Monica
Capítulo 27

Capítulo 27:

POV: Mónica.

Salí, él estaba apoyado en su auto, baje corriendo los pocos escalones de la entrada y me lance a el quien me atrapó, sus brazos fuertes estaban alrededor mío y enrolle mis piernas alrededor de él y lo bese.

“Te extrañé”, dije con una sonrisa mientras él todavía me cargaba.

“Solo fueron unas cuantas horas, pero también te extrañe, por cierto, tu Madrastra nos está mirando”

Gire mi cabeza y ahí estaba Nicol con los brazos cruzados viéndonos.

“Ignórala, ¿A dónde me vas a llevar?”

Me dejó en el suelo, me dio un casto beso en los labios y abrió la puerta del auto para que yo entrará.

Cuando iba caminando hacia su lado del auto, hizo un gesto con la cabeza como saludo a Nicol, le dije que la ignorara, pero él no puede dejar de ser educado.

Una vez subió y puso el auto en marcha me tomó la mano y la besó.

Al poco tiempo llegamos a una heladería, bajamos del auto y nos tomamos de la mano para entrar, el lugar de ver muy lindo y según dice el letrero abre las veinticuatro horas del día.

Pedimos nuestros helados y nos sentamos en una mesa.

“Con tanta azúcar no vamos a dormir esta noche”, dije haciendo un puchero porque así nos costará más adaptarnos al horario.

“Se me ocurre algo que podemos hacer para gastar energía”, dijo con una sonrisa llena de picardía mientras levantaba una ceja a lo que sonreí.

Iba a responder, pero nos interrumpieron.

“Alonzo, ¿Cuándo volviste?, no me avisaste bebe”

La irritante voz de Rita me amargo el momento, él aclaro su garganta.

“Volvimos hoy por la mañana”, dijo en tono serio y frío.

“Qué bien, justo para tu cumpleaños, la fiesta será espectacular igual que todos los años”

“No organice nada”, le dijo él.

“No te preocupes, yo me encargo de todo, preparar tu fiesta de cumpleaños siempre ha sido mi trabajo, tú solo ocúpate de llegar”

Hizo una gran sonrisa que me hizo sentir incomoda.

“¡Oh! Mónica, ¿No te molesta verdad?, después de todo, yo soy la que conoce a los amigos de Alonzo”

“Lo que él quiera está bien por mi Rita”, contesté con una falsa sonrisa.

“Perfecto, entonces queda arreglado, ¿Puedo sentarme?”, preguntó con la intención de sentarse a lado de Alonzo.

“Estoy en una cita con Mónica Rita, si nos dejas solos te lo agradecería”

“¡Oh! Sí, lo siento, nos vemos después”

Se fue moviendo las caderas más de lo normal mientras caminaba.

Nosotros seguimos en lo nuestro, pero en mi mente solo estaba el cumpleaños de Alonzo.

Él fue muy lindo y preparó de todo para mi cumpleaños debo darle un buen regalo.

Me cayó un mensaje de papá

[Princesa, Nicol dice que saliste]

[Sí papá, salí con Alonzo, tenemos jetlag, Joseph está cerca]

[Está bien, cuídate princesa]

Seguramente Nicol pensó que papá me iba a reprender, lástima no le resultó.

Dimos un paseo por la playa, nos sentamos a admirar el cielo nocturno y sentir la briza del mar.

“Creo que iré a Massachusetts”, dijo de repente y lo miré.

Él seguía viendo el cielo, me recosté en su hombro.

“Está bien, haremos qué funcione”

“Me aterra estar lejos de ti”

“A mí también, pero sé que me quieres y yo te quiero a ti”

Lo miré con una sonrisa y sus ojos se conectaron con los míos.

“Te amo”, dijo antes de darme un beso.

“Siempre voy a estar a tu lado no importa la distancia”

“Yo también te amo”

Volví a casa en la madrugada y subí a mi habitación.

Si ahora se me hace difícil no tenerlo las veinticuatro horas del día a mi lado, tenerlo en otro estado va a ser peor, pero tiene que funcionar, lo haremos funcionar.

El cumpleaños de Alonzo no tardó en llegar, Rita quería hacer una fiesta en un club nocturno, pero yo no tengo edad para entrar ahí, así que la mamá de Alonzo preparó una fiesta en su casa, en la piscina ya que aún es verano.

Obviamente Rita se molestó, pero Alonzo prefirió la fiesta en la piscina.

Cuando llegué a su casa, ya varios de sus amigos estaban ahí, sus papás habían salido de viaje y le habían dejado la casa entera a su disposición, no sin antes advertirle qué debía cuidarla.

Ayude a su mamá con todos los preparativos, ya que ella y Rita no se llevan tan bien, pero fue esta última la que se encargó de invitar a los amigos de Alonzo.

En cuanto entré, lo vi entretenido con sus amigos en la piscina, me miró y le hice señas de que subiría a cambiarme, entré en su habitación y mi sorpresa fue encontrar a Rita ahí.

Cuando escucho la puerta no se volteó de inmediato.

“Bebé, te estaba esperando para celebrar antes contigo como todos los años”

Se giró y me vio parada en la puerta y sonrió con arrogancia.

“¿Qué estás haciendo aquí?”

“Querida, darle el regalo de cumpleaños a Alonzo como todos los años, primero hacemos el amor y luego vamos a festejar”

“Ese regalo, este año creo que será devuelto, así que sal de aquí”

“Eso no lo decides tu querida”, dijo con arrogancia.

A los pocos minutos Alonzo entró en la habitación.

Entró con una sonrisa que pronto se borró cuando vio que en la habitación estaba Rita y estaba yo, lo mire sería.

“Tu amiga dice que tienen un asunto pendiente antes de la fiesta como todos los años, así que yo creo que mejor me retiro”

No voy a decir que no me molestó saber que ellos han sido más que amigos, confío en Alonzo, pero estoy molesta.

Sé que durante lo que hemos estado juntos no me ha sido infiel.

Siempre me ha dado mi lugar y veo la sinceridad en sus ojos, pero me molesta que siga siendo amigo de Rita cuando al parecer ella no ha dejado de buscarlo, intente salir de la habitación, pero el me lo impidió.

“Rita ¿Qué estás haciendo en mi habitación?, te he dicho mil veces que odio que la gente entre aquí sin permiso”, dijo en tono serio y frío.

“Solo vine a festejar como todos los años. ¿Qué? ¿Vas a negar frente a tu noviecita como hemos festejado tu cumpleaños siempre?”

“Sal de mi habitación”, le dijo serio.

Ella soltó un bufido, tomó sus cosas y salió de la habitación.

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