Capítulo 7:

POV Niccolo Di Pascuale

“Igualmente”, me despido agradecido porque el padre de Paul haya sido tan bueno y me quedo más quieto al ver que ya nos estamos moviendo otra vez.

“Ahora puedes ir a la Junta General de Accionistas, como accionista, valga la redundancia, en tu pleno derecho”, aclara Víctor sonriendo de oreja a oreja, yo nada más asiento con la cabeza.

Vuelvo a mi móvil, supongo que Brian me mintió porque ya nos tardamos diez minutos, lo dejaré pasar porque no nos falta mucho para llegar, veo la orden de pago y la completo, le mando pruebas al padre de Paul y este me confirma la transacción.

Doy un largo suspiro porque ya llegamos al complejo de apartamentos, abro la puerta y veo a Lion, le saludo discretamente, miro hacia arriba porque Lion me había dicho que Eva estaba colgando en el octavo piso, me doy cuenta de que está en el balcón del tercer piso, y veo que está descuidada-

Ella se asusta y gira su cuerpo para ver hacia abajo y nuestras miradas se encuentran, eso hace que mi corazón se ponga contento.

Sonrío inconscientemente pero me vuelvo a enfocar y veo que alguien está saliendo del condominio de apartamentos, me obligo a correr hasta esta señora que con la mano extendida indicándole que me espere y ella lo hace mientras me aproximo.

“Muchas gracias”, le agradezco con un tono algo agitado y ella me sonríe muy dulcemente, entro al condominio y me parece un poco sosa toda esta recepción.

Llevo la cabeza de un lado a otro para poder olvidar estas críticas y enfocarme en tomar el ascensor hacia el tercer piso, presiono el botón e inmediatamente se abren las puertas saliendo una familia numerosa hacia mí, doy unos pasos hacia atrás.

Ellos salen y yo entro. Presiono el botón del tercer piso, las puertas tardan en cerrarse y justo del pasillo izquierdo sale un hombre hacia la recepción y ve algo en el ordenador del recepcionista.

Parece maldecir, observo toda la escena hasta que ese mismo viene hacia mi ascensor, casi se cierran las puertas pero entra y presiona el octavo piso.

Yo me desplazo hacia un lado para que el tipo pueda apoyar su espalda en la pared del ascensor también.

Este tipo se me hace familiar, pero, no sé de dónde y por cómo me mira también le soy familiar, ¿Quién

carajos será?

´Agh… Tengo que hacerle caso a mi instinto porque este hombre me da mala espina, mi instinto siempre tiene razón´

Por esa misma causa, deslizo mi mano por mi bolsillo y tomo mi teléfono para mandarle un mensaje a Víctor.

[Víctor, llama a mis guardaespaldas para que suban al tercer piso a protegerme a mí y a Eva cuando la tenga a mi lado]

Recibo un ´Ok´, inmediato de él, lo que me tranquiliza, aunque mi ansiedad va en aumento mezclado con una especie de emoción por ir a reencontrarme con Eva, sonrío ligeramente y miro hacia abajo para relajar mi expresión.

El tiempo parece alargarse más cuando hay una situación incómoda en un espacio cerrado como este, asi que respiro para bajar mi tensión, me cruzo de brazos para subir mi mirada y apenas estamos subiendo al segundo piso.

Al sonar el timbre de ascensor me exalta un poco, listo, doy unos pasos fuera saliendo del ascensor, se cierran las puertas tras de mi y miro sobre mi hombro, lo que me da más mal rollo con ese tipo.

Recuperando mi postura voy hacia la casa donde vi a Eva en el balcón y toco el timbre, pasan los segundos y toco la puerta con mis nudillos.

“¡Carajo!, no hay nadie en casa, tengo que actuar rápido”.

Me digo a mí mismo y veo que al lado de la puerta hay un pasillo que me va a llevar a una puerta de emergencia. Camino sin más hacia ella, con pasos largo, ya un poco desesperado por conseguir a Eva.

Pongo mis manos sobre el picaporte y está muy renuente esta cerradura por lo que pongo mi brazo contra la puerta para a mi cuenta de tres empujar hacia la misma y abrirla.

