Por siempre tuya
Capítulo 15

Capítulo 15:

Siempre tuve en mi mente que tenía que ser fuerte y más después de lo que paso con Julius, me es muy difícil el bajar la guardia y reflejar a la Alania, que realmente soy por dentro.

Sensible, atormentada y con la necesidad de sentirme amada, no por mi familia porque sé que ellos me protegerían con la vida, mi padre y mi hermano me adoran.

Pero me hacía falta el amor de mi mate y aquí estaba Hansen, frente a mi abrasándome, cuidándome, acariciándome y suplicando con su mirada el que me dejara seducir por él.

Se estaba convirtiendo en un infierno el estar cerca de él, todos los días y no correr a sus brazos y rogarme que me hiciera suya.

“Lo amas admítelo y retira ese brazalete que nos está quemando por dentro” dijo mi loba Kayla.

‘No puedo, aun no necesito tiempo’ pensé desesperada, mientras Hansen me ayudaba a vestirme, retiro mi túnica y estaba desnuda frente a él, pero ni siquiera me miro con ojos de lujuria.

Solo se dedicó a vestirme y ayudarme a descansar, lo mire y no podía dejar de sonreír, viendo como evitaba ver mis pechos frente a él.

“Aly, deja de mirarme, créeme que esta es la prueba más fuerte que he tenido, el no hacerte mía ahora que estar débil y desnuda en mis brazos, eres una tentación en toda la palabra, pero hoy no diré más, solo te dejare descansar hermosa” dijo tiernamente.

Beso mi frente y se sentó en la orilla de la cama.

“¿Que estas mirando Señor Alfa?” le pregunte.

“A la mujer más hermosa, jamás pensé sentir un orgullo por alguien, quizá cuando tenga a mis propios hijos, pero hoy Aly, me hiciste sentir el hombre más orgulloso del mundo, eres admirable, tu fortaleza es la de un alfa sin duda alguna”

“Pero a veces, solo quisiera que fueras Aly, porque es el peso que llevas en tus hombros y el peligro al que puedes enfrentarte, con esas cualidades” dijo preocupado.

“Estoy preparada para lo que venga, por eso he entrenado tanto todos estos años, no te preocupes soy más fuerte de lo que piensas” le dije de manera altanera.

“No tienes que fingir conmigo Alania, te conozco, cuando todos ven a la mujer fuerte en ti, sé que quisieras que te protegiera y a veces huir de todo, sé que eres dulce, sensible, amorosa y odio verte rendida”

“Quisiera llevarte lejos de todo, donde solo pusiéramos estar nosotros dos” dijo Hansen mientras se acercaba a mis labios rozándolos, muy despacio.

Mis ojos se cerraron y me deje llevar por él, estaba débil muy cansada y rendida a sus pies, no pondría batalla alguna, si quisiera tomarme en sus brazos y hacerme suya completamente.

Y no sé, si quiero resistirme a ese deseo entre los dos, Hansen me beso de una manera que no puedo explicar, pero me sentí en el cielo a su lado, coloqué mis manos en su cuello y él se recostó en mi cama, frente a mí.

“Alania se mía, quiero que sea mi Luna, quédate conmigo” dijo en una voz que erizo toda mi piel.

“Hansen” dije en voz baja, casi en forma de suspiro que solo nuestros oídos de lobo pudieron captar.

Mis manos tocaron mi brazalete y estuve a punto de quitármelo y dejar que mi mate, percibiera mi aroma, pero Hansen beso mi frente y dijo.

“Te dejare descansar porque estas agotada y no quiero aprovecharme de la situación, pero tenemos que hablar de esto Alania y no te dejare evadirme de nuevo”

“Está bien, mañana, hablaremos te lo prometo” le dije besando sus labios y me correspondió.

“Puedes quedarte hasta que me duerma” le dije con mis ojos entre cerrados.

“Descansa, protegeré tu sueño, aquí estaré a tu lado hermosa”

Me beso la frente y me acerco a su pecho, abrazándome, este se había convertido en mi lugar favorito, dormir en sus brazos era estar en el cielo, la tranquilidad invadió mi cuerpo y el cansancio me hizo dormir inmediatamente.

