Capítulo 73: Cortando Relaciones

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Tang Moling estaba furioso. Miró a Mu Jingzhe y no pudo evitar decir: «¿Por qué lloras? ¡No es culpa tuya! ¿No eres fuerte? ¡Golpéalos! Golpéalos hasta que se vuelvan impotentes».

¡Ella había sido tan impresionante frente a él anteriormente!

Nadie había esperado que Tang Moling perdiera repentinamente los nervios. Le miraron con asombro.

Tang Moling no se dio cuenta y sólo miró a Mu Jingzhe con una expresión oscura. Su mirada se poso en ella buscando una respuesta durante un rato antes de detenerse en su brazo.

«¿Incluso te has herido?»

Apretó los dientes, la preocupación y la furia nublaron sus ojos. Tomo una herramienta que estaba a un lado y se preparó para salir. «Vamos, volvamos y démosles su merecido».

«¿Qué estás haciendo?» Mu Xue tiró rápidamente de Tang Moling hacia atrás.

La Anciana Señor Mu también le miró con extrañeza. «Ya está resuelto. ¿Por qué estás tan agitado?»

Bajo la mirada sospechosa de Mu Xue y la extraña mirada de Mu Jingzhe, Tang Moling se calmó lentamente.

Estaba aturdido. Así es. ¿Por qué estaba tan enfadado? Entonces, se le ocurrió una razón.

«No soporto ver cómo intimidan a la gente de esa manera. Antes de golpear al perro, deberían ver quién es su amo».

La expresión de la Anciana Señora Mu se relajó. «Sólo tienes que proteger a Mu Xue a partir de ahora».

Mu Xue bajó la cabeza y sonrió. La expresión de Mu Teng se oscureció. ¿Quién era el perro?

Tang Moling tardó en darse cuenta de lo que había dicho. Quería explicarlo, pero no sabía por dónde empezar.

No pudo evitar mirar a Mu Jingzhe, pero ésta no le miró. Se limitó a fruncir el ceño y a mirar al exterior, aparentemente perdida en sus pensamientos.

No pudo evitar fruncir el ceño. La gente de la Familia Shao realmente necesitaba una lección, especialmente esa desgraciada de Shao Qiyun.

Mientras pensaba en ello, escucho a Mu Xue decir: «La lluvia no parece que vaya a parar pronto. ¿Será problemático para ti volver?»

Sólo entonces recordó Tang Moling que debía marcharse después de regresar. Miró la mancha roja con el rabillo del ojo y de repente se preguntó si debía dormir aquí por la noche.

Tang Moling estaba a punto de decir algo cuando escucho hablar a la Anciana Señora Mu.

«¿Qué hay que temer cuando tiene un coche? No es que vaya a caminar. Moling tiene asuntos importantes que atender. No podemos retrasarlo. Está oscureciendo, así que debería irse rápido».

Tang Moling sólo pudo tragarse sus palabras y subir al coche mientras la Anciana Señora Mu y Mu Xue le miraban partir.

Mu Jingzhe ya había sido llevada a su habitación por Li Zhaodi y aún no había salido.

La Anciana Señora Mu había convertido la pequeña habitación en la que se alojaba Mu Jingzhe en el estudio de Mu Xue para poder evaluar allí los trabajos de los alumnos.

Aunque la Anciana Señora Mu no estaba muy dispuesta, no les impidió convertir el estudio de nuevo en el dormitorio de Mu Jingzhe.

El cielo se volvió completamente oscuro. La Anciana Señora Mu puso una cara larga y dijo que quería comer.

Mu Jingzhe no tenía mucho apetito y la Anciana Señora Mu tenía una expresión hosca en su rostro mientras estaba frente a ella en la mesa del comedor. Sin embargo, tampoco la echó. Comparada con anteriores ocasiones, su actitud era bastante buena.

El rostro de Mu Teng se ensombreció. Cuando volvió a su habitación, dijo que construirían una casa después de ahorrar más dinero.

En el futuro, cuando Mu Jingzhe volviera, tendría su propia habitación y no tendría que soportar a la Anciana Señora Mu.

La Familia Mu estaba tranquila, pero la Familia Shao no estaba tranquila en este momento porque Shao Qiyang había regresado.

Shao Qiyang ya estaba empapado cuando regresó. Los saludó tan pronto como llegó al patio. «He vuelto».

En el pasado, siempre que volvía, la casa estaba iluminada y había comida caliente. Sin embargo, hoy no había nada.

Nadie respondió.

Shao Dong se había puesto ropa seca con sus hermanos menores y estaba encendiendo el fuego. La Pequeña Bei y el Pequeño Wu habían seguido llorando hasta quedarse dormidos.

Shao Xi, Shao Nan y Shao Dong estaban pálidos por el frío. En cuanto Shao Qiyang entró, sintió que algo iba mal.

Afuera era un desastre y a los niños les pasaba algo. Mu Jingzhe tampoco aparecía por ningún lado.

«¿Qué pasa? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde está Jingzhe?»

«Tío». Shao Dong le saludó. No estaba encantado de ver a Shao Qiyang ni nada parecido.

Después de todo, su regreso no cambiaría nada.

«Tío, ve a cambiarte de ropa primero.»

«Cuéntame primero lo que ha pasado».

Shao Xi relató lo que había sucedido de forma directa, sin añadir mucha emoción.

Sin embargo, los ojos de Shao Qiyang se abrieron de par en par al oírlo. «Cómo se atreven… ¡Cómo se atreven! ¿Cómo han podido?»

