Por qué no me amas -
Capítulo 37
Capítulo 37:
«Pero ahora que me conociste y me trajiste a tu casa, ¿No crees que deberías olvidar a esa mujer que pertenece al pasado?».
Al escuchar esa pregunta, Esteban la miró con emociones complicadas en los ojos.
En respuesta, ella entrecerró los ojos ligeramente, apretó lo dientes y se inclinó para besar suavemente sus labios. Este gesto hizo que la respiración de Esteban se volviera entrecortada y de inmediato la llevo hasta el sofá.
Estela olvidó todo cuando él le quitó la ropa. Ninguno de los dos parecía recordar que acababan de hacer el amor hace poco y, en un instante, la pasión se encendió de nuevo.
El hombre bajó las manos agresivamente y, justo cuando taba a punto de entrar en su cuerpo, la puerta de la villa se abrió de repente.
Wendy Bai le había pedido la llave a la asistente de Esteban porque él no contestaba sus llamadas ni se encontraba en la empresa, así que decidió ir a buscarlo a su casa.
¡Nunca esperó que tal escena la estuviera esperando al abrir la puerta!
«¡Ah…!”. La chica se tapó los ojos mientras gritaba con fuerza. ¡No podía creer lo que estaba pasando!
Esteban frunció el ceño y se apartó de Estela. Luego se dio la vuelta para mirar a la sorprendida mujer detrás de él, permaneciendo estoico.
«Esteban, ¿Qué estás haciendo?».
Wendy, como muchas mujeres tontas, no esperaba que algún día tuviera que preguntar esto. A pesar de que lo había atrapado con las manos en la masa, no dejaba de esperar una explicación lógica.
El hombre simplemente la miró con frialdad; era obvio que no tenía ninguna intención de responder. Por su parte, Estela curvó los labios en una sonrisa antes de sentarse lentamente sobre el sofá y arreglarse la ropa con una mirada indiferente.
«¡¿Quién eres tú?!». Wendy la señaló, como una arpía celosa.
Estela le lanzó una mirada casual, antes de voltearse para ver al hombre y preguntarle con curiosidad: “¿Esta es tu novia, Señor Gu?”.
El negó con la cabeza sin siquiera pensarlo antes de responder: “No”.
¡Su reacción hizo que Wendy estuviera a punto de perder los estribos!
“¡Esteban!”.
Al ver su comportamiento irracional, el empresario se sintió muy molesto. Tocándose el entrecejo con irritación, dijo fríamente: “¿Puedes quedarte callada?”.
Sintiendo el placer de la venganza, Estela no pudo evitar sonreír. Wendy Bai, mira quien sufre ahora. Pensó para sus adentros.
“¡P$rra desvergonzada, cómo te atreves a reírte de mí!”. Wendy estaba tan enojada que tomo la taza de la mesa para lanzársela directamente a la mujer frente a ella.
“¿Estás loca?”. Esteban adopto una expresión dominante mientras alzaba una mano para sujetar la muñeca de Wendy y tiro de ella con tanta fuerza que cayó al piso.
“Linda, ¿te pasó algo? ¿Estás bien?».
Al ver su mirada de preocupación, los ojos de Estela se entrecerraron levemente. A pesar de que el agua en la taza ya no estaba caliente, ella se cubrió la mejilla como si se hubiera quemado y, fingiendo estar enojada, comento.
“Parece que tu novia ha perdido los estribos. Conoces mi carácter, así que tendré que pedirte que elijas entre ella o yo”. Después de esto, señalo hacia Wendy en el piso y agrego: “Si la eliges a ella no volverás a verme jamás”.
Luego de una pausa, pronunció marcadamente: «Estaremos a mano».
Estas palabras sorprendieron al hombre haciéndolo entrar en pánico inmediatamente.
En el pasado, Estela Tarn bien había dicho esa misma frase con un tono definitivo. Con esto en mente, miró a la mujer frente a él, preguntándose cómo era posible que ambas fueran tan similares.
Ahora que Estela había logrado su objetivo, no quería quedarse más en la villa. Con una mirada helada, caminó hacia la puerta y salió sin mirar atrás.
Wendy se levantó del piso adolorida y miró la espalda de la mujer, en un profundo estado de shock.
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