresar a casa?” le pregunte.

“Estarás con tu tío hasta que cumplas los 18 años, cuando estés en edad de encontrar a tu mate y seas más fuerte”

“Papa no me hagas esto, por favor” le dije llorando.

“Tienes que ser fuerte Alania, tienes que ser la mujer que espero que seas, no es momento para llorar, eres mi hija y te crie mejor que eso, harás lo que ordene y ni una palabra más” dijo mi padre con firmeza.

“Si padre” le conteste bajando mi cabeza haciendo una reverencia de respeto.

Termina Flashback

Desperté sudando y gritando de miedo, después de recordar en mis sueños lo que había pasado hace cuatro años, me senté en mi cama y traté de recobrar mi respiración.

Cerré mis ojos y traté de relajarme.

‘Ya no tengo 14 años y soy mucho más experimentada que ese entonces, Julius no puede lastimarme ahora y si lo intentara no dudaría en arrancarle la cabeza en un segundo’ pensé decidida a no dejarme intimidar por ese sueño.

Me di un baño y me cambié de ropa, decidí bajar un rato y distraerme en el área común, al bajar me encontré con Iván y Sebastián que estaban jugando billar en el área de juegos.

“¿Dónde has estado?, Lexie ha estado buscándote” me comento Iván.

“Te veo algo cansada, ¿Te pasa algo Aly?” dijo Sebastián mirándome.

“Estaba en mi cuarto un poco cansada y me quede dormida” le conteste.

“Pero hubiera preferido no haberlo hecho”

“No eres algo grande, para haber tenido pesadillas” dijo Iván riéndose.

“A veces las pesadillas solo son recuerdos del pasado, que a veces quisieras no haber vivido” dije mientras mi hermano se me quedaba viendo con un semblante serio, él sabía perfectamente de que estaba hablando.

“¿Sigues teniendo esas pesadillas todavía?” me pregunto Iván.

“Ya no, pero esta es la primera vez que vuelvo a tenerlas” le dije seriamente tratando de mostrar una sonrisa fingida.

“¿Por qué me siento fuera de lugar?, ¿De qué están hablando que desconozco el tema?” dijo Sebastián.

“De nada importante que necesites saber, es un asunto de familiar” dijo Iván mirando a Sebastián.

Sebastián me miro e Iván camino hacía mí, tomándome del brazo y dirigiéndome fuera del cuarto de juegos.

“Estás bien, ¿Quieres que hablemos?”

“No, solo necesito distraerme, creo que iré a correr en mi loba, hace mucho que no la dejo salir y está bastante ansiosa, estaré bien no te preocupes por mí, ya no soy una niña recuerdas” le dije sonriendo.

“Para mí siempre serás mi pequeña hermana, que necesita mi protección” dijo mientras me daba un beso en mi frente.

Me transforme en mi loba y corrí hacia el bosque, dejando que el viento cubriera mi pelaje necesitaba sentirme libre, lo necesitaba más que nunca.

Ese sueño despertó en mí ese miedo, que pensé que jamás volvería a sentir y me rehusaba a ser una víctima de nuevo, llegue al lago y me regrese a mi forma humana.

Tomé una camisa de tantas que dejamos en los árboles y me senté en la orilla del lago, no me di cuenta cuando las lágrimas empezaron a caer en mi rostro y comencé a llorar desconsolada, cansada de ser la Aly fuerte que nada puede destrozarla.

Por un momento sentí que era esa jovencita de hace 4 años, cuando de repente sentí una mano acariciar mi mejilla y limpiar mis lágrimas.

“No puedo verte llorar, me parte el alma verte así” dijo Hansen, mientras se acercaba a mí lentamente y fue en ese instante, que perdí el control y me lancé a sus brazos dejando que me abrazara.

Necesitaba sentirme protegida y solo él, mi mate podría hacerme sentir eso, Hansen respiro en mi cabello y coloco sus manos a los lados de mi rostro, y sus labios tocaron los míos.

Me sentí viva cuando mi cuerpo rozaba el suyo, cuidadosamente me recostó en el suelo, dejando que mi espalda bajara lentamente, comenzó a besarme y yo correspondí ese beso, quería perderme en sus caricias.

Ya no podía más, no quería seguir evitando esta atracción entre nosotros y este sentimiento que nos unía, él era mi mate y tenía derecho a saberlo.

Hansen me tenía en sus brazos, besándome apasionadamente y yo le correspondía, nos separamos para poder respirar y nuestros ojos se encontraron, nos quedamos en silencio sin palabras.

Nuestra mirada decía más que mil palabras.

“No sé qué está pasando entre nosotros, pero puedo sentir una tracción que nos está consumiendo y no te atrevas a negarlo, porque sería una mentira” dijo Hansen.

Está diciendo la verdad y ya no podía seguir negando lo que era más que evidente, entre nosotros.

“Solo te pido que nos demos la oportunidad de descubrir esto que sentimos, de darnos una oportunidad de conocernos, permíteme acercarme a ti, no me rechaces” dijo Hansen y podía percibir la verdad en sus palabras, no mentía en su corazón.

Agache la cabeza evitando su mirada.

“No lo negaré, porque sería una estúpida después de cómo nos, mmmmm, es evidente que existe algo” dije insegura, tratando de no exponer la verdad.

“¿Te invito a cenar, tú y yo solos?” me pregunto seriamente.

“No lo sé, no estoy lista para una cita todavía” dije dudosa de mi respuesta.

“Aly mírame”

Coloco su mano en mi barbilla y levanto mi cabeza para verme fijamente.

“Es solo una cena entre amigos para conocernos y nada más” me dijo sonriéndome.

“Una cena y nada más, entre amigos” dije dudosa.

“Nada más” dijo Hansen.

“Está bien, una cena como amigos” dije sonriendo y muy nerviosa.

“Paso por ti a las 7, ¿Te parece?” me pregunto, levantándose y extendiendo su mano para ayudarme a ponerme de pie.

Extendí mi mano y tomé la suya para apoyarme.

“A las 7” dije sonriendo, mientras Hansen llevaba mi mano a sus labios y la besaba despacio, su aliento en mi piel me hizo temblar y en ese momento retire mi mano de la suya y me fui corriendo.

Que estoy haciendo, soy una tonta, una cena, no puedo estar cerca de él por unos minutos sin lanzarme a sus brazos y besarlo desesperada y acepte una cena con él, estoy verdaderamente loca.

“¿Aly?” dijo Sebastián al acercarme a la entrada de la casa principal.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar