Por siempre tuya
Capítulo 45

Capítulo 45:

Al escuchar sus palabras no pude evitar sentirme mal por todo lo que le hice pasar mientras estaba con Maxon.

“Hansen lo siento mucho, te juro que en ese momento hice lo que creí que era mejor para todos, jamás pensé que las cosas llegarían a tal grado”

“Te juro que jamás busqué el estar con alguien más, solo se dieron las cosas y fue inevitable, tú sabes que el destino que la diosa nos marca a veces no es el que nosotros quisiéramos” le dije un poco triste.

“Cuando llegué a Paris estaba destrozada, porque ya no estarías a mi lado y no sabes cuantas veces estuve a punto de regresar, pero algo me decía que no debía ponerte en peligro ni a ti ni a nuestra manada”

“Y cuando conocí a Maxon todo cambio” le dije tratando de no hablar de más para no lastimarlo.

“Iván me conto que todo este tiempo nuestro lazo de parejas no se quebró y tu sentiste absolutamente todo lo que yo sentía, mientras estaba lejos, Hansen no tengo palabras para describirte lo mucho que lamento el haberte hecho sufrir de esa manera” le dije con tristeza en mi rostro.

“No te merecías algo así, perdóname” le dije sinceramente.

“Se que no fue tu intención Aly, tu hermano me conto todo sobre esta persona y lo que paso entre ustedes, no te voy a negar que mi lobo y yo, sentimos una gran rabia al saber que tu primera vez no fue con nosotros”

“Que no pudimos amarte y darte esa primera noche de placer, pero sentir el dolor de perderte, fue lo peor que cualquier hombre puede sentir en su vida, pero no fue tan malo si te soy sincero pude percibir tu alegría que fue algo diferente”

“Sentir tu felicidad me dio un poco de esperanza, de tranquilidad de saber que aunque estabas lejos de mí, estabas bien”

“Nuestra conexión es tan fuerte que cuando el murió, pude percibir tu dolor y fue algo que jamás hubiera querido que experimentaras, lo siento Aly, yo aun te amo no te lo voy a negar, pero se me partió el alma sentir como sufriste por su perdida” me dijo mientras tomaba mi mano y yo recostaba mi cabeza en su hombro.

“Hansen no te voy a negar que lo amo, nuestro amor era algo mágico no tengo palabras para explicártelo, pero sé que fue algo planeado por el destino, Maxon me hizo prometerle y seria fuerte que saldría adelante y pienso cumplir esa promesa” le dije.

“No te negare que aun siento algo por ti, el estar cerca de ti ha despertado algo que pensé que estaba perdido, no sé si pueda amarte como antes, ni siquiera esto segura de lo que siento en este momento” le dije dudosa sin querer lastimarlo.

“Lo único que sé, es que me siento segura a tu lado, siento que puedo confiar en ti y que te necesito, no sé porque, pero te necesito a mi lado” le dije tratando de sonreír.

“Es nuestra unión Aly, aunque tu no lo creas es algo muy poderoso sigo siendo tu mate y siempre lo seré, no te forzare a nada sé que nuestros lobos se aman y desean estar juntos y eso les daremos”

“Pero tú y yo iremos a paso lento, te juro que volveré a reconquistarte y solo te pido que me des la oportunidad solo déjame estar cerca de ti, déjame sentirte cerca verte sonreír solo déjate amar” me dijo mientras se acercaba lentamente a mí.

Su cuerpo comenzó a acercarse al mío y ni siquiera tuve fuerzas para moverme de su lado, él se acercó y sus labios carnosos rozaron los míos, mi cuerpo comenzó a temblar y el coloco una mano alrededor de mi cintura y la otra atrás de mi cabeza.

Me perdí en sus caricias y cerré mis ojos disfrutando el momento, sin pensarlo más me beso tiernamente con pasión con necesidad, nuestros labios conocían el movimiento esta sensación sin necesidad de esforzarnos el beso se dio.

Nos separamos para tomar aire y el dejo su frente sobre la mía.

“El sentimiento sigue ahí, el amor sigue ahí ,ya veraz que todo estará bien, te lo prometo” me dijo y me deje llevar por sus palabras.

Ayer Hansen y yo estuvimos platicando, después de tanto tiempo separados. Al principio fue un poco extraño, como dar pequeños pasos de bebé, con cuidado sin tropezarnos ni caer en el intento, usando las palabras adecuadas.