Me preparo y la empujo a ver si no tiene llave, siento un pequeño dolor en el brazo y justo me encuentro a Eva llena por completo de moretones y en malas condiciones, lo que me rompe el corazón, frunzo mi ceño. Me percato de que me tiene miedo, asi que lo primero en signo de paz le ofrezco mi mano.

“Oye, estoy aquí para salvarte, tus captores se han ido a la octava planta, será mejor que te dejes guiar por mi, por favor toma mi mano y te llevaré hacia el ascensor”.

Le explico con el tono más dulce que pueda salir de mi corazón, esperando que de verdad se me vea la sinceridad.

POV Eva Dreyfus

Miro aquel hombre que es demasiado hermoso como para querer ayudarme, sus palabras fueron tan convincentes como para derretir mi corazón, pero, pienso algo antes de darle mi mano.

“¿Cómo te llamas?”, le pregunto temerosa de que sea otra trampa.

“Niccolo Di Pascuale”, me lo dice con un tono tan amable que casi me dan ganas de sonreír, incluso creo que si me he sonrojado un poco.

Sin más a donde ir le doy mi mano a aquel hombre y mientras al hacerlo siento como una oleada de calor recorre todo mi cuerpo y su mano sostiene a la mía con mucha fuerza, lo que me reconforta bastante.

“Me llamo Eva Dreyfus”, le digo mi nombre con un tono casi quebradizo porque me duele todo mi cuerpo, él se extraña y me ayuda a bajar de los últimos escalones y comenzamos a caminar hacia fuera de este pasillo.

“Es un hermoso nombre… Eva”, me halaga como pronuncia mi nombre con tanto cariño, suspiro, sonrío.

“Eva, una pregunta, según mi agente estabas colgando en el octavo piso, ¿Puedo preguntarte cómo llegaste al tercer piso?, si, no te molesta por supuesto”, inquiere preocupado y su tono es muy modesto, lo que me anima a confesarme.

“He practicado en mi vida artes marciales y otros deportes, lo que me ha dado fuerza y algo de agilidad, como dijiste estaba colgando en el octavo piso baje hasta el séptimo, entré por la ventana de una casa…”

Hago una pausa para aclarar mi garganta.

“Salí de esa casa a escondidas, luego estaba tomando el ascensor piso por piso, pero, me estaban buscando entonces tomé las escaleras de emergencia, tuve que dar varias vueltas y no conseguía bajar porque en el tercer piso la puerta estaba muy dura…”

Me confieso.

Pero, creo que me estaba vigilando desde antes, ya que su agente le dijo algo de mi, voy a tener cuidado con él, pero, hasta ahora, he visto en sus ojos que de verdad me quiere ayudar, asi que me dejaré. Presiona el botón para que venga el ascensor y me da mucho frío de repente.

“Oh, disculpa, soy descuidado, ten mi abrigo”, me sorprende su ofrecimiento tan repentino, observo como se quita el abrigo y me lo da a mi, justo al ponérmelo huelo su perfume tan envolvente y al momento calma el frio en mi cuerpo.

Observo como Niccolo contesta el teléfono que le está sonando. Justo en las escaleras del otro lado vienen unos guardaespaldas que se dirigen hacia Niccolo y supongo que son de él.

“Señor Di Pascuale, Daniel se ha dado cuenta de que la chica no estaba en donde la dejo y justo está viniendo para este piso. Tal y como nos avisó el señor Colombo ya estamos aquí”, le informa agitado porque venía casi corriendo.

Niccolo, me vuelve a tomar de la mano y se aparta del ascensor, dándoles paso a sus guardaespaldas para que estén en frente del ascensor. Veo que este hombre planea todo, no me da mal rollo, asi que poco a poco le doy mi confianza a Niccolo.

Suspiro otra vez por Niccolo, porque su mano es tan cálida y yo estoy muy fría, hace mucho frío y me gusta que me tome de la mano.

Se abren las puertas del ascensor y veo a Daniel todo enfurecido, veo que se asusta al ver todos estos hombres que miden más de un metro noventa y uno le propina un buen golpe en la cara para tranquilizarlo.

Justo me ve a mí y el miedo me recorre todo el cuerpo, lo que me obliga a esconderme detrás de Niccolo, que es mucho más grande que yo.

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