Por siempre tuya -
Capítulo 25
Capítulo 25:
“Por eso mi padre y el tuyo, firmaron un tratado para protegerla, pero eso se acabó y ese Alfa ahora está al mando de su manada y está aquí para reclamarla como suya”
“Sobre mi cadáver” digo Hansen levantándose de su silla y dando un fuerte golpe con su puño a su escritorio.
“Quien en su maldito juicio se cree con derecho a tener lo que es mío y porque hasta ahora se de esto” dijo con furia mirando a Iván.
“Nuestros padres pensaron que no tenía caso que lo supieras”
“Pensaron que no era necesario, el saber que mi mate corre peligro y que no se de esta información para protegerla”
“¿Tu mate?” dijo Iván sorprendido.
“Si, tu hermana es mi mate me ha estado engañando, usando magia para camuflajear su aroma y evitar que me diera cuenta de que era mi mate”
“Vaya eso explica todo tus celos estúpidos y la manera en que se comportaban como si fueran perros y gatos” dijo Iván.
“Ivan, dime de quien estamos hablando, a quien necesito matar en este momento” dijo Hansen furioso.
“¿Recuerdas del Alfa que te hable hace unas semanas? El que quería que le cancelaras la invitación” dijo Iván.
“Déjate de adivinanzas que no estoy de humor Iván, espera” dijo Hansen.
Hansen se quedó serio por un instante y recordó una conversación que tuvo hace media hora con un Alfa bastante engreído y recordó las palabras que le dijo:
“Porque esta noche cerraremos nuestra unión, completaremos el enlace de parejas y será completamente mía, mi luna al fin”
“¿Alfa Julius de Black Spirit Clan?” dijo Hansen, mientras Iván se quedaba sorprendido al saber que su alfa había adivinado el nombre del imbécil que intento abusar de Alania.
“Ese hijo de p%ta, se atrevió a venir a mi casa a intentar robarse a mi mate, mi luna y si piensa que se saldrá con la suya, está equivocado va a llorar sangre por lo que le hizo, te lo juro”
“¿Dónde está tu hermana?” dijo Hansen preocupado.
“Pensé que tú sabias donde estaba” dijo Iván.
Ambos se quedaron mirándose y Hansen camino rodeando su escritorio y salieron de la oficina hacia el salón principal, en busca de Alania, pero en el camino se encontró con Sebastián.
“Hansen tenemos que hablar” dijo Sebastián que estaba intentando parar a Hansen para que hablara con él.
“Sebastián quítate de mi camino” dijo Hansen en su voz de alfa.
“Wowwwww cálmate, solo quería aclarar las cosas, pase su majestad” dijo Sebastián mientras se hacía a un lado y dejaba pasar a Hansen, seguido de Iván.
‘Que idiotas ni siquiera por cortesía pudieron esperar’ pensó Sebastián confundido por cómo se veían Iván y Hansen, decidió seguirlos y ver que estaba pasando.
Entre al salón, furioso buscando a Julius, mi lobo Marcel quería matarlo con sus propias manos, por intentar tocar a nuestra Luna, mientras buscaba también a Alania desesperado por protegerla y fue cuando los vi, ese imbécil tenía sus manos en mi mate.
Mi lobo hizo un gruñido que estremeció a todos en el salón, camine rápidamente hacia donde se encontraban sin importarme los invitados.
“Quítale tus manos de encima a mi mate o atente a las consecuencias” dijo Enfurecido, colocando a Alania atrás de mi protegiéndola con mi cuerpo.
“Hansen yo…” dijo Alania, pero levante mi mano en señal de que no dijera nada y se mantuviera en silencio.
“Pude sentir su desesperación a través de nuestra unión de parejas, estaba temerosa con miedo, ¿Pero por qué?” la mire y vi que estaba viendo fijamente a Julius, le tenía miedo, este imbécil había lastimado a mi mate y pagaría con su vida por lo que hizo.
“Hansen que es esto, es una broma a que mate te refieres” dijo Julius sonriendo a carcajadas.
“A mi mate porque Alania es mi mate y mi luna, te sugiero que en este momento juntes a tu jauría y lárgate de mí territorio, sino quieres que esto escale a otro nivel” dijo Hansen mientras sus ojos se tornaban negros, su lobo estaba en control.
La sonrisa que estaba en el rostro de Julius se desvaneció y fue remplazada por la furia al saber que Alania ya tenía mate y era alfa Hansen.
“Estas mintiendo, lo estás diciendo para evitar que se vaya conmigo” dijo Julius furioso mirándolo.
“Tú crees que me interesa que me creas o no, ella es mi mate y tú no tienes nada que hacer aquí”
‘Su mate, ha dicho su mate, Hansen me acepta como su mate, pero estoy segura de que lo hace porque sin mí sería un alfa débil, no porque me acepte como su luna’ pensé con dolor en mi corazón.
“Por dios caballeros compórtense como lo que son, dos alfas respetables y hablemos de esto en la oficina, están haciendo una escena” dijo Tío Dante, mientras yo estaba nerviosa detrás de Hansen, tenía miedo de que Julius lo matara en ese instante.
“Julius por aquí, Hansen vamos a tu oficina” dijo mi padre mientras le mostraba el camino a Julius y Hansen los seguía de cerca.
Mi hermano Iván se acercó a mí y vio lo angustiada que estaba.
“Iván que va a pasar” le dije casi llorando.
“No te preocupes, todo estará bien tranquilízate y espera a que regresemos” me dijo beso mi frente y se dirigió a la oficina de Hansen.
Mi respiración estaba agitada tenía que saber de qué estaban hablando, espere a que cerraran la puerta de la oficina y me acerque para escuchar su conversación.
…
Dentro de la oficina…
“Julius no puedes estar aquí el tratado…” dijo Allen, pero Julius no lo dejo terminar de hablar y lo interrumpió.
“El tratado, mi querido Allen ya no tiene validez, como sabes mi padre a muerto y ahora soy el alfa de mi manada y he venido a reclamar lo que es mio” dijo con voz decidida.
“Eres un idiota si crees que te llevaras a Alania, ella es mi mate y se queda a mi lado donde es su legítimo lugar, y tu pedazo de m!erda te vuelves acercar a ella o siquiera respirar su mismo aire y te despellejo vivo” dijo Hansen furioso acercándose a Julius.
Se podía percibir en el ambiente, como los lobos de ambos alfas estaban cerca de la superficie y listos para saltar y pelear entre ellos por su hembra.
“Mi hermana no será tu luna Julius, ella ya encontró a su mate, se terminó esta batalla y has perdido” dijo Iván.
“Julius trata de razonar, esto debe parar cuando estaba tu padre logramos llegar a un acuerdo, pero en esta ocasión no habrá ninguno, porque Alania no está disponible, como lo has escuchado es la pareja de mi hijo y nuestra legitima Luna”
“Tu reclamo no tiene fundamento alguno y si sigues con estas amenazas esto no va a terminar bien” dijo Dante.
“Y que te hace pensar que estoy buscando un arreglo, si para obtener a mi luna tengo que declararle la guerra al Red Winter Clan, entonces guerra será, porque no pienso ceder” dijo Julius decidido.
“Perfecto estoy totalmente de acuerdo contigo, ¡Te reto! entonces a un duelo de alfas a muerte” dijo Hansen colocándose frente de Julius.
“Me crees un idiota, no no no esto se arreglará cuando destruya tu Clan con todos ustedes incluidos, desde los cimientos y entonces Alania será mía, mi luna y disfrutare cada instante con ella” dijo Julius avanzando frente a Hansen y mirándolo.
“Me encanta la idea, si quieres guerra aquí estoy, que lástima que seas un cobarde y prefieras lanzar a tu Clan por delante en vez de arreglar esto como alfas de honor, pero que se puede esperar de alguien que prefiere abusar de una mujer a la fuerza”
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