Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 72

Capítulo 72: No Podemos Vivir Sin Ella

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Shao Dong sabía muy bien que tenían muy poco. Incluso si se arrancaban sus corazones, seguirían siendo una carga.

Sin embargo, realmente no quería que Mu Jingzhe se fuera.

Después de vivir con Mu Jingzhe durante medio año, sus vidas y todo lo demás estaban ligados a ella. No podía imaginar cómo sobrevivirían sin ella.

Ya estaban acostumbrados al calor que les proporcionaba Mu Jingzhe. ¿Cómo iban a volver a vivir como antes?

Ella les había prometido que cuidaría de ellos. También había dicho que cumpliría cien de sus deseos, y todavía había muchos deseos sin cumplir.

Habían acordado ser filiales y recompensarla en el futuro, pero aún no habían tenido la oportunidad de cumplir su promesa.

¿Cómo iba a marcharse? ¿Cómo iban a soportar que se fuera?

Por desgracia, no tenían ninguna forma de negociar. Al final, Shao Dong sólo pudo exponer su corazón y rogar con él en las manos, utilizando el método que había odiado en el pasado: arrodillarse.

Aun así, tuvo que suplicar. Tenía que usar toda su fuerza y todos los medios disponibles para mantener a Mu Jingzhe allí.

Shao Dong se arrodilló en el agua turbia y bajó la cabeza, rogando a Mu Teng que no se llevara a Mu Jingzhe.

«Por favor, tío. Por favor, no te lleves a mamá… No podemos vivir sin ella».

Mu Teng se dio la vuelta y miró a Shao Dong. No es que no se conmoviera, pero… no podía ser blando de corazón.

Mu Teng volvió y apartó a Mu Jingzhe, ignorando los gritos del Pequeño Wu y la Pequeña Bei.

«Si todavía nos consideras tus padres, ven con nosotros».

Li Zhaodi también miró a Mu Jingzhe con una mirada suplicante. No dijo nada, pero ya había dicho muchas cosas anteriormente.

Siempre había querido que Mu Jingzhe volviera a vivir con ella. No creía que fuera buena idea que se quedara a cuidar de los niños. Había dicho que había visto demasiados casos así. En este mundo, los parientes consanguíneos eran más fiables, pero incluso los hijos biológicos no eran necesariamente filiales, ni mencionar a los niños que no estaban emparentados por la sangre.

Aunque Mu Jingzhe estaba mejor que antes, Li Zhaodi seguía preocupada. Incluso había dicho que podría ser como antes y arrebatarle Tang Moling a Mu Xue. Era mejor que centrarse en el cuidado de los niños.

Estas palabras parecían muy ignorantes, pero se basaban en la experiencia vital de Li Zhaodi.

Mu Jingzhe miró a los ojos de Li Zhaodi y no pudo evitar pensar en el final de Mu Teng y Li Zhaodi en el libro.

Según la trama original, Mu Jingzhe fracasó en su intento de seducir a su cuñado menor e incluso hizo que la Pequeña Bei se quedara sorda, lo que la convirtió en el blanco de las críticas públicas.

Más tarde, no pudo soportarlo más y se fue a la gran ciudad a trabajar.

Había pensado en ganar dinero antes de volver, pero eso resultó ser una ilusión por su parte.

En lugar de convertirse en una trabajadora de alguna fábrica de la gran ciudad, fue engañada para entrar en el comercio s&%$al.

Cuando se dio cuenta, ya era demasiado tarde. Fue profanada esa misma noche.

En el libro, mientras Mu Xue estaba embarazada, la Mu Jingzhe original contrajo una enfermedad de transmisión s&%$al, y su mente dejó de ser clara. Se volvió loca y desapareció una noche después de salir corriendo.

Más tarde, Li Zhaodi fue a buscar a la Mu Jingzhe original. No le importaba si su hija estaba enferma o loca. Sólo quería encontrarla.

Suplico y busco por todas partes, pero finalmente no consiguió encontrarla. Poco a poco, dejaron de tener noticias de ella y acabó siendo un cadáver putrefacto junto a un vertedero.

Mu Teng emprendió entonces el camino de la búsqueda de su esposa e hija. Durante el resto de su vida, sólo quiso traerlas de vuelta.

Al final, no consiguió lo que quería y murió con un eterno arrepentimiento.

Ahora que la Mu Jingzhe original había desaparecido, Mu Jingzhe la había reemplazado como su hija. No podía volver a romperles el corazón.

Li Zhaodi bloqueó a los niños e impidió que la siguieran.

Shao Dong se paró bajo la lluvia y observó cómo Mu Jingzhe era arrastrada por Mu Teng.

El vestido rojo de Mu Jingzhe fue desapareciendo en la lluvia.

«Dejen de perseguirla». Viendo que el Pequeño Wu y la Pequeña Bei aún querían seguirles, Shao Dong los detuvo.

«No deben perseguirla. Déjenla volver».