Me sentía nerviosa, no dejaba de temblar, y sé que él estaba haciendo un esfuerzo por no acercarse a mí y darme mi espacio. Fue una conversación que ambos necesitábamos para aclarar algunas cosas. Aun me siento culpable por el dolor que le causé con mi ausencia y mi relación con Maxon. Pero es algo que no puedo cambiar y que tendré que vivir con cada una de las decisiones que tome.

Después del entrenamiento y del desayuno, decidí caminar un poco. Pero al salir de la casa me encontré con una maravillosa sorpresa.

“¡Aly! Cuando Lexie me contó que estabas de regreso no podía creerlo y tuve que venir hasta acá para cerciorarme que era verdad” dijo Sebastián mientras caminaba hacia mí y me daba un fuerte abrazo.

“¡Sebastián!” le dije sonriendo y también lo abracé.

“No sabes la alegría que me da ver que estás bien, estuve muy preocupado por ti” dijo un poco enojado.

“Lo siento, Sebastián. Sé que debí decírtelo, pero era lo mejor para protegerlos” le dije apenada.

“Al principio no te voy a negar que estaba furioso, pero a pesar de todo entiendo por qué lo hiciste y no sabes el alivio que siento de ver que estás bien” dijo sonriéndome.

“Dentro de todo, creo que sí” dije dudosa.

“¿A qué te refieres? Necesito que me cuentes qué ha pasado todo este tiempo que no estuviste aquí” preguntó Sebastián.

“Sebastián, por dónde empezar. En estos momentos la verdad siento que mi vida no tiene ni pies ni cabeza, es como si estuviera en una montaña rusa y la verdad no veo el momento de poder bajarme, siento que me voy a volver loca” le dije suspirando.

“Aly, ¿Qué pasa? Te ves diferente. Puedes confiar en mí y tú lo sabes. Sé que en el pasado te pretendía, pero ahora entendí que lo nuestro era solo una amistad y, créeme, eso pienso ser para ti, otro hermano más. Así que confía en mí, déjame ayudarte”.

Al escuchar sus palabras, las lágrimas que estaba tratando de no dejar salir, fueron cayendo una a una en mis mejillas y no pude más.

“Sebastián, por dónde empezar. Cuando decidí irme y dejar al hombre que amaba, lo hice porque quería protegerlo a él y a nuestra manada. No quería ver sufrir a personas inocentes por mi culpa y decidí sacrificar mi felicidad sin dudarlo.

Cuando dije las palabras para rechazar mi conexión con Hansen, la unión que la diosa de la luna creó entre nosotros, lo hice porque quería que él encontrara a una nueva pareja, alguien que le ofreciera la paz y amor que yo no pude.

Por eso me fui, pero… Cerré mis ojos y respiré profundo. Yo solo quería tener una pareja que me amara por mí. Era mucho pedir eso. La vida nunca me preguntó qué quería y el destino tenía otro camino para mí.

Descubrí que soy parte mujer lobo y parte bruja por herencia de mi madre. Eso quiere decir que tengo dos parejas, dos almas gemelas, un mate y un muse.

Cuando llegué a París, encontré a mi alma gemela, a mi muse. Sin buscarlo, el destino lo puso en mi camino y así como la unión que tenía con Hansen, el mismo sentimiento me unió a Maxon.

Yo rechacé a Hansen y pensé que con eso nuestro lazo había terminado, que era libre de seguir mi camino. Maxon era diferente a Hansen. Me dejé llevar por el amor y la magia que nuestra conexión hizo crecer en mí, me entregué completamente a él.

En cierta forma él también era el amor de mi vida, por lo menos de mi otra mitad. Pero las circunstancias no nos permitieron seguir juntos. Él falleció, Julius lo asesinó y el resto ya lo sabes. Ahora estoy aquí” le dije agachando mi cabeza.

“Me dejaste sin palabras. Pensé que quizá habías vivido algunas cosas. ¿Pero esto es demasiado y cómo estás tú?” dijo preocupado.

“¿Qué?” le dije sorprendida por su pregunta.

“Aly, estoy seguro de que algunos te deben estar juzgando, por tu relación con Maxon y tu regreso con Hansen. Se sentirán con derecho a juzgarte, pero no pueden comprender lo que has pasado, lo que dejaste y sobre todo lo que has sufrido.

No puedo ni imaginarme tu conflicto entre dos personas que amas y el tener que decir por uno, cuando ambos eran tus parejas. No es algo fácil cuando no depende de ti, sino de la diosa de la luna” dijo Sebastián.

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