Por siempre tuya
Capítulo 18

Capítulo 18:

‘Dios, como no quererlo, es tan diferente a Julius, es desinteresado, amoroso, siempre esta cuando lo necesito, es un verdadero alfa’ pensé lamentándome por dentro el no decirle que es mi mate.

“Perdóname Hansen, por engañarte, perdóname”

Mientras cerraba mis ojos, recordé una frase de una película y pensé como unas cuantas palabras, pueden describir la verdad entre dos personas y en segundos terminar un amor que quizá fue o no debió ser, por azares del destino.

Mientras estaba en sus brazos dije en forma de suspiro:

“El amor es paciente, es bondadoso”

“El amor no es envidioso ni orgulloso…”

Pero antes de que terminara de recitar esa frase, Hansen me sorprendió terminándola por mí.

“No se comporta con rudeza, no es egoísta”

“No se enoja fácilmente y ni guarda rencor”

“Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera”

“Yo también creo eso con todo mi corazón” dijo Hansen y sentí como su corazón latía firmemente, no me estaba mintiendo en verdad creía lo mismo.

“Alania solo espero que algún día me aceptes, seré paciente tengo todo el tiempo del mundo, descansa aquí estaré a tu lado”

Me sentí segura y en pocos minutos me quedé completamente dormida.

Hace unos días…

Durante cuatro años estuve desesperado, esperando el poder recuperar a Alania, mi futura luna, mi padre acepto un tratado por el bien de nuestra manada, pero yo no pensaba lo mismo, el bienestar del alfa es primero y pronto las cosas cambiarían.

Cuando me enteré de que Alania había regresado, por la información de mis espías en su manada, decidi iniciar mi plan, el cual planeé por varios años, lo primero era obtener mi lugar como alfa legítimo de mi manada y ser Alfa Julius.

El primer paso era eliminar a mi padre, lo cual fue bastante fácil, era un viejo enfermo y en cama, una simple sobredosis de su medicamento basto para matarlo, sin sospecha alguna.

Ahora tenia a la manada bajo mi mando y el tratado que mi padre firmo ya no era un obstáculo, pronto tendría a mi luna a mi lado y nadie se interpondrá en mi camino.

Le pedí a mis espías información detallada de ella, ahora que está de regreso, me informaron que aún no encuentra a su mate, que estaba viviendo en la casa del alfa, cerca de su hermano que ahora era el segundo al mando.

También que Sebastián un futuro Alfa estaba interesado en ella y había tenido altercados con alfa Hansen, me pareció sospechoso que su alfa este tan interesado en ella, pero no le di importancia porque pronto ella seria mía.

Estaba impaciente por verla y le ordene a mi beta, planear el encuentro lo antes posible.

“Sampier porque la demora, te lo ordene hace varias semanas” le dije con mi voz de mando furioso.

“Alfa estábamos esperando el momento perfecto y lo encontramos, ella ira a un bar, en compañía de algunos amigos entre ellos Sebastián, Beta Wilson y la mate de el” dijo mi beta.

“Vaya, vaya un bar, es perfecto habrá mucha gente y puedo acercarme a ella fácilmente, buen trabajo, has los arreglos necesarios ¿Cuándo será esto?” le pregunte ansioso.

“Mañana en la noche”

“Perfecto preparen todo” dije sin poder esperar por tenerla en mis brazos.

El día llego y estábamos por entrar al bar, este estaba en el área de los humanos, un terreno neutral donde humanos y lobos podía convivir sin problema alguno.

Al entrar al bar inmediatamente comencé a buscarla, fue cuando mi beta me señalo la mesa donde estaban sentados, alcance a ver a su hermano y a Sebastián, pero ella no estaba cerca.

Comencé a caminar y fue cuando la vi, su cabellera rizada casi color plata, que llegaba a su cintura, en un vestido negro que me robaba el aliento, podía ver sus piernas largas y su cuerpo con una figura que deseaba recorrer con mis manos.

No podía dejar de verla, estaba más hermosa que nunca, maldije el día que mis planes de vinieron abajo, hace 4 años que estuve a punto de tenerla completamente, si eso no hubiera pasado, ahora ese cuerpo ya hubiera sido mío y ella seria mi luna.

La manera en que se movía con la música y como sus curvas bailaban mostrando lo delicada y bella que es.

Pude ver como un hombre se habría paso hacia ella y no espere más, decidido camine hacia la pista de baile, nadie tocaría ese cuerpo y esa mujer que es mía.

Me coloqué detrás de ese hombre que se atrevió a mirar lo que es mío, puse mi mano en la parte de atrás de su cuello con fuerza y le dije:

“Sino quieres morir camina y lárgate de mí vista”

El hombre no perdió tiempo y se fue corriendo del lugar, gire nuevamente y contemple la belleza frente a mí, no podía negar que me había enamorado de Alania, aunque me negaba a aceptar que la amo, por mi orgullo de alfa.

No estaba en mis planes sentir algo así, algo tan patético como amor por una mujer, mi deseo y mi orgullo de ser el mejor, era más importante y para lograrlo debía tener a Alania a mi lado, como mi luna.

La pista estaba llena de gente y aproveche el momento, me acerque a ella cuidadosamente, sin asustarla y coloque mis manos en su cintura, ella giro su cabeza y me vio frente a ella, nuestros ojos se vieron fijamente, no podía creerlo por fin estaba frente a ella.

Su mirada esos ojos hermosos y su cabello recorriendo su figura deliciosamente, se acercó a mí y seguimos bailando, comencé a tocarla sin ser de manera provocativa, no quería estropear este momento y ella parecía disfrutarlo.

Al ritmo de la música me acerqué un poco más a ella, su espada estaba pegada a mi pecho, pero no pude contenerme más y mis manos empezaron a recorrer sus curvas de manera más provocativa, necesita sentirla, tocarla espere por esto muchos años.

Cuando Alania estaba a punto de empujarme y alejarme de ella, la tome del antebrazo y me acerque a ella con fuerza, nuestros labios estaban a centímetros y mi deseo fue más fuerte, la tome con fuerza y la bese de una manera apasionada invasiva. Mi cuerpo reacciono a su toque y me sentí excitado, con solo oler su aroma y sentirla cerca de mí.

Alania intento zafarse de mis brazos, pero era casi imposible, mientras yo no quisiera, estaba disfrutando cada segundo de sus labios y no planeaba dejarla ir pronto.

Percibí como le comenzaba a faltar el aire y la solté un instante, para evitar que se desvaneciera entre mis brazos, pero ella aprovecho y me alejo colocando sus manos en mi pecho.

“No vuelvas a tocarme” me dijo furiosa.

Agarre su mano y me acerque a ella, estábamos frente a frente y le dije con una sonrisa en mis labios, sintiendo la victoria de haberle robado el sabor de sus labios por segunda vez.

“Te vez hermosa, ahora que eres toda una mujer, no sabes cuánto te he extraño Alania, mi Alania, mi Luna” dije sonriendo y pude ver la confusión en su mirada, sé que estaba dudando de mi personalidad y de quien era yo.

Pero ese beso, despejaría toda duda alguna que tuviera ella, mi voz, mis caricias, la manera en que la bese, sé que pronto descubriría que soy yo, Julius su primer amor.

Me miro a los ojos y supe que sabía quién era, pude ver como comenzó a temblar y me alegré profundamente de saber, que aún tenía ese efecto en ella, me recordaba y mi lobo se levantó con orgullo, al saber que mi luna aun nos temía.

La miré y le dije:

“Regrese por ti”

Alania dio un paso hacia atrás y yo camine hacia ella, no dejaría que se escapara, pero la gente comenzó a moverse y la perdí de vista, les hable a mis hombres a través de nuestro link mental.

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