La segunda oportunidad en el amor -
Capítulo 1974
Capítulo 1974:
Al oír esto, Dylan comprobó el pañal.
Leyla dio en el clavo.
Retiró con delicadeza el pañal sucio.
Como si de una ayudante se tratara, Leyla le entregó uno nuevo.
Mientras Dylan cambiaba el pañal de Eason, Leyla hacía pucheros.
Su expresión era de clara decepción.
No era difícil discernir los pensamientos de un niño.
Eason tenía la atención de Dylan, pero Leyla nunca había conocido la presencia de su padre.
Dylan fue el único que le mostró amabilidad.
Echando un rápido vistazo a la niña, Dylan arropó a Eason después de cambiarle el pañal.
Luego, levantó a Leyla para que pudiera ver la cara del niño.
Después de un momento, dijo con voz suave: «¿Qué te parece esto, Leyla? A partir de ahora, si quieres, también puedes llamarme papá».
«¿Pero y si mamá no lo aprueba?». susurró Leyla, rodeándole el cuello con los brazos.
Dylan le acarició la espalda.
Luego, en tono tranquilizador, le aseguró: «No te preocupes. Hablaré con tu madre».
Al oír sus palabras, Leyla se llenó de alegría y le abrazó con fuerza.
Su reacción derritió el corazón de Dylan.
Sentía remordimientos tanto por Olivia como por Leyla.
A cambio, juró pasar el resto de su vida enmendando sus errores y cuidando bien de ellos y de Eason.
Leyla se sentía tan a gusto entre sus brazos que no quería marcharse, así que Dylan simplemente la dejó quedarse allí.
Fuera de la puerta, Edwin estaba de pie, con las manos ocupadas.
Observando la conmovedora escena, no podía decidir si era un hecho positivo.
Edwin era consciente de que Olivia aún no había perdonado a Dylan.
No obstante, le permitió cuidar de ella y de sus hijos.
A pesar de ello, no había mostrado ninguna inclinación a reconciliarse con Dylan.
Por extraño que parezca, Dylan no se inmutó.
En cuanto entró, Leyla se abalanzó alegre.
La niña estaba tan eufórica que le susurró al oído: «Tío Edwin, ahora tengo papá».
A Edwin se le llenaron los ojos de lágrimas al oír sus palabras.
Mirando a Dylan, Edwin no dijo nada, pero se agachó para recoger a Leyla.
Luego, volviéndose hacia Dylan, comentó: «Mi madre y Laura han hecho sopa para Olivia. Han ido a la iglesia a rezar por el bebé y vendrán más tarde, así que debes cuidar de Olivia y del bebé hasta que vengan.»
Mientras Edwin hablaba, Olivia se revolvió y le saludó.
Edwin se acercó a ver cómo estaba Eason y bromeó diciendo que el pequeño había conseguido engañar a todo el mundo.
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