«No, quiero a mamá». Esta fue la primera vez que la Pequeña Bei fue desobediente e hizo un escándalo.

El Pequeño Wu tampoco escuchó y gritó: «¡Quiero encontrar a mamá! Mami!»

Sin embargo, Shao Dong no cambió de opinión. Ignorando sus forcejeos, los llevó de vuelta. «No se les permite ir».

No podían mantener egoístamente a Mu Jingzhe a su lado.

En ese momento, Shao Dong sólo se alegró de que la lluvia fuera lo suficientemente fuerte.

Nadie podía ver sus lágrimas.

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Mu Jingzhe fue arrastrada de vuelta a la Residencia Mu por Mu Teng y Li Zhaodi.

«Deja de llorar. Te acostumbrarás en dos días».

Li Zhaodi se sintió extremadamente arrepentida al ver a Mu Jingzhe llorar durante todo el camino de vuelta.

«Si hubiera sabido que esto iba a pasar, no te habría hecho caso. Debería haber insistido en traerlos de vuelta entonces. Ni siquiera son tus hijos biológicos, pero pareces tan alterada como si lo fueran».

Li Zhaodi se sintió molesta, y también Mu Teng. Sin embargo, tuvo que endurecer su corazón. No podía dejar que Mu Jingzhe se quedara allí y siguiera criando a los niños.

Mu Jingzhe se quedó sin palabras por un momento. No podía ignorar los deseos de los dos ancianos, pero se sentía fatal al pensar en los niños que había dejado atrás.

Li Zhaodi estaba a punto de decir algo cuando sonó la voz impaciente de la Anciana Señora Mu.

«Entra rápido ya que has vuelto. ¿Por qué te quedas en la puerta?»

Mu Jingzhe siguió a Li Zhaodi. Lo primero que vio fue a la Anciana Señora Mu de aspecto severo. Junto a ella estaban Tang Moling y Mu Xue, que agitaban sus paraguas.

Como Tang Moling venía a menudo a la residencia Mu, a todos les gustaba bromear diciendo que era como un yerno interno.

Debido a la lluvia, Tang Moling había ido a recoger a Mu Xue, que había estado corrigiendo trabajos en la escuela. El dúo acababa de regresar y no sabía qué había pasado.

«¿Qué pasa?»

Mientras preguntaba esto, vio a Mu Jingzhe entrar a través de la lluvia.

Esta era la primera vez que Mu Jingzhe llevaba un vestido. Llevaba un vestido rojo que era extremadamente llamativo.

Tang Moling se quedó atónito por un momento, con la sorpresa brillando en sus ojos.

Ya había notado que Mu Jingzhe se había vuelto cada vez más hermosa y agradable a la vista, pero lo había ignorado inconscientemente.

Hasta este momento.

Si Mu Xue era descrita como una elegante margarita, entonces Mu Jingzhe podía ser comparada con una rica pintura a tinta de un paisaje impresionante e inolvidable.

Tang Moling podía incluso oír su corazón acelerado.

Ba-dum. Ba-dum.

Se sentía como si estuviera a punto de saltar de su pecho.

«¿Qué está pasando?» La Anciana Señora Mu preguntó fríamente, sacando a Tang Moling de sus pensamientos.

Volvió a sus cabales y retiró torpemente su mirada.

Sí, ¿Qué estaba pasando?

Era la primera vez que veía llorar a Mu Jingzhe. Tenía la cabeza agachada y parecía desanimada.

Era completamente diferente a su habitual energía y vigilancia. Era la primera vez que veía que Mu Jingzhe podía ser tan frágil.

Al ver los ojos enrojecidos de Mu Jingzhe, Tang Moling miró a Mu Teng.

Mu Teng parecía lívido mientras explicaba brevemente lo que había sucedido.

«Han ido demasiado lejos». La expresión de la Anciana Señora Mu se oscureció. Entonces se dirigió hacia Mu Jingzhe con enfado. «No estaba de acuerdo con que te apresuraras a casarte con Shao Qihai en primer lugar. ¿Ves lo que pasa cuando masticas más de lo que puedes morder? Qué desgracia».

Mu Teng estaba descontento. «Mamá, ¿Qué estás diciendo? Jingzhe no tiene la culpa aquí».

La Anciana Señora Mu quiso responder, pero Tang Moling la interrumpió.

Tang Moling estaba furioso.

No había esperado escuchar algo tan desagradable. «¿Por qué no volviste a pedir ayuda cuando te encontraste con semejante problema? Tenemos que devolver el golpe y romperles la cabeza. A ver si se atreven a hacerlo de nuevo en el futuro».

No es de extrañar que Mu Jingzhe se haya puesto de repente un vestido rojo. Resulta que la habían obligado a casarse y éste era su vestido de novia.

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Este capítulo se tradujo lo más antes posible gracias a RafaVentu95!

Quien uso sus beneficios como Lector de Rango 4 x 1 Capítulo extra de Madrastra de Cinco Peces Gordos!

El capítulo 72

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