Por siempre tuya
Capítulo 37

Capítulo 37:

Podía sentir como su ser entraba en mí y me poseía, era la mujer más feliz del mundo amada y deseada por el hombre que amo, nada podría cambiar este momento, este instante de inmensa felicidad que sentía a su lado.

Esa noche nos dejamos llevar por el placer y el deseo, nos consumimos en llamas nos entregamos una y otra vez, como si fuera la última noche de nuestras vidas.

Al día siguiente nos preparamos para la batalla, los vigilantes descubrieron la manada de Julius acercándose a nuestro territorio, Julius estaba furioso porque sabía que como los cobardes que son, tratarían de atacarnos por la espalda sin honor.

Nuestro ejército se preparado y estábamos listos, en los límites de la frontera.

Mi amado esposo el futuro rey de los hechiceros estaba parado frente a todos, en su armadura de color rojo brillante, sus ojos tenían un fuego y se veía en su mirada que estaba listo para defender a todos los que amaba.

Yo estaba a su lado en mi armadura celeste brillante con mis ojos azul fuego, lista para combatir a lado de mi amado.

Nuestro ejército detrás de nosotros listos, los arqueros, los hechiceros y las brujas, todos listos con la mirada fija en el enemigo y preparados para salir victoriosos.

En el horizonte a lo lejos vimos salir de entre los árboles a Julius y a Melina, una sonrisa sarcástica en el rostro de Julius al verme.

Melina furiosa al ver que Maxon estaba a mi lado, orgulloso por tener a su pareja con él, se podía ver que ella estaba furiosa llena de celos y malicia, lista para atacar y terminar con mi mágico presente.

“Es la última oportunidad que doy alfa, inclínate y ríndete, no quiero acabar con tu manada, no soy una persona piadosa cuando de defender a los míos se trata, es la última oportunidad que te doy” dijo Maxon con voz firme.

“Crees que tus amenazas me asustan Brujo, no vine desde lejos para dejar ir mi premio, esa mujer es mía mucho antes de ser tuya, tengo derecho y pienso hacerlo valer” dijo Julius decidido.

“Jamás pensé verte de esta manera Maxon, sometido por una loba, conmigo pudiste haber tenido todo y ser el hombre más poderoso, ahora no tendrás nada, no serás nada” dijo Melina mientras levantaba sus manos y fuego negro se levantaba de ella.

La mirada de Maxon se tornó de furia.

“Melina has conjurado a la magia negra y te has consumido por ella, ese no es el camino de nuestro pueblo y lo sabes” dijo Maxon.

“No es tu camino, pero si es el mío” dijo Melina.

“Así será” dijo Maxon, mientras tomaba mi mano y la besaba, cerro los ojos por un momento y al abrirlos de nuevo me miro con ternura y me dijo a través de nuestra mente.

“Te amo y te amare siempre mi amor, mi princesa, mi todo” y me sonrió.

“Te amaré siempre Maxon, mi príncipe mi rey mi todo, para toda la vida” le dije mirando sus ojos.

“La magia blanca esta de nuestro lado, nuestro camino es brillante y como tal será la victoria, por nuestros antepasados y nuestro futuro, ataquen” dijo Maxon y la batalla inicio.

Se podía ver a hechiceros, hombres y lobos peleando, nuestro pueblo defendiéndose con valentía, mientras peleaba con mis manos y utilizando mi fuego azul, en medio de la batalla comencé a buscar a Melina.

La vi usando su magia contra los nuestros, los estaba torturando de dolor mientras los lobos lescortaban la cabeza, como es posible que le hiciera esto a los suyos a su gente.

La magia negra la había consumido, a tal grado que estaba completamente perdida, intente acercarme a ella y lo logre, matando a un lobo con mi navaja le corte el cuello y lo lance fuera de mi camino.

Ella estaba frente a mi mirándome con ojos de odio, por haberle arrebatado al hombre que amaba.

