Por siempre tuya
Capítulo 79

Capítulo 79:

“Si eso es todo lo que me ibas a decir, pierdes tu tiempo. No pienso asistir a esa estúpida ceremonia” afirmé, dándole la espalda para salir de la oficina.

Pero Julius me tomó de la cintura con fuerza y me acorraló entre el escritorio y su cuerpo.

“Esa no es manera de hablarle a tu alfa y dueño. Ya he perdido la paciencia, Alania. Serás mía por las buenas o las malas. Tú eliges” amenazó.

Se acercó a mí, hasta que su cabeza estuvo tan cerca que podía escuchar su voz en mi oído susurrándome.

“Pero te aconsejo que sea por las buenas para que puedas gozar todo el placer que puedo darte”.

“Por las malas, sentiré el mismo placer, pero tú no, querida” añadió de forma cínica, pero su rostro cambió cuando comenzó a olerme.

‘Diablos. Está muy cerca. ¿Será que ya puede oler a mi pup en mí?’ pensé, y el pánico se apoderó de mí.

“Tu aroma ha cambiado. ¿Es diferente?” me preguntó mirándome y se alejó de mí.

“Samanta, ven a mi oficina” llamó al aire, pero no había nadie más con nosotros.

‘Samanta. Por Dios, esa mujer le va a decir que estoy embarazada’ pensé.

El miedo se apoderó de mí.

Me va a descubrir y nos matará a ambos.

“¿Me mandaste llamar, querido?” dijo Samanta al entrar a la oficina.

“Ya te he dicho que no me llames así. Tú no eres ni serás mi luna nunca” dijo Julius.

“Y lo veremos” contestó Samanta.

“Quiero que sientas a Alania y me digas por qué su aroma ha cambiado. Es diferente, no siento el efecto de la opción que me diste para que mi lobo crea que ella es su mate”.

“Una poción. Samanta ha estado dándole una poción de magia. Julius es muy estúpido en creer que eso es lo que esta bruja le está dando” agregó Samanta.

“Julius, eres un imbécil. Ni siquiera te has dado cuenta y esta hembra, hace tiempo que la perdiste” dijo Samanta riéndose.

“¿De qué estás hablando? Explícate, bruja estúpida, porque no tengo tiempo para estupideces y mi paciencia tiene un límite y tú estás llegando a él” dijo Julius furioso.

“Mi poción ya no tiene efecto y su aroma ha cambiado porque su unión con Alfa Hansen es más fuerte que nunca”.

“Explícate de una vez, sino quieres que te arranque la cabeza”.

“Está bien. Tu querida Luna huele diferente porque está embarazada. Está esperando un pup de Hansen. Por lo tanto, has perdido tu apuesta, Julius” declaró Samanta.

Julius se puso furioso y me miró.

Pude sentir cómo sus colmillos se reflejaban en su boca y se volvió loco.

Se acercó a mí y me tomó de los hombros, sujetándome con fuerza.

“Tú lo sabías, por eso no te has entregado a mí. ¿Desde cuándo? ¿Cuánto tiempo tienes?” gritó.

“Ya estoy por cumplir la mitad de mi embarazo y no hay nada que puedas hacer sin poner en riesgo mi vida también” respondí mirándolo con desprecio.

“Ya lo veremos. Fui un imbécil al querer hacer las cosas como se debe y darte una ceremonia. Eres una z%rra y como tal te tomaré”.

“Y ese pup, si fuera tú no me encariñaría mucho con él porque no va a nacer. Eso te lo juro”.

“No puedes hacerlo, Julius. No permitiré que lo mates. Es mi bebé. Hansen te matará y tú lo sabes. Si nos haces algo, él no dudará en hacerlo” le dije furiosa.

Julius se acercó a mí y colocó su mano en mi cuello, apretándolo con fuerza.

“Para hacer eso, primero tiene que encontrarnos y eso no pasará antes de que tu pup nazca” me dijo, soltándome y empujándome al suelo.

Uno de sus hombres entró a la oficina al instante.

