Por siempre tuya
Capítulo 38

Capítulo 38:

Llegue a mi amado y tome su mano entre las mías, las lágrimas comenzaron a salir y caían en mi rostro, mire su cuerpo y las llamas negras lo estaban consumiendo, pero él no sentía dolor,

“Maxon mi amor, estoy aquí dime que tengo que hacer para salvarte” le dije llorando mientras lo veía a los ojos.

Nuestros guardias y el resto de los guerreros se estaban acercando, todos miraban sorprendidos de lo que estaba pasando.

Nadie había podido romper el hechizo de protección de la vida, de alguien de la familia real, era magia antigua que solo los dioses podían eliminar, Melina se consumió por el odio e hizo pacto con demonios para conseguir esto, era la única explicación.

“¿Que hago, que puedo hacer?” dije gritando, mientras veía a uno de los consejeros que se acercaba a mí y colocaba sus manos en mis hombros.

“Hagan algo” dije gritando con desesperación, los guardias levantaron el cuerpo de Maxon y lo llevaron al castillo.

Lo colocaron en el salón de las visiones, era el único que podría soportas las llamas de su cuerpo, nuestra sacerdotisa Silvana hizo conjuros, hizo todo lo que estuvo a su alcance, pero no sabíamos qué tipo de magia o conjuro era, por lo tanto, no podían hacer nada por él.

Los consejeros estaban devastados sabían que el final de Maxon estaba cerca, pero yo me negaba aceptarlo.

“Su alteza es un hechizo que consume el alma, los poderes del príncipe se han ido y también lo hará su vida, no hay nada que podamos hacer, es irreversible, nuestra magia tiene límites y Melina lo sabía”

“Su alteza” dijo nuestro consejero

“Nuestro príncipe está sufriendo, tenemos que terminar con su dolor” dijo seriamente.

“Nadie lo tocara, les juro que si alguien lo toca no podrán contener mi ira, fuera todos, fuera he dicho” dije gritando.

Todos salieron y el padre de Maxon se acercó a mí.

“Querida sé cuánto lo amas y te estaré siempre agradecido por haberlo hecho tan feliz, jamás en mi vida vi a mi hijo tan pleno y lleno de alegría, él te amaba con toda su alma y no le gustaría verte sufrir por él, tienes que dejarlo ir”

“No puedo, no me pidan eso, no puedo y no quiero, no resistiría el perderlo tiene que haber algo que podamos hacer, por favor” dije desesperada.

“Se cual es el límite de nuestra magia y no hay nada que podamos hacer, lo siento hija mía”

El rey beso mi frente y salió lentamente.

Dejándome sola con el cuerpo de mi amado esposo, veía su rostro estaba muy pálido lo acariciaba y sentía como su piel era fría, como la vida y su alma lo estaban abandonando lentamente.

“Maxon, amor mío abre los ojos, por favor déjame verte no puedes irte y dejarme sola, no me dejes, tienes que luchar por mí, por nosotros” dije mientras lloraba desconsolada.

Pasaron dos días y Maxon seguía igual, sabía lo que tenía que hacer, pero no podía dejarlo ir, no tenía las fuerzas.

Tome su mano y la bese, me recosté junto a él y lo abrace diciéndole al oído:

“Gracias por ser el hombre de mi vida, jamás fui tan feliz como lo soy contigo, te amo Maxon y te amare siempre, estarás en mi vida en todo lo que haga, siempre estarás presente para mi”

Me acerque a su rostro y bese sus labios.

El último beso al amor de mi vida, pero sentí como el me correspondía y abrió sus ojos, para mirarme.

“Maxon amor mío, te amo estoy aquí a tu lado” le dije sonriéndole con mis ojos rojos y mi rostro sonrojado por tantos días llorando por él.

“Alania te amo, eres el amor de mi vida, eres todo lo que siempre soñé te espere tanto, me hiciste el hombre más feliz del mundo hermosa” me dijo y me acerque a besarlo, sus labios eran fríos, no eran suaves ni llenos de calor como antes.