“Si no te hubieras interpuesto, Maxon ya seria mío, eres una maldición para todos y matándote, le estaré haciendo un favor incluso a Julius” dijo ella sonriéndome.

“Dudo mucho que Julius este feliz, viendo como destruyes algo que el tanto desea”

“No me importa lo que ese lobo estúpido quiera, yo soy dueña de mis decisiones, el solo es un medio para un fin, el matarte y quitarte de mi camino”

“Si me matas Maxon te odiará, jamás será tuyo”

“Entonces el también morirá y jamás lo tendrás a tu lado”

Cuando dijo eso sentí como la sangre me hervía y comencé a atacarla, ella era fuerte mis golpes no le hacían daño y estaba utilizando la magia, en un momento me lanzo por el aire y caí de espaldas, el aire se me fue y no podía levantarme.

Pero cuando se estaba acercando, la envolví en mis llamas azules y ella cayó al suelo, pero se levantó y sus llamas negras la consumieron.

De repente su mirada cambio y vi como miraba sobre mi cabeza, al girar fue cuando los vi, Julius y Maxon peleando.

Maxon era implacable mataba a todo lo que se ponía en su camino, jamás lo había visto pelear era sanguinario, veloz y fuerte, cuando vio a Julius y estaba frente a él, fue como ver dos fuerzas implacables pelear entre sí.

Julius no tenía ninguna oportunidad frente a Maxon y yo lo sabía, en minutos esto terminaría, Maxon se acercó a Julius y lo golpeo sin clemencia alguna.

Julius nada pudo hacer, pero cuando Maxon estaba a punto de matarlo con su espada, Alfa Julius saco una daga que brillaba como el sol y la encajo en el v!entre de Maxon.

Al ver esa escena grite de dolor, un grito desgarrador salió de mi boca, como el dolor de un animal muriendo lentamente.

“No diosa no, Maxon” grite mientras se me partía el alma, cuando veía a mi amado y la sonrisa en el rostro de Julius.

Mi rostro reflejaba el dolor al ver a Maxon, tiene que ser un sueño, diosa no permitas que esto sea una realidad y cerré mis ojos.

Maxon sonrió.

“Lobo estúpido la simple daga no puede matarme, mi vida está protegida desde mi nacimiento” dijo confiado.

“Esa no es cualquier daga está protegida por la magia negra”

Julius sonrió y miro hacia Melina, Maxon intento sacarse la daga pero no podía, su sonrisa cambio lentamente y su rostro se mostró serio.

De un solo movimiento Julius se lanzó sobre Maxon, le saco la daga del v!entre y se la enterró en el corazón.

Mire a Melina y las palabras que escuche en ese momento fue un conjuro tan poderoso y que acabo con lo que más amo en este mundo.

Melina levanto sus manos al cielo y empezó decir un conjuro en una lengua que jamás escuche, algo antiguo algo demoniaco.

“Terminary tue protecioneis Cosumaris la tue vidi one Maxon Destroni le magis o tuo cuerppus Mataris tue esensi ore nostris Lidireis pir sempri”

La daga se tornó en llamas negras y brillantes, Maxon cayó al suelo sin moverse, mientras yo contenía el aliento y la respiración.

Mientras Melina decía este conjuro saque mi navaja y se la encaje en su corazón, pero era demasiado tarde, ella cayó al suelo y entre su delirio me dijo.

“El no será mío, pero tampoco será tuyo”

Fueron sus últimas palabras, su cuerpo se encendió en llamas negras convirtiéndose en cenizas.

Cuando vi lo que había pasado me levante y mire hacia el cuerpo de Maxon, el dolor me consumió y corrí a hacia él desesperada, Julius se puso en mi camino y no sé de dónde salió mi fuerza, pero con solo mover mis manos el salió volando por el aire.

Herido por los golpes y las heridas que Maxon le ocasiono sus guerreros lo tomaron y se lo llevaron, retirándose del campo de batalla.

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