¿Cómo pudieron tratar así a Mu Jingzhe? ¿Mu Jingzhe, a quien apreciaba cuidadosamente en su corazón y ni siquiera se atrevía a decir lo que pensaba, había sido tratada así por ellos?

Los ojos de Shao Qiyang ardían de furia mientras se daba la vuelta y se iba.

Con un golpe, abrió de una patada la puerta de la casa de la rama mayor. Ignorando el saludo del Hermano Mayor Shao, fue directamente a levantar a Shao Qiyun cuando la vio calentándose junto al fuego. Le dio una fuerte bofetada en el rostro.

Esta era la primera vez que Shao Qiyang golpeaba a una mujer y la primera vez que golpeaba a su hermana menor.

Debido al favoritismo de Zhao Lan hacia su única hija, los tres hermanos Shao siempre habían tratado bastante bien a Shao Qiyun. ¿Pero qué había hecho Shao Qiyun al final?

«¡Ser sin corazón!» Shao Qiyang la regañó mientras le daba dos bofetadas más.

«¡Tercer Hermano, estás loco!» Shao Qiyun chilló.

«Esas dos bofetadas son las que te di en nombre del Segundo Hermano». Entonces, levantó su mano y la abofeteó de nuevo. «Esta bofetada es de mi parte».

«¿Estás loco? ¿Por qué golpeas a tu hermana menor?» Zhao Lan fue rápidamente a detenerle, pero por mucho que lo intentara, Shao Qiyang no soltaba a Shao Qiyun y seguía golpeándola.

«Si no te doy una lección hoy, nunca sabrás que te equivocas».

«¡Mamá, rápido, ayúdame!» Shao Qiyun casi se volvió loca por todas esas bofetadas. No importaba lo fuerte que golpeara y pateara, era inútil. Sólo podía gritar pidiendo ayuda a Zhao Lan.

Viendo que el Hermano Mayor Shao era incapaz de parar la pelea, Zhao Lan apretó los dientes, tomo un trozo de leña y golpeó a Shao Qiyang.

«Suéltala inmediatamente. ¿Cómo te atreves a golpear a tu hermana menor?»

La leña golpeó la cabeza y las orejas de Shao Qiyang, haciéndole sangrar al instante.

La Cuñada Mayor Shao, que había estado observando desde lejos, gritó: «¡Para! Vas a matarlo a golpes».

Sólo después de que Zhao Lan se detuviera, vio la sangre que corría por el cuello de Shao Qiyang. Gritó y dejó caer la leña.

Sin embargo, incluso mientras era golpeado por Zhao Lan, Shao Qiyang no había soltado a Shao Qiyun. Se limitó a dirigirle una mirada y luego volvió a golpear a Shao Qiyun.

«¿Admites que te equivocaste? ¿Te vas a arrepentir o no?»

Zhao Lan siguió retrocediendo. «¡Se ha vuelto loco! Esto es una locura!»

«Qiyun, rápido, discúlpate. Tu hermano está loco».

Shao Qiyun, que sentía que estaba a punto de ser golpeada hasta la muerte, se disculpó rápidamente. «Me equivoqué. No me atreveré a hacerlo de nuevo».

Sólo entonces el jadeante Shao Qiyang se detuvo. «Recuerda lo que has dicho hoy. Si te atreves a hacerlo de nuevo, realmente te golpearé hasta la muerte».

«Todavía no estoy muerta. ¿A quién estás amenazando? Shao Qiyang, ni siquiera preguntaste qué le pasó a tu familia. En cambio, sólo te preocupaste por golpear a tu hermana. ¡Si vamos a la cárcel, no te dejaré libre!»

Yang Qing y sus hombres fueron encerrados, probablemente serían llevados a la comisaría mañana.

Cuando llegara ese momento, Zhao Lan y Shao Qiyun probablemente tampoco podrían escapar porque eran cómplices.

Zhao Lan y Shao Qiyun estaban enfadadas y asustadas para empezar, y sus corazones temblaban de miedo. Al final, cuando Shao Qiyang volvió, ni siquiera les ayudó.

Zhao Lan estaba tan furiosa que se abalanzó sobre Shao Qiyang y le golpeó. «¿Qué clase de hijo eres?»

Shao Qiyang se encogió de hombros ante Zhao Lan. «No puedo hacerte nada porque eres mi madre, pero esta es la última vez».

Zhao Lan se burló: «¿O qué? ¿Vas a repudiarme?»

Shao Qiyang asintió, con los ojos rojos. «Sí, te repudiaré. Ustedes no son aptas como humanas. Fingiré que no tengo ningún pariente como ustedes en el futuro».

Zhao Lan se derrumbó en el suelo, pareciendo enfurecida. «¿No reconocerás a tu madre sólo por Mu Jingzhe?»

Dio un paso adelante y agarró el cuello de Shao Qiyang. «¿Te has metido con Mu Jingzhe? Lo sabía. Ustedes dos son unos desvergonzados».

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Nota de Tac-K: Disculpen por la falta de nuevos capítulos chic@s, estas semanas han sido muy ocupadas y no e tenido tiempo para traducir mucho, espero tengan un lindo fin de semana, estaré subiendo capítulos semanalmente y siempre pueden canjear sus puntos por capítulos extras, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌


Este capítulo se tradujo lo más antes posible gracias a RafaVentu95!

Quien uso sus beneficios como Lector de Rango 4 x 1 Capítulo extra de Madrastra de Cinco Peces Gordos!

El capítulo 73


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