La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 1975

Capítulo 1975:

Olivia compartió con él el nombre del bebé.

Con una leve sonrisa, Edwin dio la bienvenida a Eason a la familia Evans.

Mientras tanto, Dylan sentía que le invadía la melancolía.

También quería criar a Eason y Leyla, pero Olivia rechazó su apoyo financiero.

En ese momento, volvió a abordar el tema.

Para su sorpresa, Olivia no se opuso a la idea, sino que contestó suavemente: «Mientras no afecte a tu vida, no tengo nada que objetar».

Como Edwin seguía presente, Dylan se abstuvo de decir nada más.

Después de que Edwin se fuera con Leyla, Dylan se acercó a Olivia y le preguntó: «¿Qué querías decir hace un momento, Olivia? Sabes que las únicas personas que importan sois tú y los niños, ¿verdad?».

Tras soportar el arduo parto, Olivia se tumbó sobre la almohada blanca, completamente agotada.

Parecía frágil, como una delicada flor marchitándose bajo el peso del mundo.

Volviendo sus ojos cansados hacia Dylan, le susurró: «No pierdas el tiempo conmigo, Dylan. Si encuentras a alguien adecuado, hazlo. Lo digo en serio. Ya no tenemos veinte años; tenemos que ser realistas».

Tras rozar el filo de la vida y la muerte, Olivia estaba lista para dejar atrás el pasado y seguir adelante.

Ya no sentía odio por Dylan.

Sin embargo, ella no podía curarse rápidamente, así que no quería que él perdiera el tiempo con una posibilidad.

Sabía muy bien lo difícil que era esperar a que alguien volviera.

Apoyándose en la cama, Dylan se acercó.

Olivia intentó poner distancia entre ellos, pero él no lo permitió.

Agarrándola por la nuca, Dylan tiró de ella cada vez más cerca.

Apretó la frente contra la suya, obligando a Olivia a mirarle fijamente a los ojos.

Estaban tan cerca que Olivia podía sentir su aliento caliente contra su cara.

A Dylan le temblaba la voz al hablar.

«¡Estoy dispuesto a esperarte, Olivia!»

Estaba dispuesto a esperar un año, dos o incluso una década.

Por mucho tiempo que pasara -incluso toda una vida-, siempre estaría ahí para Olivia.

No se trataba sólo de expiar sus errores pasados.

Era porque Olivia y los niños eran los únicos que le importaban en este mundo.

Se arrepentía profundamente de lo que había hecho, pero ya era demasiado tarde para cambiar el pasado.

Ahora, lo único que podía hacer era intentar arreglar las cosas.

Olivia le miró en silencio.

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