Por siempre tuya
Capítulo 26

Capítulo 26:

Fuera de la oficina.

“Guerra entre Clanes, todo es mi culpa, muchos morirán y es mi culpa” dije con lágrimas en mis ojos, tengo que evitarlo, si para evitar el derramamiento de sangre tengo que huir y rechazar mi felicidad a lado de Hansen por el bien de la manada, lo hare.

Me despegué de la puerta y al girar me tropecé con Sebastián.

“Auch perdóname no te vi” dije mirándole.,

“¿Porque estas llorando?, hay un alboroto afuera y ¿Dónde están todos?, ¿Qué está pasando? y no me digas que nada porque no soy idiota” dijo Sebastián exigiendo la verdad.

“Ven conmigo y no hables por favor, solo sígueme”

Tome de la mano a Sebastián y nos dirigimos a mi habitación, cerré la puerta y respire buscando mi maleta para empacar mi ropa.

“Aly que estás haciendo, que está pasando, dime por dios”

“Sebastián es una historia muy larga y no tengo tiempo en este momento, debo irme lo antes posible”

“¿Irte a dónde?” dijo Sebastián preocupado.

“No lo sé, pero debe ser lejos de aquí, donde nadie pueda encontrarme ni siquiera Hansen” dije casi llorando.

“Algo está pasando y tendrás que contármelo” dijo Sebastián acercándose a mí.

“Pero después, deja la maleta solo toma una mochila y agarra lo más importante”

“¿De qué hablas?”

“Huyamos juntos, prometo protegerte confía en mi” dijo Sebastián tomando mi mano.

“Está bien huiré contigo y que la diosa de la luna nos ayude”

“Algo está pasando y tendrás que contármelo” dijo Sebastián acercándose a mí.

“Pero después, deja la maleta solo toma una mochila y agarra lo más importante”

“¿De qué hablas?”

“Huyamos juntos, prometo protegerte confía en mi” dijo Sebastián tomando mi mano.

“Está bien huiré contigo y que la diosa de la luna nos ayude”

“Perfecto no te vas a arrepentir, voy a ayudarte nadie pensara que estás conmigo y prácticamente Hansen ya me corrió de aquí, así que no sospechara de mi ausencia, cuando se dé cuenta de que huiste”

“Estas seguro, no quiero meterte en problemas, por mi culpa”

“Estas loca, no te voy a dejar sola y que huyas sin saber a dónde, eso sí es una estupidez, no tardes en lo que estas lista, iré por mi carro y te veo en la parte de atrás de la casa” dijo Sebastián.

Me acerqué a él antes de que se fuera le di un abrazo y un beso en la mejilla:

“Gracias” le dije con sinceridad desde el fondo de mi corazón.

“Ya no te pongas sentimental que cada segundo cuenta, te veo abajo”

“Si” dije y me apresure, me cambie de ropa escogí unos jeans azules y una camisa rosa, mis tenis y estaba lista, pero no podía irme sin despedirme de Hansen, sin darle una explicación.

¡Amor mío!

No puedo irme sin hablar con él, pero no puedo me detendría y no puedo quedarme, decidí escribirle una carta y eso tendrá que ser suficiente.

…

[No tengo palabras para expresarte lo mucho que te amo y lo arrepentida que estoy de haberte mentido, cuando supe que eras mi mate, el miedo se apodero de mí y el temor de pertenecerle a alguien, de sentirme amada y depender del amor de una pareja]

[Cuando conocí a Julius el me sedujo y yo caí en sus mentiras, no quería que la historia se repitiera, pero tú eras totalmente diferente y mi corazón te amo desde el primer momento]

[Pero tenía miedo y ahora ese miedo a regresado más fuerte que nunca, tengo miedo a perderte, no quiero que nuestra manada sufra por mi culpa y si me quedo vendrá una guerra de la cual nadie es culpable, solo yo]

[Por eso debo marcharme para que todo pueda seguir como antes de mi regreso, para evitar la guerra y muerte de personas inocentes, por favor perdóname por dejarte, pero créeme que mi alma y mi ser se quedan contigo, mi mate mi alfa, el amor de mi vida, te amo Hansen perdóname]

[Por siempre tuya… Hannia]

Deje la carta en mi cama, donde estoy segura de que Hansen podrá encontrarla, mire por última vez mi habitación, tome la camisa de Hansen y la metí en mochila.

Al descender por las escaleras me encontré con Lexie.

“Alania que está pasando, ¿A donde vas con esa mochila?” me dijo preocupada.

“Escúchame bien que no tengo mucho tiempo, en mi recamara hay una carta en mi cama, quiero que se la des a Hansen en su mano” le dije mirándola.

“Pero Aly, que está pasando, me asustas”

“Lexie no tengo tiempo de explicártelo, por favor dime que entendiste” le exigí mirándole.

“Darle la carta a Hansen entiendo, pero…” dijo mientras la abrazaba con todas mis fuerzas.

“Te quiero mucho por favor cuida de mi padre y mi hermano, trata de que Hansen entienda y siga con su vida por mí, es lo mejor para todos, adiós, Lexie” le dije y Sali corriendo.

“Alania…” dijo Lexie e inmediatamente subió las escaleras y encontró la carta, la leyó y las lágrimas comenzaron a caer en su rostro.

“Aly que has hecho” dijo sorprendida.

Logre llegar a la parte de atrás de la casa y Sebastián ya estaba esperándome.

“Anda sube rápido, no podemos esperar más tiempo antes de que se den cuenta, siguen en la oficina, no tenemos mucho tiempo”

“Entendí lo que decía Sebastián, esta era nuestra única oportunidad si quería alejarme sin que se dieran cuenta”

“Pasaremos por la entrada principal, pero me detendré para que bajes del auto antes, mientras los distraigo pasaras por la frontera sin ser vista, no sospecharan de mí y nos veremos del otro lado, todo estará bien”

Avanzamos y vi por el espejo como mi vida quedaba atrás, lentamente dejaba mi casa, mi familia y mi mate para siempre.

“Aquí está bien, baja del auto te veo en 5 minutos”

Baje del auto y camine rumbo a los árboles y alejándome del camino principal, me coloque en un área donde podía ver el auto a una distancia considerable, espere y cuando Sebastián detuvo el auto, corrí hasta cruzar la frontera.

“Alto ¿Quién es?” preguntaron los guardias de la frontera y entrada principal de la manada.

“Hola solo soy yo, estoy dejando el territorio por órdenes del Alfa Hansen y me dirijo a mi manada”

“Muy bien, Alfa Hansen nos mencionó que saldría” dijo el guardia mientras inspeccionaba mi auto,

“Estoy solo” le dije mirándole.

“Muy bien, abran el portón y déjenlo pasar”

“El camino está libre Aly cruza te veo en 5 minutos” le dije a Alania a través del link mental.

Escuche a Sebastián y corri rápidamente, sin mirar atrás llegue a nuestro punto de reunión y ahí estaba, entre al auto y lo mire fijamente.

“Ya no hay marcha atrás hermosa, estas segura de esto Alania” me dijo mirándome y esperando sino cambiaba de opinión.

“Estoy segura, vámonos” le dije sin titubeos.

Miré la foto en mis manos de Hansen y dije las palabras que me partirían el alma.

“Yo Alania Wilson renuncio a cualquier lazo que me una con el Red Winter Clan y mi Alfa Hansen”

En ese momento sentí un dolor en mi corazón.

.

.

.