Por siempre tuya
Capítulo 44

Capítulo 44:

Inmediatamente todos corrieron hacia él para ver si estaba bien. Me acerqué lentamente, mis llamas se extinguieron y me arrodillé frente a él. Coloqué mis manos sobre su cuerpo y cerré mis ojos, mientras en mi mente decía un encantamiento.

Las llamas comenzaron a salir de mis manos cubriendo el cuerpo de Dominik. Una luz brillante lo cubrió y al mismo tiempo se intensificó. Sentí cómo la magia me recorría el cuerpo. Cuando abrí mis ojos, estaba agotada.

El cuerpo de Dominik se curó. Todos vieron cómo su hueso regresó a su lugar y su piel se veía como si nada hubiera pasado. Él abrió sus ojos y me miró, impresionado.

Me levanté lentamente frente a él y me di la vuelta. Cuando vi la manera en que todos me miraban, levanté mi cabeza con orgullo.

Mis guerreros, mi familia, me miraban con los rostros de asombro y lentamente cada uno de ellos se fueron arrodillando frente a mí, inclinando su rostro en sumisión. El verlos de esta manera me hizo sentir un inmenso orgullo, de que finalmente había alcanzado mi meta.

Pude escuchar cómo un guerrero al hincarse me dijo:

“Mi Luna”.

Mis ojos se abrieron en asombro y los demás lo siguieron. La palabra ‘luna’ se escuchaba en el aire. Giré mirando a mi alrededor a todos hincados ante mí.

Miré a Hansen y en su rostro pude ver una sonrisa, un orgullo que jamás vi antes. Él estaba orgulloso en la mujer y en la loba que me había convertido. En ese instante supe que la visión de Silvana pronto, muy pronto, se cumpliría.

Aun me siento un poco extraña de estar de regreso. Después del entrenamiento de esta mañana, todos me llaman Luna. Ellos aún no saben lo que me ha pasado y creen que regresé para ser la luna de esta manada.

Pero están equivocados, ni siquiera yo sé lo que quiero hacer. Me estoy dejando llevar por el viento, donde él me lleve, ahí estaré. No sé qué decisión tomar, pero estoy tratando. Le prometí a Maxon que sería fuerte y lo estoy intentando.

Voy caminando por el jardín, por mi mente pasan pensamientos y viejos recuerdos.

“¡Alania!” escuché que alguien me gritaba a lo lejos y vi a Lexie correr hacia mí.

Me abrazó de tal manera que ambas caímos al suelo. Iván venía detrás de ella. “Perdónala Aly, estaba emocionada por saber de tu regreso. No pude impedir que te saltara encima” dijo Iván sonriendo.

“No tengo nada que perdonarle, es Lexie, eso lo explica todo” dije sonriéndole a ambos.

“No puedo creer que estés aquí. No vuelvas a hacernos esto de nuevo. ¿Qué haré sin ti ahora que te necesito más que nunca?” dijo Lexie mirándome con una sonrisa.

“¿A qué te refieres? Y ¿Por qué demonios no estabas aquí ayer que llegué? Me extrañó tanto no verte” le dije sorprendida.

“Es que he estado algo ocupada y me fui de viaje con mi madre unos días, para relajarme mientras Iván no estaba aquí. Sabes, ahora no me deja un segundo lejos de él y la única manera era estando con mi madre” dijo Lexie.

“No entiendo, sé que mi hermano es posesivo por naturaleza, pero ¿Acaso lo es aún más?” le dije.

Y sin más rodeos, ella llevó sus manos a su v!entre acariciándolo con cariño. Bajé la mirada a sus manos y una gran ‘O’ se formó en mi boca.

“Por la diosa, ¿Es lo que creo que es? Estás esperando un cachorro” dije emocionada gritando.

“Sí, puedes creerlo. Nos enteramos hace 2 meses y apenas está por notarse mi v!entre. Pero será una niña y estamos muy felices” dijo Lexie mirando a Iván con cariño en sus ojos. Él extendió su mano para abrazarla y besarla en la frente.

“Ustedes se ven tan tiernos juntos. No puedo creer que seré tía, aunque no me sorprende, ustedes son como conejos. Bien podría tener mínimo 2 sobrinos a estas alturas. No sé cómo han podido mantener esto a un solo cachorro” dije sonriéndoles.

“Eso es exactamente lo que les he dicho yo. Creo que me deben mínimo un sobrino más” dijo Hansen acercándose a nosotros.

