Capítulo 742:

Leonel la miró fijamente todo el tiempo.

Pero vio a través de Alexis. A juzgar por sus movimientos, podía adivinar lo que pensaba, y no pudo evitar reírse.

Por un momento, incluso tuvo la ilusión de que la antigua Alexis había vuelto…

Antes de dejarse llevar por el sueño, Alexis reflexionó sobre la posibilidad de no poder eludir esta noche.

Aunque típicamente tierna, también estaba ansiosa por concebir rápidamente.

En consecuencia, una vez que Evelyn se hubo dormido, Alexis tomó la iniciativa de colocarse sigilosamente detrás de Leonel y abrazarlo con ternura.

A Leonel se le escapó una expresión de perplejidad mientras su mirada permanecía fija en el rostro de su hija, pero sus manos exploraban la figura de Alexis.

Aguantando en silencio, Alexis no puso objeciones a aquel contacto íntimo.

Simplemente deseaba que no la mantuviera despierta hasta muy tarde esta noche.

Tras una breve interacción, Leonel cesó su exploración táctil de Alexis. Apoyando la cara en el hombro y la espalda de él, Alexis preguntó en voz baja: «¿Te pasa algo? ¿Estás cansada?»

«Sí, estoy un poco fatigado», respondió Leonel.

Intentando apartarse hacia el lado opuesto de la cama, Alexis encontró su mano atrapada por el agarre de Leonel.

En tono grave, Leonel preguntó: «¿Adónde crees que vas?».

«A descansar. Mañana tenemos que levantarnos temprano y dirigirnos al hospital».

respondió Alexis.

Leonel se negó a soltarla y la agarró de los dedos, permitiéndole que se aferrara a su cintura. En la oscuridad envolvente, su voz adquirió un timbre inusualmente suave. «Conversa un poco conmigo».

«¿De qué podríamos hablar a estas horas? preguntó Alexis.

Cambiando de posición, Leonel la miró con una claridad inconfundible en los ojos.

Disfrutaban de una rara calma, sin peleas ni enfados.

Un dulce niño, el vástago que compartían, estaba felizmente con ellos.

Leonel acarició suavemente el rostro de Alexis mientras entablaba una conversación informal. «He oído que últimamente has adquirido un hábito peculiar. Te gusta llevar a Ollie a la cama».

Alexis ofreció una explicación. «Vino a la cama por su propia voluntad».

La mirada de Leonel se detuvo en Alexis durante un breve instante antes de que una suave sonrisa adornara sus rasgos. Afirmando, coincidió: «Efectivamente. Vino a la cama por su cuenta y expresó su deseo de dormir a tu lado. ¿Y adivina qué? Yo también».

Continuando con la conversación, Leonel se dio la vuelta, acercándose y apretándose contra ella.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar