La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 1484

Capítulo 1484:

Leonel se recostó en su asiento, cerrando los ojos.

Era muy consciente de que el principal problema entre él y Alexis era él mismo, no Anika.

Le había dado una oportunidad a Anika, cosa que a Alexis le parecía imperdonable.

Leonel regresó a la villa.

El criado se ofreció a prepararle un té para ayudarle a recuperar la sobriedad, pero él lo rechazó con un gesto de la mano. Sin embargo, mientras estaba tumbado en la cama, sintió un ardor en el estómago. Buscó su medicación en el cajón de la mesilla.

Recordó que Alexis la había guardado allí.

Después de rebuscar un rato, encontró un objeto pequeño y redondo, suave al tacto. ¿Qué podía ser?

Leonel se incorporó, abrió más el cajón y sacó el objeto.

Era una pequeña bola de cristal, casi del tamaño de una pelota de golf, adornada con colores vibrantes, que desprendía un encanto estético.

Una hoja de arce adornaba su centro.

Leonel abrió los ojos con sorpresa. No era de un arce cualquiera, sino de la especie única que él y Alexis habían plantado en su infancia en la mansión de los Fowler.

Su corazón se aceleró de repente.

Al darle la vuelta apresuradamente, se fijó en las palabras grabadas en la base.

Se suponía que era un regalo de aniversario de Alexis.

Al parecer, ella había tenido la intención de salvar su matrimonio en aquel momento, pero no había tenido la oportunidad de expresarlo y el regalo nunca había sido enviado.

Recordó que aquella fatídica noche había orquestado a propósito la presencia de Anika para provocar a Alexis. Incluso había organizado que una mujer a la que había besado en estado de embriaguez se enfrentara a Alexis.

Esa noche en particular, había obligado a Alexis a tener relaciones sexuales con él, causándole un daño deliberado.

¿Qué pensamientos cruzaron la mente de Alexis mientras soportaba el dolor?

¿Pensó si sus años de amor por él habían sido en vano? ¿Se preguntó si un hombre tan cruel merecía sus esfuerzos por salvar su relación?

De repente, Leonel se tapó los ojos.

Un dolor agudo le atravesó el estómago y le hizo sudar la gota gorda.

Sin embargo, se resistió a tomar la medicación, consciente de que había perdido algo más valioso que su bienestar físico.

Leonel marcó frenéticamente el número de Alexis, pero sus intentos de localizarla fueron inútiles. En el fondo, sabía que nunca volvería a conectar con ella.

A pesar del dolor de estómago, Leonel se apresuró a llegar a la mansión de los Fowler. Un sirviente le informó de que Alexis estaba de viaje de negocios y podría regresar la semana siguiente.

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Nota de Tac-K: Tengan unos lindos días viernes, sábado y domingo queridas personitas, volvemos con nuevos capítulos el lunes, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

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