“Estaremos bien, ya lo veraz” le dije tratando de engañarme.

“Alania he intentado combatir esto desde mi espíritu, pero ya no hay nada que pueda hacer, no me queda nada de magia y mi alma tiene que partir”

“No digas eso estas despierto, es una mejoría” le dije.

“Esto es un regalo de los dioses, para poder despedirme de ti, acércate hermosa, solo quiero ver tu rostro y tocarte por última vez”

“Maxon, no por favor no me dejes, lucha por nosotros” le dije llorando.

“Lo he hecho, estos momentos son el regalo de mi lucha amor mío, no podía irme sin despedirme sin decirte que te amo, sin pedirte que seas fuerte por ambos, yo siempre estaré contigo siempre estaré cuidándote, siempre me encontraras en tu corazón Alania” dijo Maxon mientras las lágrimas caían en su rostro.

“Te amo hermosa mía, se fuerte por mí, siempre te amare” dijo y nos besamos.

“Te amo Maxon”

“Ahora sabes que hacer, necesito que lo hagas por mí, se fuerte te amo” dijo Maxon y en ese momento la mano que me acariciaba cayo sin movimiento.

Trate de contener el dolor y me levante, mirándole firmemente levante mis manos y lo acaricie por última vez.

“Mi amori eternis Tue alma liberos Coin nostre amori Os protegeris te camine Histes volvareis e nernis de novo Sie libri Maxon “

Las llamas azules salieron de mis manos y consumieron el cuerpo de Maxon, una esencia blanca como niebla salió de su cuerpo, su alma y se acercó a mí me consumió y pude sentir su amor, su vida todo lo que es el, el calor de nuestro amor.

Y desapareció en el aire.

Mire su cuerpo y las llamas negras desaparecieron, solo estaba el sin vida, me acerque y lo abrace llorando desconsolada de dolor de furia, de tristeza.

Sali del salón de visiones rumbo al jardín y estaban todos afuera esperándome.

“El príncipe a muerto prepárenlo para la ceremonia” dije en voz firmé y seria.

Me dirigí a Obligion, tenía que estar cerca de él, en este momento sentía que me moría por dentro, cuando entre no podía creer lo que estaba pasando las flores, los árboles todo se estaba marchitando, la magia que los mantenía con vida era la misma vida de mi amado y se estaban consumiendo por su partida.

Mire a mi alrededor esa imagen era como me sentía por dentro, me estaba muriendo la vida se me escapaba con él, y ya no podía más, lo necesitaba a mi lado, caí al suelo de rodillas llorando y solté un grito desgarrador con una fuerza inmedible las llamas azules consumieron mi cuerpo y todo lo que estaba mi alrededor.

Obligion estaba en llamas, se veía como las llamas alcanzaban el cielo, el dolor era demasiado insoportable.

“Que Obligion arda, déjalo arder que las llamas consuman el dolor” dijo Kayla en mi mente tratando de ayudarme.

“Que Obligion arda que las llamas lo consuman todo” fue lo último que dije y perdí el concipient.

Han pasado 6 meses desde que Maxon murió y para mí es como si hubiera sido ayer, aun puedo verlo recostado a mi lado en nuestra cama, escucho su voz en mi cabeza, su ropa sigue aquí, sus cosas, el sigue aquí en mi vida siempre presente.

No puedo seguir lo intento, pero es difícil, siento que si no pienso en el cada día, no podre salir adelante, Maxon me pidió ser fuerte pero como serlo sin mi otra mitad, sin la persona que me lee el pensamiento cuando quiero sentir sus labios.

Cuando necesito una mirada, sus brazos que me protegieron siempre y me abrazaron cuando más lo necesitaba, sus palabras que encontraban los sentimientos adecuados para hacerme sentir amada.

¿Como superarlo esto como superarlo a él? Es imposible y lo intento, les hago creer a los demás que lo intento para que me dejen tranquila, pero la verdad es que no quiero olvidarlo no quiero pensar en que se ha ido.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar