Por siempre tuya
Capítulo 17

Capítulo 17:

“Mi hijo es como debería ser un futuro alfa, egoísta, fuerte, decidido y sin temor hacer lo que sea necesario para obtener lo que quiere y créeme, que tu hija es su principal objetivo, el no cree en estupideces como el amor y encontrar a su mate, el elegirá a la adecuada y ya lo ha hecho y esa es tu hija Alania”

El miedo se apodero de mí y pensé en lo miserable que sería mi vida con alguien como el hijo del alfa Benson.

Julius tenía razón, no puedo quedarme aquí y él es mi mate, estaré a salvo con él, no puedo esperar más tiempo y debo irme cuanto antes.

Cuando me di la vuelta para irme me tope con alguien y casi caigo al suelo, pero esa persona me sostuvo en sus brazos, al levantar la cabeza vi a Julius y sonreí.

“Que haces aquí, no debes estar aquí” dije en pánico.

La puerta de la oficina de abrió y mi padre salió gritando.

“No te acerques a mi hija Julius” dijo mi padre con furia en sus palabras.

Mi corazón se detuvo y miré al hombre que pensé que era el amor de mi vida y mi mate.

“Julius” dije con la boca abierta, mientras el me ayudaba a levantarme y me ponía de pie, casi tambaleándome.

“Mi nombre es Julius Raven, futuro alfa de Black Spirit Clan e hijo de Alfa Benson”

Todo a mi alrededor se tornó en un silencio profundo y solo escuchaba mi respiración, no podía ser cierto, frente a mi estaba el hombre que amo y pensé que era mi mate, pero en un segundo eso cambio todo lo que su padre dijo, cambio mi vida frente a él.

Las lágrimas comenzaron a caer en mi rostro.

“Me mentiste tú no eres mi mate” le dije llorando.

“No necesito serlo, te he escogido como mi pareja y asi será, tú me amas y ese era mi objetivo ahora no hay ningún impedimento para que seas mi luna” dijo sonriendo con maldad en sus ojos.

Mis manos se cerraron en un puño y no sé de dónde saqué fuerzas para contestarle, pero lo hice.

“Me enamoré del hombre que vi por primera vez en el lago, el que me hizo sentir su amor completamente, el que prometió jamás lastimarme y ese hombre no eres tú Julius”

“Escucha bien mis palabras, porque no volveré a verte en mi vida, Yo Alania Wilson, jamás aceptare ser tu compañera de vida ni tu luna, ni ahora ni nunca” dije con lágrimas en mis ojos, pero firmé como nunca.

“Eso dices ahora, pero antes estabas dispuesta a huir conmigo, quieres que piense que de la noche a la mañana tus sentimientos hacia mí han cambiado, eres mía y tu corazón lo es y lo será siempre”

“No me desafíes, que no saber de lo que soy capaz Alania,” dijo Julius mientras me tomaba de la mano.

Mi hermano llego en ese momento y lo alejo de mí.

“Te dijo que te fueras, ya la escuchaste nunca y es definitivo” dijo Iván en la cara de Julius.

Me pare firme con la cabeza en alto y le dije a todos.

“Escúchenme bien soy Alania Wilson, hija de Beta Wilson y elegida por la diosa de la luna para tener las habilidades del arte del combate, habilidades que ella me ha dado y no aceptare a ningún hombre como mi pareja, únicamente al que ella me envíe a mi mate”

“¿Me estas desafiando Alania, tú me amas?” dijo Julius.

“El amor es paciente, es bondadoso, el amor no es envidioso ni orgulloso, no se comporta con rudeza ni es egoísta y es desinteresado, realmente crees que tienes esas cualidades” dije mientras lo miraba de pies a cabeza y le dije con mi voz de mando.

“Creo que ahora sabes la respuesta a tu pregunta”

“Ese orgullo no te llevara a nada, aun así, marca bien mis palabras, tarde o temprano serás mía” dijo Julius, su padre camino hacia su lado y ambos se fueron derrotados.

Al ver que finalmente se iban caí al suelo y perdí el conocimiento, al siguiente día le confesé todo a mi padre, nuestro alfa se sintió traicionado, ante lo que hizo Julius, pero lo que hizo a espaldas de mi alfa y mi padre, no quedo sin castigo.

