Por siempre tuya -
Capítulo 59
Capítulo 59:
No puedo creer a quién estoy mirando frente a nosotros.
“Julius”.
“Tienes las agallas para mandarle una rosa a mi mujer frente a mí y crees que no haré nada al respecto, imbécil” dice Hansen mientras se acerca a Julius.
“¿Qué te hace pensar que te tengo miedo? No hay nada ni nadie que me impida hacer lo que quiero” responde Julius mirándome.
“Y obtener lo que quiero. Si no, pregúntale a Maxon. ¡Ah, perdón! Se me olvidaba que no puede contestarte porque lo maté” dice, sonriéndome de manera diabólica.
“Eres un imbécil” le dije al escucharlo, podía sentir como Kayla y mis poderes libraban una batalla para no matarlo aquí y ahora, para hacerle tragar sus palabras.
“Alania, cada día te ves más hermosa y esos ojos rojos te hacen ver temeraria. Me encantas” dice Julius mirándome.
Hansen gira la cabeza y toma mi mano con fuerza.
Siento cómo mi cuerpo se tranquiliza con solo sentirlo cerca y mis ojos regresan a su color natural. Al verme más tranquila, se aleja de mí y se acerca a Julius.
Hansen toma a Julius de su camisa, acercándolo, y le dice:
“¿Crees que soy tan estúpido? Yo no soy Maxon y no pienso permitirte nada. El simple hecho de que respires es un insulto para mí. Aléjate de nosotros y de mi Luna. No pienso repetírtelo porque la próxima vez que te vea, será para arrancarte la cabeza” dice Hansen.
“Caballeros, este lugar es sagrado. Les pido que respeten mis reglas” dice Gustavo mientras se acerca a ellos.
“Claro, Gustavo. Yo solo estaba alabando a una mujer sin hacer mayor problema. Pero hay algunos alfas inseguros que, bueno, ¿Qué puedes hacer si no merecen lo que tienen?” dice Julius sonriendo.
“Una palabra más, Julius, solo dame una excusa” dice Hansen.
“Julius, eres muy idiota al amenazar a mi amigo frente a otro alfa. Será mejor que te vayas, sino olvidaremos el lugar donde estamos y no te gustará perder tu cabeza. Te lo advierto” dice Sebastián.
“Hacen falta más que ustedes dos y un brujo para alejarme de lo que es mío. No esperé años por ella para perderla por dos imbéciles que creen tener derecho” dice Julius seriamente, acercándose cada vez más a Hansen.
“Utilizaré todos los medios a mi alcance, idiota. Ella será mía, es solo cuestión de tiempo. Y solo espera, porque tú serás el próximo que le hará compañía al principio de Maxon. Nadie me alejará de ella, nadie” dice Julius, alejándose de nosotros.
“Hansen” le digo mientras lo abrazo y coloco mi cabeza en su pecho. Él me rodea con sus brazos y besa mi frente. Con su mano, levanta mi barbilla y me mira a los ojos.
“No pienso irme a ningún lado y tú no me vas a perder. Entendiste que eres mía y te voy a proteger con todo lo que soy. Ni se te ocurra huir, porque te encontraré hasta el fin del mundo. ¿Me escuchaste?” dice mirándome con decisión en sus ojos.
“Jamás volveré a alejarme de ti. Lo enfrentaremos juntos. Te amo y confío en ti” le digo abrazándolo.
Puedo sentir cómo su pecho se agita. Su respiración es rápida y está furioso por el encuentro que tuvimos con Julius.
“Creo que la noche se terminó y será mejor que regresemos a casa” dice Sebastián tomando la mano de Elena.
“Sí, es lo mejor” dice Hansen levantándose y tomando mi mano. Nos dirigimos al carro y maneja rápidamente rumbo a casa.
Lo que había sido una noche mágica se convirtió en un desastre. Hansen no me dijo nada en todo el camino de regreso, pero ni un solo segundo soltó mi mano.
Sé que está preocupado por la amenaza de Julius.
Aunque no me diga nada, puedo sentir a través de nuestro lazo que está furioso por la manera en que Julius se atrevió a mirarme y decir que era suya.
Entre alfas, eso era una falta de respeto imperdonable.
Hansen ya me ha reclamado como suya, como su futura Luna, y cualquier alfa que se atreva a interponerse o solo insinuar que desea la Luna de alguien más se considera un insulto mayor, incluso con derecho a retar a un duelo a muerte para obtener el premio, que en este caso soy yo.
Me doy cuenta de lo mucho que se contuvo Hansen para no retarlo en ese momento y matarlo, por tan solo haberse atrevido a estar frente a mí.
Esto no se quedará así. Conozco a Hansen, no va a permitir que nuestras vidas estén en peligro y él nunca ha sido un hombre que deje pasar un insulto.
Es un alfa temerario y fuerte, y nadie se atreve a enfrentarlo porque saben que no tendrían posibilidad alguna.
Pero Julius utiliza la magia negra para conseguir lo que quiere y temo perder a mi mate, como perdí a mi hermano.
No puedo soportar otra pérdida más y no creo poder sobrevivir a eso.
Hace dos semanas que vimos a Julius y desde entonces Hansen ha estado muy distante. Casi no lo veo, tiene muchos negocios que atender y siempre está muy ocupado.
Cuando me despierto, él ya no está en la cama, y cuando me voy a dormir, está ocupado trabajando en la oficina.
He intentado hablar con él, pero cada vez que me acerco, hay algo más importante que cautiva su atención, que le impide hablar y termina hablando con alguien más en su teléfono.
Me siento sola, sin Elena cerca o Sebastián.
Me siento tan sola.
Mi hermano y Lexie se mudaron a su propia casa para esperar el nacimiento de su bebé. No quiero preocuparlos, así que decidí ir a correr al bosque, quizá nadar en el lago para distraerme un poco.Principio del formulario
Hansen ha cambiado.
Antes era cariñoso conmigo y siempre tenía tiempo para mí, por más ocupado que estuviera. Pero ahora, cuando hablamos, es serio y cortante.
Incluso el tono de su voz es diferente cuando está conmigo. Pero lo escucho hablar con alguien más y escucho al Hansen del que me enamoré.
No sé por qué se está comportando así conmigo. Es como si me estuviera alejando lentamente.
Mi loba está triste por no poder estar con Marcel. Y no la culpo. También extraño a nuestros mates. Los necesitamos. Pero ya no sé qué hacer.
Después de correr por bastante tiempo, llegué al lago y me senté en la orilla. Pensaba en los momentos que he pasado con Hansen en este lugar y las lágrimas comenzaron a caer en mi rostro.
‘No llores, bonita’ escuché en mi mente.
‘Kayla, ¿Cómo no llorar cuando lo extraño tanto? Quisiera que fuera como antes, que me abrazara, que fuera más cariñoso conmigo. No entiendo qué pasó, qué hice para que cambiara de esa manera conmigo’ respondí a la voz en mi mente.
‘Me tienes a mí. Siempre me tendrás a mí. Aunque mi vida se extinga, sea cual sea la forma de mi muerte, si hay más vida, prometo buscarte en todas’ dijo la voz en mi mente.
Mi corazón comenzó a palpitar rápidamente.
¿Esa voz?
¡Esa voz!
No podía ser.
¿Qué me estaba pasando?
Me levanté y cerré mis ojos, tratando de enfocarme en esa voz en mi mente.
Cuando volví a abrirlos, miré mis manos.
Estaban cubiertas de fuego rojo.
¿Qué significaba esto?
¿Qué estaba pasando?
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