…

Al día siguiente…

Después de descansar casi todo el día en cama, mi cuerpo se recuperó del agotamiento de estos dos días de pruebas exhaustivas.

Mi alfa dio órdenes de que no se me molestara y no fui requerida en el entrenamiento de hoy, lo cual estuve agradecida necesitaba descansar.

Hansen había salido a un viaje de reconocimiento por nuestro territorio, el cual es bastante extenso no regresaría hasta el siguiente día, lo cual era perfecto para algo que tenía planeado Sebastián.

Era ya tarde, había caído la noche y me acerque al área de juegos, escuche a Lexie y Sebastián planear algo y me acerque a ellos.

“¿De qué están hablando, salir a dónde?” dije sorprendida.

“Aly has estado trabajando demasiado y necesitas relajarte, ya está todo planeado, mi mate o sea tu hermano, arreglo todo y hoy saldremos a divertirnos” dijo Lexie emocionada.

“Por favor bonita, no digas que no, lo planeamos para que pudieras divertirte un rato” dijo Sebastián.

Salir a un bar y tomar un trago, me vendría bien, a veces olvido que tengo 18 años y merezco divertirme.

“Tienen razón, vamos a divertimos” dije emocionada.

“Gracias Aly, no te vas a arrepentir, vamos a arreglarnos tengo tu vestido listo” dijo Lexie arrastrándome a mi recamara.

Me entrego un vestido negro bastante corto, que reflejaba mis caderas y mi cintura, agradezco que Hansen no está aquí, porque evitaría que saliéramos o me vestiría con una sábana y le pondría solo dos agujeros, para evitar que me vieran los demás.

Arreglo mi cabello dejando mis rizos al aire y un poco de maquillaje, no demasiado, mis tacones altos y listas para la diversión.

Bajamos la escalera y Sebastián estaba esperando por mí, junto a Iván, extendió la mano para recibirme y podía ver su mirada en mi cuerpo, no pudo disimular lo que sentía por mí.

“Wow no pensé que podrías verte más hermosa, pero creo que me equivoque” dijo mientras besaba mi mano.

“Estas son las escenas que no quiero ver nunca, a alguien viendo a mi hermana con ojos de lujuria, Sebastián compórtate o prometo que mi hermana será lo último, que veraz esta noche” dijo Iván mirándole bastante enojado.

“Amor por favor, no seas el hermano celoso, por esta noche déjala que se divierta además vamos nosotros también y tengo ganas de hacerte muchas cosas, si me prometes que no serás un aguafiestas” dijo Lexie sonriéndole a Iván.

“Te amo, solo por eso, te voy a dar un pase libre Sebastián, pero no abuses te estaré vigilando” dijo mi hermano.

Sebastián tomo de mi mano y nos dirigimos a los autos, rumbo a la ciudad donde estaba un Bar en el que convivían tanto humanos como hombres lobos.

Llegamos al bar y la música era magnifica, no perdimos tiempo y Lexie tomo mi mano y nos fuimos a la pista de baile, estábamos bailando como locas disfrutando la música y el ambiente.

Sebastián e Iván estaban en la mesa, platicando con Dominik, las luces del bar eran un poco brillantes, no podías distinguir el rostro de las personas, pero siendo lobos esto no era tan difícil para nosotros.

Algunos llevaban antifaces, lo cual me pareció extraño, Lexie se acercó a mí y me entrego un antifaz dorado.

“Aly ponte este antifaz, al parecer es día de misterio, anda será divertido” dijo mientras me lo entregaba y me lo coloqué, no era la única que lo traía.

‘Esto será bastante divertido’ pensé mientras seguía bailando.

Había tomado unas cuantas bebidas, no me sentía mareada, pero si un poco más alegre de lo normal, Lexie me dijo que ahorita regresaba, no le di importancia porque podía verla a lo lejos y seguí bailando en la pista.

La música era bastante rítmica, así que comencé a moverme bastante seductora al ritmo y unas manos tomaron mi cintura, giré mi cabeza y vi a un hombre alto frente a mí, bastante guapo y de músculos prominentes.

Sus ojos azules y su cabellera rubia recogida en lo alto con una pequeña liga, se acercó a bailar conmigo sin tocarme de manera provocativa, así que seguí bailando con él, qué más da un poco de diversión.

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