Trato de convencerme de huir con él, mientras su padre los engañaba haciéndolos pensar que estaban hablando de manera civilizada, pero ellos ya habían tomado su decisión que era llevarme, aunque ellos no estuvieran de acuerdo.

Hablaron con los Elders de nuestra manada y obligaron a Alfa Benson a firmar un tratado en el cual, no permitiría que su hijo se acercara a mí, él tuvo que firmarlo o mi alfa haría que las manadas conocieran sus intenciones y esto haría que estuvieran arruinados.

Fin del Flash Back

“Recuerdas que te dije que serias mía, a pesar de los años sigues siendo la mujer que quiero para mi luna y no descansare hasta que lo seas” dijo mirándome.

Mi cuerpo empezó a temblar y me di la vuelta, corriendo entre la gente, tenía que salir de ahí, seguí corriendo hasta que vi la puerta de salida, la abrí corrí hacia la calle.

Estaba hiperventilando, no sabía hacia donde ir, comencé a correr sin sentido solo quería alejarme de ese lugar de Julius, mientras corría me tope de frente con un hombre y el me tomo de los brazos.

Grite y trate de soltarme de esos brazos que me sujetaban, hasta que escuche su voz.

“Aly soy yo mírame, ¡Aly!, ¡Aly!”

Levante mi cabeza y lo vi, era Hansen mi mate, lo abrace fuertemente, como si mi vida dependiera de eso y comencé a llorar.

‘Hansen, te necesito no te apartes de mi’ pensé mientras lo abraza con todas mis fuerzas, solo él podría protegerme de Julius,

“¿Qué pasa, porque estar así?, mírame, Alania, por favor dime que pasa” me decía desesperado mientras me abrazaba.

Comenzó a hablar a través de nuestro link mental con mi hermano.

“Iván estoy con Alania, la llevare a casa, ¿Dónde están ustedes?” le pregunto.

“Aun seguimos en el bar, ¿Porque pasa algo?” pregunto mi hermano.

“No, todo está bien, solo quería avisarte, nos vemos en la casa”

Hansen me llevo de regreso, en el auto ninguno de los dos menciono ni una sola palabra, el silencio predomino todo el camino, me miraba y sé que quería hacerme mil preguntas, pero entendía que no quería hablar de lo que había sucedido.

Me sentía agradecida porque el entendiera mis sentimientos en estos momentos y me dejaba ser, mi cabeza estaba recargada en el vidrio de mi ventana y solo podía recordar una y otra vez, el rostro de Julius y sus palabras.

Si él no hubiera sido un egoísta como lo fue, quizá estaríamos juntos en ese entonces lo amaba, a pesar de mi corta edad estaba dispuesta a irme con él, pero ahora estoy segura de que nunca hubiéramos sido felices.

Como pude enamorarme de alguien así, a pesar de que es guapísimo, su corazón está podrido por dentro, ahora entendía el dilema cada vez que miraba esos hermosos ojos verdes, el egoísmo que reinaba su vida y su ambición no tenían límites.

Cuando llegamos a casa, Hansen me cargo en sus brazos y me llevo a su cuarto, estaba tan débil que no me negué, solo quería estar cerca de él, entro a su closet y saco una camisa para que pudiera ponérmela, se acercó a mí y me ayudo a bajar el cierre de mi vestido.

“Te ayudare a cambiarte, prometo no hacer nada más, solo trata de tranquilizarte, estoy aquí hermosa, nada te pasara mientras yo este a tu lado” dijo Hansen y mi respiración empezó a estabilizarse al escuchar sus palabras.

El tenerlo tan cerca de mí, hizo que pudiera percibir su aroma, me ayudo a desvestirme y no me negué, el sentir sus manos en mi cuerpo, me ayudo a relajarme y a que mi respiración se fuera estabilizando.

“Hansen no me dejes sola” le dije mientras volteaba y lo miraba de frente.

“Nunca”

Se acercó y beso mi frente, levante mis brazos y me coloco su camisa, me tomo de la mano y me llevo a su cama, ambos nos recostamos y él puso su brazo alrededor de mi cintura, acercando mi espalda a su pecho con fuerza.

“No sé qué paso esta noche y no te preguntare, solo quiero que sepas que estoy a tu lado y no permitiré que nada te pase Alania, eres muy importante para mí y tú lo sabes” me dijo besando mi cuello.

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