Cuando vi que se estaba acercando, me sentí un poco nerviosa. Había estado tratando de evitarlo, pero creo que es mejor estar cerca de él, con más personas alrededor de nosotros.

“Quizá en un futuro nos puedan hacer la competencia ustedes. Aún no pierdo las esperanzas de tener un sobrino en un futuro no muy lejano” dijo Lexie sonriendo y pude sentir cómo mis mejillas se tornaban rojas de la vergüenza por su comentario.

“Vamos Iván, estoy muy cansada y quiero recostarme por un momento. Déjenos solos a estos enamorados, para que puedan disfrutar de la privacidad” dijo Lexie mientras tomaba de la mano a Iván y lo llevaba hacia la entrada de la casa.

“Lo siento Aly, ya sabes cómo es Lexie. No es precisamente una persona que pueda quedarse callada” dijo Hansen pasando su mano sobre su cabello nervioso.

No pude dejar de verlo y lo se%y que se veía en su camisa blanca con esos pantalones negros apretados. Él siempre fue muy musculoso y aunque han pasado meses, lo sigue siendo. Uno de los hombres más guapos que he visto en mi vida.

“No te preocupes, está bien, no pasa nada” dije mientras mi mirada la enfocaba hacia otro lado, para no verlo fijamente a los ojos.

“Aly, ¿te gustaría caminar un poco por el bosque? El día está muy bonito y creo que te vendría bien un poco de aire fresco” dijo Hansen.

“No sé si sea una buena idea” le dije dudosa.

“Es solo un paseo, nada más, te lo prometo. Además, creo que nos haría bien hablar un poco, ¿no crees?” me dijo sonriendo y esa sonrisa en sus labios, simplemente, me cautivó y no pude negarme.

Caminamos rumbo al lago Chenek, nuestro lugar favorito. En el camino, ninguno de los dos dijo una sola palabra, pero cuando estábamos por llegar, me tropecé con unas ramas y estuve a punto de caer. Pero Hansen me sostuvo en sus brazos y nuestros rostros se acercaron demasiado.

Mi respiración se agitó y mis manos comenzaron a sudar. Pude sentir el pecho de Hansen, su corazón palpitaba muy rápido y sabía que él estaba sintiendo lo mismo que yo.

“¿Estás bien?” me dijo mirándome.

“Sí, gracias. Si no me hubieras sostenido, pudo haber sido una caída bastante dolorosa, sobre todo para mi trasero” dije sonriendo y él soltó una carcajada.

“Es bueno ver que no has perdido tu sentido del humor” dijo mientras me ayudaba a levantarme y me soltaba de la mano.

Llegamos al lago y ambos vimos el paisaje tan hermoso que nos estaba regalando la naturaleza. El sol estaba bajando lentamente, dejando ver en el cielo tonos rojos y amarillos, mezclados con un poco de naranja.

Había olvidado la tranquilidad que se percibía en este lugar, nos sentamos en el pasto y estábamos un poco cerca, pero aun había distancia entre nosotros.

“Como extrañé este lugar” dije sonriendo y cerrando mis ojos para poder disfrutar el aire y el aroma de brisa justo antes de llover, abrí mis ojos y vi que ni siquiera estaba nublado, en ese instante fue cuando me di cuenta de que ese aroma tan delicioso venia de Hansen.

Y automáticamente el calor invadió mi cuerpo por estar cerca de él.

“Por dios parezco una adolescente contrólate Aly” me dije tratando de tranquilizarme.

“¿No recuerdo la última vez que estuve aquí?” le dije pensativa.

Hansen volteo su cuerpo para estar frente a mí con una sonrisa picara y me dijo:

“La última vez que nos vimos aquí, yo estaba sobre ti y haciendo cosas que no me atrevería a repetir en este momento” dijo sonriendo de manera se%y.

Cuando escuche eso levante mi mano y le di un ligero golpe en su hombro.

“Hansen por dios que pena” le dije colocando mis manos en mi rostro.

“Aly eso no nada o tengo que recordarte lo que hicimos una vez en tu cuarto” dijo Hansen mirándome.

“Detente, ya es suficiente con ese tema, ya entendí “le dije sonriendo totalmente avergonzada y sonrojada por su comentario.

“No sabes cómo extrañaba esa sonrisa y escucharte sonreír, es la mejor medicina y lo que he necesitado desesperadamente” dijo Hansen.

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