“Llévala a su cuarto. No le den comida, solo agua. Hay que hidratarla bien. No quiero que pierdas a tu bebé” dijo Julius sonriendo con sarcasmo.

“Te odio, Julius. Y te juro que si le haces algo a mi bebé, te arrepentirás” le dije mientras el hombre me jalaba con fuerza.

“Samanta, quiero que hagas una poción o algo para que pierda a ese bebé. No voy a permitir que Hansen me la quite de nuevo, no ahora que estoy tan cerca de tenerla” exigió Julius.

“Lo haré con una condición” dijo la bruja.

“Lo que quieras. Pídelo y será tuyo” dijo Julius.

“Una noche contigo” dijo ella y Julius sonrió, la tomo de la cintura y la coloco encima del escritorio, donde comenzaron a tocarse con lujuria.

Julius no dudo en pagarle a Samanta con placer, ya que era un hombre lobo vigoroso.

Samanta se sintió en las nubes, mientras Julius la besaba apasionadamente, pero lo que el desconocía es que ella lo estaba seduciendo con magia mientras él, la penetraba con placer y lujuria.

Samanta tenía el plan perfecto para obtener lo que quería y Julius estaba cayendo en sus redes, sin darse cuenta.

Silvana llegó a la manada Red Winter después de hablar con Elena.

“Silvana, gracias por venir” le dijo Elena al recibirla.

“Sabes lo mucho que estimo a la princesa” respondió la sacerdotisa sonriendo.

Cuando llegó Hansen a recibirla, Silvana quedó impactada al verlo. Sus ojos se abrieron de manera sorpresiva y su boca se abrió en forma de ‘O’ .

“Gracias por venir a ayudarnos. No sabes lo agradecido que estoy” dijo Hansen acercándose a ella.

Pero Hansen se sorprendió por la reacción de Silvana al verlo.

“¿Pasa algo o quedaste cautivada por mi belleza?” bromeó.

“Lo siento Alfa, hace mucho que no veía a un alfa. Una disculpa por mi torpeza. Me alegra conocer al mate de Alania. He escuchado mucho sobre ti. Tu fuerza y tu liderazgo son una leyenda en nuestras tierras” dijo Silvana.

“Gracias por el cumplido. Solo trato de ser justo y cuidar de mi manada. Las dejo solas. Tengo que checar algo con mi Beta, Elena te mostrará donde puedes quedarte y te pondrá al tanto de los planes. Las dejo” dijo Hansen y se retiró.

“Elena” dijo Silvana mirándola sorprendida.

“Lo sé, yo también estoy impactada con lo que vienen mis ojos” respondió Elena.

“Este Alfa está cubierto en el aura del alma de Maxon. Si los lobos pudieran ver lo que nosotros, este muchacho estaría muerto de miedo” dijo la sacerdotisa.

“Desde cuándo lo puedes ver, cuéntame todo” pidió Silvana.

“Cuando tuvieron la ceremonia de pareja, cuando hicieron el rito de unir su sangre, las llamas rojas pasaron de Alania a Hansen. Él se cubrió de llamas y luego estas desaparecieron” explicó Elena.

“Pero lo que solo yo pude ver, fue cuando el aura del alma de Maxon, se traspasó de Alania a Hansen. ¿Sabes lo que esto significa?” preguntó Elena.

“Ese muchacho tiene dos almas, sin saberlo. ¿Pero ha manifestado algún poder?”

“Ninguno, solo físicamente es más fuerte y veloz, pero nada de magia aún” respondió Elena.

“Sabemos que Maxon reencarna después de ciertos años por la magia tan poderosa que tiene y el hechizo que formularon cuando nació, para asegurar nuestro linaje, pero no entiendo por qué su alma salió voluntariamente de Alania para entrar en un lobo y en este alfa específicamente” reflexionó Silvana.

“Debe haber un motivo, él podía ver el futuro. Algo pasará que esto es necesario y debemos estar muy atentas” dijo Silvana.

“Algo se acerca y algo que cambiará las vidas de todos, sobre todo de Alania. Debemos estar preparadas y tú sobre todo. Tengo el presentimiento de que tu bebé será una clave esencial en esto” dijo Elena.

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