Por siempre tuya
Capítulo 23

Capítulo 23:

Estaba furioso y camine directo a ellos, de un solo movimiento aleje a Aly de sus brazos y fue cuando descubrí lo que jamás imagine, la encontré a ella, a mi mate.

Estaba tomando una copa de vino, cuando vi a la mujer más hermosa, mi Alania estaba en un vestido rojo que resaltaba su cuerpo, mi lobo Marcel comenzó a aullar emocionado, tuve que mantenerlo en la parte de tras de mi mente porque quería saltar y tomarla en sus brazos.

Camine hacia ella.

“Eres una visión para mis ojos, estas verdaderamente hermosa esta noche Alania” le dije sin poder ocultar lo fascinado que me encontraba al verla, la mire de pies a cabeza y se veía espectacular.

Estábamos por ir a la pista de baile cuando mi padre se nos acercó, era muy importante que yo atendiera unos asuntos con otros alfas y no podían esperar.

“Te prometo que no tardo hermosa”

Estuvimos platicando por demasiado tiempo, estaba impaciente y fue cuando comencé a buscarla, la perdí de vista por un instante y mi lobo estaba nervioso, no entendía el motivo.

“Discúlpenme tengo otro asunto que atender, espero se sigan divirtiendo, Alfa Isaac, Padre” me alejé de ellos y fui en busca de Alania.

Pero mi lobo y yo, la encontramos en los brazos de Sebastián, estaban bailando, pero no nos gustó la manera en que sus manos la tocaban, a mi mujer y a la que elegí como mi mate.

Camine hacia ellos y tome del brazo a Alania, alejándola de Sebastián, estaba furioso como se atrevió este perro a ponerle las manos encima.

“Los lobos somos posesivos por naturaleza, pero un Alfa lo es más. Pensé que te había quedado claro que no quería que la tocaras”

“Hansen por favor, solo estábamos bailando” dijo Alania mirándome, pero yo estaba en shock, mire mi mano y sin darme cuenta le había arrebatado su brazalete y fue cuando el aroma más rico y delicioso que jamás haya olfateado llego a mi.

‘Vainilla y coco’ pensé.

Mire a Alania y su rostro reflejaba el pánico y el asombro.

“Que brazalete tan ejemplar tienes, magia para disfrazar el aroma de alguien, mi querida Alania o debería decir Mate” dije mientras mis ojos se tornaban negros estaba furioso, ella era mi mate y me ha estado ocultando todo.

“Hansen por favor déjame explicarte” dijo temblando de miedo por mi reacción al ver su verdadera identidad y lo que había hecho.

“No tienes que explicarle nada Aly, no es tu culpa que tuvieras miedo de pertenecerle a un lobo posesivo del que no estabas enamorada” dijo Sebastián mirándome.

Esa fue la gota que derramo el vaso, este alfa idiota me va a conocer.

“Tú sabias que ella es mi mate y te atreviste a ponerle una mano encima”

Estaba furioso, Sebastián se atrevió a tocar lo que es mío por derecho divino.

“No quiero verte cerca de mi mate te quedo claro y te vas de mi manada en este momento, antes de que olvide de quién eres hijo” le dije en su cara, tome del brazo a Alania y camine hacia mi oficina.

Al entrar a la oficina cerré la puerta con fuerza, estaba dando pasos en círculo, estaba furioso y Marcel también, intentaba calmarme antes de cometer una locura.

“Como pudiste hacerme esto Alania, sabes las noches de tortura que pase, pensando y cuestionándome por qué sentía esta atracción hacia ti, cuando ahora me doy cuenta de que era el enlace entre parejas atrayéndome a ti”

“Sabes lo que me atormentaba, el saber que si te aceptaba, perdería el derecho a conocer a mi verdadera mate, y aun así estaba dispuesto hacerlo, pero claro que tu no lo sabes, porque ya lo sabias y estabas jugando con mis sentimientos” le dije gritándole en mi voz de alfa, podía ver en sus ojos que estaba asustada por mi reacción.

“Hansen por favor déjame explicarte” me dijo de nuevo desesperada.

“Está bien habla” le dije sentándome en mi silla y sin dejar de verla.

“Tú no sabes lo que es el saber toda tu vida, que le vas a pertenecer a alguien, que no podrás tomar tus propias decisiones, porque tu mate lo hará por ti, yo solo quería que te enamoraras de mi por mí no por el estúpido enlace que nos dio la diosa”

“Quería tener el control de mi destino, por primera vez en mi vida, quería ser Alania y no la niña prodigio en espera de que dirijan mi vida, perdóname sé que herí tus sentimientos, lo siento”

“Quisiera retroceder el tiempo, pero no puedo, estoy arrepentida por favor créeme, poco a poco te fuiste ganando mi corazón, me fui enamorando de ti, ayer intenté decirte la verdad”

“Hansen te amo, te lo digo ahora de frente y con mi corazón en la mano, te amo con todo mi ser y quiero que seas mi mate, que estemos juntos, no por el enlace que nos une sino porque estoy enamorada de ti”

“Hubiera sido hermoso el que me hubieras dicho eso antes, estaba dispuesto a dejar todo por ti, porque estoy enamorado de ti, pero esta mentira Alania, esto que hiciste que nos hiciste, simplemente no puedo” Dijo Hansen destrozado.

“Debería rechazarte y así hacer realidad lo que tanto deseas” le dije mientras la tomaba del brazo y la sacaba de la oficina a la fuerza.

“Eres libre de hacer lo que quieras, no quiero verte nunca”

“Hansen por favor, perdóname, dame otra oportunidad por favor” me gritaba Alania, mientras la sacaba de la oficina y cerraba la puerta.

…

No podía creer lo que estaba pasando, mi mirada estaba perdida, me levanté y me dirigí hacia el salón, estaba desconsolada en shock, no quería aceptar lo que estaba pasando, Hansen me rechazo, no dijo las palabras exactas pero mi corazón lo sentía, lo había perdido.

Trate de tranquilizarme y limpie mis lágrimas, nadie podía enterarse de lo que estaba sucediendo, menos durante este evento tan importante.

“¿Aly que pasa estas bien?” me pregunto Lexie.

“Hansen, se acaba de enterar que soy su mate, antes de que pudiera confesárselo y ahora no quiere saber nada de mi”

“Es un idiota, entiendo que le mentiste, pero lo amas y el a ti esto es ridículo, no te preocupes hablare con él, tu trata de tranquilizarte, ¿Ok?” dijo Lexie.

Llegue a la reunión que había estado esperando por fin estaría frente a frente, con ella y nadie se va a interponer en mi camino.

“Recuerda estar preparado, vigilen bien nuestra ruta de escape en cuanto la tenga en la mira, nos iremos con mi Luna y jamás volveremos a pisar este maldito lugar” dijo Julius con una sonrisa cínica.

“Muy bien alfa, estaremos atentos a sus órdenes” dijo su beta, preocupado por terminar con esta misión y regresar a su territorio lo ante posible.

Entre al gran salón y todos los que eran importantes estaban presentes, podía sentir sus miradas en mí el nuevo Alfa con poder, ahora tengo el puesto de mi padre y soy más poderoso y temido, camine haciendo pequeñas reverencias a los que me saludaban con respeto y fue cuando vi a lo lejos a mis antiguos enemigos.

“¿Qué haces aquí, tienes prohibido estar cerca de ella no te quedo claro la última vez que te vi?” dijo Iván furioso tratando de contener su furia y las ganas de golpear a Julius delante de todos.

“Mi querido Iván o debería decirte cuñado” dijo con una sonrisa sarcástica.

“Creo que se te olvida que ese tratado lo firmo mi padre, el antiguo alfa y al morir ese papel ya no tiene validez, además ahora mi Clan está bajo mis órdenes.

“Y yo no recibo ordenes de cualquier beta, así que si fuera tú, mantendría mi cabeza bien abajo” le dijo con voz de mando.

“No te tengo miedo y tú lo sabes, no me vengas con ese discurso estúpido de linajes, que sabes que no soy un imbécil, te voy a decir lo que vas a hacer” dijo Iván.

“Vas a caminar y saludar a todos por unos minutos sin llamar la atención y te vas a largar de mi territorio, no me hagas contarle a todos la manera en la que el nuevo Alfa Julius maneja a las mujeres que le dicen que no” dijo Iván amenazándole.

“Haz lo que quieras, es tu palabra sobre la mía, ahora si me disculpas acabo de ver a un amigo y pienso pasármela bien mientras estoy aquí, adiós pequeño Beta” dijo Julius mientras se alejaba.

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